El Museo del Prado está de aniversario. Y nosotras lo celebramos con él. ¿Cómo? Haciendo un breve repaso por su historia, sus mejores obras y algunos de los acontecimientos que están por venir. ¡Felicidades!
Uno de los museos más relevantes del mundo. La pinacoteca más importante de España. La opción cultural más visitada de Madrid. Éstas son sólo tres afirmaciones atribuibles a nuestro interesante prota de hoy. El Museo Nacional del Prado.
Hace unas semanas supimos que el Museo del Prado celebra este año 2019 sus nada menos que 200 años de vida. Su Bicentenario.
¿Y qué hay preparado? Pues un interesantísimo programa especial con actividades tan curiosas como “El cómic del Bicentenario“, integrado por diez historietas mínimas en tono desenfadado de la vida del Prado; o tan atrayentes como “De gira por España“, exposición que prestará algunas obras de autores de la talla de Velázquez, Goya, Murillo o Rubens a cada una de las comunidades españolas. El arte más cerca de todos! Mola! 😉
¿Nuestro particular regalo? Dedicarle un cariñoso rinconcito en ¡La gran escapada! 😉
Museo del Prado
Un poco de historia…
Allá por 1819, concretamente el 19 de noviembre, se inauguraba el Real Museo de Pintura y Escultura, nombre con el que fue bautizado en origen nuestro querido Museo Nacional del Prado.
Una comprometida, y amante ferviente de la cultura, María Isabel de Braganza -esposa de Fernando VII- hizo posible que gran parte de la Colección Real fuera expuesta en el edificio que el arquitecto Juan de Villanueva había diseñado como Gabinete de Historia Natural. Una “discreta” muestra inicial de arte español, compuesta por 311 cuadros, que se iría completando con el paso de los años gracias, principalmente, a las numerosas donaciones y nuevas adquisiciones de la institución.
Actualmente, el Prado alberga un valiosísimo fondo de 35.000 objetos y una colección permanente de 1.621 obras. 🙂
Sus obras maestras
Ufff, son tantas… Pero bueno, vamos a intentar mencionar algunas de las superlativamente más famosas famosísimas.
De artistas españoles destacan las obras Las meninas, de Velázquez; Los fusilamientos y La Maja desnuda, de Goya; o Chicos en la playa, de Sorolla. Del maestro griego El Greco sobresale El caballero de la mano en el pecho. Del italiano Fra Angelico predomina el retablo La Anunciación. Finalmente, provenientes de la escuela flamenca, tenemos genialidades como Las tres Gracias, de Rubens; El triunfo de la Muerte, de Pieter Bruegel el Viejo, El Descendimiento, de Van der Weyden; y, por supuesto, el fascinante tríptico El jardín de las delicias, de El Bosco.
Precisamente El jardín de las delicias fue la obra elegida para conformar el hilo conductor de Jardín infinito, la innovadora videoinstalación que el Museo del Prado presentó en 2016 por el quinto centenario del fallecimiento de El Bosco.
Un ingenioso montaje diseñado por el artista Álvaro Perdices y el cineasta Andrés Sanz para ofrecer una atmósfera inmersiva en la que adentrarse a través de las escenas del célebre tríptico. Las figuras, seres y cuerpos del Paraíso, el Jardín y el Infierno, superponiéndose, recortándose y volviéndose a ensamblar generando un ambiente sensorial enfatizado por los efectos sonoros de Santiago Rapallo y Javier Adán. ¡¡Una auténtica pasada!!
A nosotras nos mantuvo atrapadas durante casi una hora. ¡De alucine! 🙂
Esta exposición itinerante también tuvo la suerte de disfrutarse en el Museo de Bellas Artes de Bilbao hasta el 17 de septiembre.
