Madrid en Navidad, descubre con nosotras los barrios más castizos para tapear, desde la Calle Mayor hasta Ópera ¿te pedimos una caña?
Por fin había llegado el tan esperado finde, nuestra amiga Aure había venido a visitarnos a Madrid, y como no podía ser de otra forma, le teníamos un planning perfecto para que se lo pasara pipa descubriendo y viviendo la capi de Norte a Sur y de Este a Oeste, jejeje
Tapas castizas en el centro de Madrid
Es imposible empezar de mejor forma…Con las 2 marcando el reloj y un día estupendo, lo mejor era irnos al centro a degustar la gastronomía madrileña. Calle Mayor, Gran Vía, Sol, Callao, Lavapiés…un suma y sigue para tapear en Madrid!
Comenzamos por el Mercado de San Miguel. En pleno centro de Madrid, al ladito de la Plaza Mayor, se encuentra este antiquísimo mercado madrileño que cada año visitan miles de turistas.
Sí, ya lo sabemos…sitio más abarrotado de turistas no puede haber, resulta casi imposible encontrar un hueco para tomarse algo y barato barato no es, pero sus más de 100 años de historia, su céntrica ubicación, en el corazón del Madrid más castizo, su continuo objetivo de ser un tradicional colmado madrileño a gran escala y su completa y variada oferta de productos frescos y de temporada, lo convierten indiscutiblemente en lugar de obligada visita para cualquier persona que resida o venga de visita a Madrid.
Desde aquí nos fuimos a la calle Cava de San Miguel, o más comúnmente conocida como la Calle de los Mesones por su completa oferta de típicos mesones madrileños, cada uno, con su especialidad…
De la Tortilla, del Champiñón, de La Cava, de La Sardina,… en cualquiera de ellos te puedes tomar una cañita o un vinito con un aire de lo más castizo, con aire de Madriz!
Después de dar una vueltecita, nos decantamos por el mesón de la Cava, todo un acierto, la verdad, jejeje.
Nos quedamos en la barra, donde tomamos unas cañitas bien tiradas acompañadas de una tapa de hamburguesitas de embutido ibérico a la plancha que quitaba el hipo!! Ainss, qué hambre me está entrando… 🙂
Eso sí, si queréis que os pongan tapa, tenéis que quedaros en la barra, si os sentáis en cualquiera de las mesas que tienen, aunque sean las que están a menos de 2 metros, entienden que es para comer algo de la carta y no te ponen nada de picar! 😉
Antes de irnos del mesón, bajamos al sótano para contemplar la maravillosa galería subterránea, y es que, si algo tienen en común estos tradicionales lugares gastronómicos, es tener un subsuelo repleto de cuevas y pasadizos antiguos reconvertidos a día de hoy en abovedados aseos, acogedores saloncitos y acondicionadas bodegas de vino. Merece la pena visitarlos 😉
Ya fuera, dimos un tranquilo paseo mientras nos hacíamos eco del encantador ambiente de esta calle, su asfalto adoquinado, sus fachadas coloridas, sus balconcitos con rejas y decorados con macetas la convierten sin duda alguna en una zona que refleja a la perfección el alma de Madrid, nos encanta!!
Los Galayos, tradición culinaria con más de 100 años
Y en nuestra ruta por los castizos rincones gastronómicos de Madrid no podía faltar el restaurante Los Galayos, a 1 minuto de la madrileña Plaza Mayor. Este centenario restaurante lleva sirviendo tradicionales y exquisitos platos desde 1894 y a día de hoy sigue siendo un referente en la gastronomía de la ciudad.
Para empezar nos pedimos Albóndiga de gallina en pepitoria acompañada de una fresquita Mahou, era la tapa con la que participaban en la ruta Devora Tapas Castizas que se estaba celebrando ese fin de semana en la capital!!
El ambiente era de lo más agradable, en grupo o en pareja, todos reían y comentaban sus anécdotas mientras se tomaban un vinito o una caña, ¿hay algo más madrileño? 😉
Aunque la idea inicial era ir de bar en bar, el acogedor ambiente que se respiraba en Los Galayos nos hizo cambiar de opinión y pedir una mesa para comer allí, nos gusta improvisar!
La rica oferta que ofrece la carta de Los Galayos, con una amplia variedad de platos de todo tipo, cada uno con su toque especial y distintivo, hace tremendamente complicado elegir qué pedir 🙂
Finalmente nos decantamos por 3 platos al centro, brandada de bacalao, ensalada de tomate kumato con burrata fresca y suprema de salmón asado a la sidra, éste último, con una textura tierna y suave que todavía se me hace la boca agua al recordarlo, os lo recomendamos encarecidamente!
En cuanto a los postres, como somos muy golosas, nos pedimos uno cada una, una tierna y cremosa tarta de manzana, una tarta de chocolate con sabor a chocolate de las mejores que hemos probado y una auténtica y conseguida tarta de queso que seguro repetiremos la próxima vez, tres acertados dulces, deliciosos y riquísimos.
Y nada, tras casi 4 horas de sobremesa y siendo ya cerca de las 7 de la tarde, pensamos que era hora de continuar…queríamos seguir viendo Madrid, y más en plena campaña navideña! jejeje.
Subimos hasta la Plaza Mayor, queríamos tener una fotito de las 3 en este lugar tan tradicional y que tan bonito se viste en Navidad! ¿Bonito verdad? ¿Nos damos una vueltecita??
Quedaba mucho que ver, Ópera, Callao, Puerta del Sol, Gran Vía, … zonas madrileñas especialmente mágicas en Navidad y de las que os hablaremos en nuestro siguiente post de la serie dedicada a nuestra amiga Aure, “Descubriendo Madrid en Navidad!”
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