La elegancia y el buen gusto se dan cita en el barrio Haga de Gotemburgo, el distrito más trendy de la ciudad y el lugar ideal para practicar el fika!
Apenas llevábamos un día en Gotemburgo cuando pusimos nuestros pies a caminar rumbo a Haga, el barrio más chic de la ciudad y uno de sus lugares más históricos. Nos apetecía mucho conocer el estilo, elegancia y buen gusto del que tanto habíamos oído hablar. Y sí, también nos habíamos echo eco de sus coquetas cafeterías donde practicar el fika… ¡Somos verdaderas fans de esta costumbre sueca! 😉
De barrio obrero a tendencia
El barrio Haga no siempre tuvo el atractivo y brillo que tiene hoy día. Sus orígenes son humildes y se remontan a 1840, año en el que varias familias de clase trabajadora decidieron establecer su hogar en Haga. Un hogar que construyeron tomando como base la madera, por ser el material más abundante y económico en la época.
Desgraciadamente, la madera no es amiga de las llamas y no fueron pocas las ocasiones en las que las indefensas estructuras sufrieron incendios de consecuencias desastrosas. Agotados de ver como el fuego devoraba sus hogares, los vecinos tomaron cartas en el asunto y empezaron a construir sus viviendas sobre una sólida base de piedra, a la que le superpondrían dos alturas más de madera, evitando así la propagación del fuego. 🙂 Una arquitectura que aún hoy día puede verse en algunas de las casas de Haga.
¿Y cómo se convierte un barrio obrero en el distrito más cool de Gotemburgo? Pues gracias a varios agentes inmobiliarios de lo más visionarios quienes, allá por los 80, se percataron del enorme potencial y atractivo de estos edificios, fomentando la creación de tiendas de diseño, anticuarios y boutiques de las principales firmas de moda sueca.
¡Hola Haga!
Ahí estábamos, al comienzo de la calle Haga Nygata. La calle más importante del Haga.
Una calle plagada de bonitas cafeterías, mimados escaparates y divertidas tiendas de souvenirs.
En Haga se respira tranquilidad, paz y sosiego. Calidad de vida. Nadie va acelerado o con premura. Algunas familias paseban a sus bebés; numerosos jóvenes iban de aquí para allá; algún que otro grupo de adolescentes alternaba el caminar con un desliz de su monopatín; y, los turistas como nosotras, andabámos fijándonos en los detalles y retratando todo lo que se pusiera delante del objetivo.
En cierto modo, Haga nos recordó a las callecitas de la histórica Isla Gamla Stan de Estocolmo. Era algo así como ver un Gamla Stan en miniatura. 🙂
El atractivo y la calidez de Haga alcanza su máximo expresión en las denominadas Casas del Gobernador. Unas viviendas construidas en 1883 por H.B. Jacobsson y cuyas fachadas sobresalen por su especial elegancia y estilo señorial.
Edificios históricos
Entre los edificios con más historia de Haga, descubrimos el que acoge la casa de baños Hagabadet. Una construcción Art Noveau que sirvió como baños públicos a los trabajadores de las fábricas y del puerto de Gotemburgo en el pasado siglo XIX convertida en centro de mimo y relax. 🙂 Todo un planazo para los gélidos días de invierno, ya que además, cuenta con un restaurante en su interior… ¿No está mal pensado verdad?
¡Tomamos nota para la próxima vez! 😉
La Iglesia de Haga, cuya construcción finalizó en 1859, es otra de las edificaciones sobresalientes de este histórico barrio.
De estilo neogótico y diseño inglés, este templo religioso está muy cerquita del Hagaparken -Parque de Haga- y justo en frente de la Universidad de Económicas de Gotemburgo.
Pero si hay un edificio que destaca de manera mayúscula en el barrio Haga es el que alberga la Biblioteca Pública de Gotemburgo. Un lugar que hasta 1967 se denominó Biblioteca Popular Dickson y que presume de ser la primera biblioteca de Escandinavia. Se construyó en 1861 con el objetivo de dotar de un espacio de ocio y entretenimiento a la clase trabajadora del barrio de Haga. Un claro ejemplo de la fuerte vinculación de Suecia con la cultura. 😉
Fika
El momento elegido para descubrir Haga no fue para nada casual. Con casi las 4 de la tarde marcando nuestros relojes, estábamos en el mejor lugar de Gotemburgo para el fika sueco, ¡¡ese binomino café|té|infusión + tarta que nos vuelve locas!! 😉
Queríamos haber probado el bollo de canela más grandel mundo del Café Husaren, pero estaba demasiado repleto de gente y decidimos posponer la experiencia.
Dimos unos pasos más y nos detuvimos en el Café Hebbe Lelle. Su saloncito era de lo más acogedor y su vitrina de tartas estaba ¡para comérsela enteretita!
Al final, pedimos un capuccino, un té y dos porciones de tarta: Limón y chocolate con nueces. 16€ aproximadamente.
No os queremos ni contar lo delicioso que nos supo. El sabor y la textura de la mousse de limón sobre la galletita se fundía sin pedir permiso en el paladar… ¡¡Gloria bendita!!
Panorámicas
Tras el suculento momento, subimos los escalones que nacen en la calle Frigångsgatan para elevarnos hasta lo alto de la colina Risåsberget, lugar donde se localiza la fortaleza Skansen Kronan. Esta construcción debía defender el puerto de la ciudad de posibles ataques daneses, sin embargo, y afortunadamente, nunca sirvió para tal fin. Sus cañones están impolutos. 😉
Las vistas de los tejados rojos de Haga desde aquí nos parecieron preciosas, de ahí que lo hayamos incluido en el listado de los mejores miradores de Gotemburgo. 😉
¿Dónde está el barrio Haga?
El barrio de Haga está al Sur de Gotemburgo. Aunque se puede llegar fácilmente caminando desde el centro de la ciudad en no más de 20 minutos, también puedes coger los tranvía 1,3,6,9 u 11. La parada donde deberás bajarte es Göteborg Järntorget.
Las líneas de bus 25 y 60 también te dejan muy cerquita.