El tesoro del Prado
El Prado en sí mismo en su tesoro, pero esta vez nos estamos refiriendo al Tesoro del Delfín. Una colección de más de 120 preciosas piezas de orfebrería de incalculable valor que provienen de Luis, el Gran Delfín de Francia, y que heredamos de su hijo Felipe V, primer rey borbón que reinó en España.
Vasos, cuencos, saleros, jarritas, copas,… Cada una de estas bellísimas piezas fue creada tallando directamente la masa madre de piedras naturales -ágatas, jaspes, jade, turquesas,…- Algunas, incluso, fueron decoradas con metales y piedras preciosas. Una absoluta maravilla que, años a, sólo podían permitirse príncipes y magnates, convirtiéndose así en todo un símbolo de poder económico.
A nosotras no nos pudo gustar más. Nos quedábamos ojipláticas contemplando los detalles de cada una de estas joyas… 🙂 De hecho, queremos volver prontito para dedicarle más tiempo, que la última vez apenas pudimos estar veinte minutos… ¡Qué mejor oportunidad que regresar en su Bicentenario!
Como puedes imaginar, las medidas de seguridad en torno a este conjunto son extraordinarias. Es más, hasta hace relativamente poco tiempo, el Tesoro del Delfín, se exponía en una cámara fuerte ubicada en el sótano del Museo. 😉 Tras la remodelación del museo por su Bicentenario, el Tesoro del Delfín ha pasado a estar en el fondo norte de la pinacoteca.
Si tienes ocasión, de verdad que merece muchísimo la pena. Es un imprescindible si visitas Madrid.
Nos vamos de visita
¿Te han entrado unas ganas locas de hacerle una visitaza verdad? ¡Normal! Pues toma nota de estos consejillos. Seguro que te vienen de perlas. 😉
- Evita pérdidas de tiempo innecesarias. Las colas que se forman frente a la taquilla suelen ser importantes, máxime en fin de semana o festivo, por lo que te aconsejamos comprar tu entrada online con una antelación de 24 horas. 15 € el acceso general que da acceso a la Colección permanente y a las exposiciones temporales que haya en ese momento.
- La planificación es la clave. El Museo Nacional del Prado tiene algún que otro metro cuadrado… Así que te recomendamos que te hagas con un plano para que te puedas orientar mejor y encuentres esas obras maestras que has venido a admirar. Más de uno se ha perdido entre los pasillos de este gigante del arte.
- ¿Duración de la visita? Indefinida. Todo depende de tus gustos personales. La última vez que estuvimos nosotras le dedicamos casi tres horas y nos fuimos sin terminar de verlo todo… 🙂 La media está en dos horas pero seguro que hay personas que podrían hacer vida en el museo. Además, si tienes dudas, siempre puedes hacer uso de uno de los tres recorridos diseñados por el Prado: 1, 2 y 3 horas. Tú decides. La principal ventaja es que no te vas a ir del museo sin haber admirado las principales obras de los artistas más importantes. ¡Muy buena idea! ¿Verdad?
Y para terminar… ¡Curiosidades!
- El maestro Picasso fue Director del Museo del Prado, concretamente, desde el 19 de septiembre de 1936 hasta el final de la Guerra Civil.
- El gran Tony Leblanc nació en el Prado. Su padre trabajaba como conserje en la pinacoteca y tenía una pequeña vivienda en la que vivía con su mujer.
- Cada 19 de noviembre, el Prado nos invita a todos a su fiesta de cumple, así que la entrada es gratuita.
- El Museo del Prado fue la primera casa del Guernica.
- A finales del XIX, Mariano de Cavia -periodista de la época- publicó la noticia falsa de que se había producido un incendio en el Prado. La institución estaba muy deteriorada por aquellos años -los trabajadores vivían en él y encendían hogueras en algunas de sus salas- y creó el bulo porque quería acabar con esa situación. La conmoción fue tal, que el Gobierno decidió reformarlo para recuperar su buen estado. ¡Gracias Mariano! 😉
¿Conoces alguna curiosidad más? ¡Cuéntanosla! 😉