Transpórtate al medievo en esta maravillosa villa fortificada, conoce la leyenda de la Dama Carcas, recorre cada una de sus calles date un paseo para descubrir su historia con un toque romántico
Carcassonne es una comuna del sur de Francia situada en la región Languedoc-Rosellón. Esta ciudad es conocida por su ciudadela amurallada, la cual fue restaurada en el siglo XIX por Eugène Viollet-Le-Duc y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.
Un poco de historia…
Hay que remontarse hasta el año 300 A.C. para encontrar los primeros signos de presencia humana, los Volques Tectosages ocuparon la región hasta el siglo V.
Tras estos, fueron los Visigodos quienes conquistaron éstas y otras tierras cercanas hasta que, en el año 725, los Sarracenos ocuparon la ciudadela. Tiempo después fueron expulsados por los Francos y, con la muerte de Carlomagno, se pasó a la época feudal y a la disnastía de Trencavel, allá por el año 1067, a través de una unidad matrimonial.
Los conflictos se sucedieron con el paso de los años hasta 1942, cuando las tropas alemanas lo ocupan. Un par de años después utilizaron el castillo condal como depósito de municiones.
Carcassonne estuvo a punto de desaparecer, primero a causa de un incendio en el año 1355 provocado por el Príncipe Negro y luego, sobre 1659 a causa de su abandono. Fue en 1849 gracias al historiador Jean-Pierre Cros-Mayrevieille y el escritor Prosper Mérimée que iniciaron una campaña para preservar la fortaleza. 1000 gracias Jean-Pierre por tu trabajo! Gracias a él podemos hoy en día seguir disfrutando de estas magnífica construcción. 🙂
Y como en toda ciudad con tal amplia historia, no podían faltar las leyendas… En este caso sobre la Dama Carcas, esposa del Rey musulmán Ballak. Cuando Carlomagno asedia la ciudad y Ballak muere, su esposa le sucede y se involucra en la batalla, tras cinco años de asedio, la Dama Carcas coloca muñecos de paja y lanza flechas contra el ejército enemigo. Sin apenas comida, coge el último cochinillo y la última ración de trigo que queda para alimentar a la población, ceba al cochinillo y lo tira desde lo alto de la muralla, al caer revienta y deja ver el cereal saliendo de sus tripas. El emperador al verlo se da por vencido pensando que Carcassonne tiene tanto trigo que incluso se lo dan a los puercos.
La Dama Carcas hizo llamar a Carlomagno para hacer las paces, hizo tocar las trompetas “Carcas sonne” (Carcas suena) y éste le juró fidelidad. 😉
Carcassonne
Pero, ¡volvamos al presente! Carcassonne es una ciudad con altas dosis de romanticismo, ideal para ir con pareja e incluso con niños, les encantará imaginar historias de caballeros con armadura montados a caballos.
En sus calles encontraremos muchas tiendas artesanales, algunas de ellas de souvenirs emulando la edad media, espadas y escudos hechos de madera o figuritas de caballeros en cuya vestimenta se puede distinguir el escudo de la ciudad. Otras tiendas que es común encontrarse son de chuches, dulces, vinos y productos típicos de la zona. Todos los locales están perfectamente fusionados con la ciudad y guardan una armonía con el entorno, lo que hace que sea muy agradable a la vista.
Una de las visitas más recomendables es, sin duda, la visita al castillo, desde donde descubrimos unas vistas impresionantes de la ciudad. Desde lo alto del Castillo Condal se puede ver la Catedral de Sain-Michel de Carcassonne y la Basílica Saint-Nazaire, además de numerosos restos arqueológicos en exposición en las distintas dependencias.
Y para continuar viendo belleza, lo mejor es continuar con un buen paseo por la palestra rodeando los dos recintos amurallados, pasando por las puertas de Narbona y de Aude. Ésta última sirvió como decorado para distintos rodajes de cine como Los Visitantes regresan por el túnel del tiempo o Robin Hood.
Carcassonne está tan bien conservada que se necesita más de un día para admirar cada calle y cada rincón. No sólo dentro de la ciudadela, sino también por fuera de las murallas, hay mucho que descubrir y que fotografiar.
Como siempre, si además tienes la suerte de ir con buena compañía, todo se disfruta mucho más. Es un sitio ideal para visitar durante un fin de semana y es de esos destinos que te incitan a repetir, ¡seguro que no te cansarás de ir!