¿Pensando en una escapadita por Gotemburgo? Pues mira todo lo que ofrece esta fabulosa ciudad de la Costa Oeste de Suecia
Como absolutas fans de Suecia, y tras haber visitado Estocolmo en dos ocasiones, pusimos en nuestro punto de mira otra de las ciudades estrella de este país, Gotemburgo. Una ciudad plagada de zonas verdes, con una apasionante agenda cultural, un marisco para chuparse los dedos y un delicioso archipiélago en el que descubrir y experimentar la verdadera calidad de vida sueca. 🙂
¿Te están entrando ganas de hacerle una visita, verdad? ¡Genial! Porque estamos convencidas de que Gotemburgo está deseando recibirte con los brazos abiertos. 😉
Alojamiento en Gotemburgo
La ciudad de Gotemburgo tiene alojamientos de lo más variados. Todo depende de lo que estés buscando y, claro está, del presupuesto.
Uno original, el Hotel Barken Viking. Un antiguo y espectacular velero de 1907 restaurado en un elegante hotel flotante con amplias y cómodas habitaciones forradas en madera. Disfrutamos una noche en uno de sus preciosos camarotes y fue una auténtica experiencia. ¡Una chulada!
Con encanto, Pensionat Skaret, en el Archipiélago de Gotemburgo. Una tradicional casona sueca reconvertida en casa de huéspedes con vistas al mar y donde cada habitación, diferente y única, está diseñada con buen gusto y un exquisito estilo vintage. Fue nuestra elección para la primera noche y, ciertamente, no pudimos haber aterrizado mejor. 😉
Para dejarse mimar, como el Hotel Opera. Un hotel spa y centro de bienestar situado en plena zona neurálgica de compras y comunicación de Gotemburgo. La estación de tren está a apenas 100 metros y cuenta con un amplio catálogo de servicios y comodidades. Aquí estuvimos dos noches.
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Qué ver en Gotemburgo… ¡Y qué hacer!
Subir a su pintalabios
¿Su nombre oficial? Läppstiftet. Un edificio de 83 metros de altura de singular arquitectura y diseño del que los gotemburgueses están muy orgullosos. Nosotras apreciamos su porte antes incluso de haber aterrizado. 🙂
Está en el muelle Lilla Bommens y desde su azotea se obtienen unas panorámicas de alucine, sobre todo de su inmeeeeeeensa zona portuaria. No olvidemos que el puerto de Gotemburgo es el más importante de toda Escandinavia. 😉
Un puerto dinámico a más no poder en el que destaca la silueta vanguardista y estilizada de la Ópera de Gotemburgo, my popular por tener una de las mejores acústicas del planeta. 😉
Sí, Läppstiftet se ha ganado a pulso encabezar nuestro listado de los mejores miradores de Gotemburgo. 😉 Ahm, importante, está incluido en la Gotebörg City Card.
Practicar el fika en Haga
¿Fika? ¿Qué es eso? Pues tomarse un té o un café en Suecia, casi siempre acompañado de algún apetitoso dulce. Un fenómeno social que aprovechan para socializar y tener un momento de calidad con amigos o familiares. ¿El té de las cinco inglés? Pues igual, pero a la sueca. 😉
A nosotras nos chifla esta costumbre sueca y decidimos ponerla en práctica en el coqueto Barrio de Haga. Una histórica zona de Gotemburgo que ha pasado de ser una barriada obrera a toda una tendencia en la ciudad.
Casitas de madera, fachadas coloreadas, boutiques de moda, estilosos cafés, terrazas diseñadas al detalle,… La crème de la crème. El lugar ideal para dar un plácido paseo y dejarse mimar. 🙂
Vivir un concierto en Slottsskogen
Slottsskogen es algo así como el pulmón de Gotemburgo. 137 hectáreas de preciosos bosques a un paso del centro de la ciudad.
Espacios abiertos donde tomar el picnic, decenas de senderos para pasear, correr o ir en bici, zonas de juego para los enanos de la casa, estanques de peces y patos, áreas para la práctica de deportes como el mini-golf o el voleibol y, con el calorcito, el mejor escenario para conciertos y actuaciones al aire libre. De hecho, la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo ofrece un concierto gratuito cada verano.
Si te gustan los festivales de música puedes asistir al Way Out West, el cual se celebra en el Parque Slottsskogen todos los años. Y si eres un apasionado de la Astronomía y los secretos del Universo, en el observatorio te lo pasarás pipa.
Como ves, un parque de lo más completito, jejeje. 🙂
Navegar sus canales
¿Sabías que Gotemburgo es conocida como la Pequeña Amsterdam? Este sobrenombre proviene de que fueron los ingenieros que diseñaron la capital holandesa quienes se encargaron de levantar las infraestructuras de canales que circundan la ciudad sueca. El suelo era muy fangoso e inestable y hubo que recurrir a expertos en la materia. 😉
Su red de canales ayudaron a su desarrollo comercial – y también a su defensa en tiempos revueltos -y pueden navegarse hoy día contratando alguno de los tours turísticos disponibles-. Nosotras elegimos el Paddan Tour, incluido en la Gotebörg City Card.
Estuvimos 50 minutos contemplando algunos de los lugares más históricos de la ciudad y atravesamos hasta 20 puentes. Algunos de ellos eran tan bajitos que teníamos que agacharnos para no darnos de bruces. 🙂
Zamparse una mariscada
Gotemburgo es para el marisco en Suecia lo que Galicia en España. Un templo de ostras, cigalas, camarones, cangrejos, langostas,… ¡Para chuparse los dedos! 🙂
Uno de los mejores lugares para dar rienda suelta al paladar es Feskekörka -literalmente la Iglesia del Pescado-.
La peculiar arquitectura de su edificio recuerda a un templo religioso -de ahí el nombre- y su interior alberga un mercado de productos frescos de la mejor calidad y toda una selección de platos cocinados take away o take in de recetas suecas.
El famoso Restaurante Gabriel -Johan, el dueño, es campeón del mundo de apertura de ostras- se ubica precisamente en su interior, al fondo del todo. A nosotras se nos antojó darnos un “caprichín” y nos pedimos unos ostrones… 10 eurazos cada una, pero todo hay que decirlo… ¡delicioooooosas! 😉
Nos animamos y también pedimos la ración de mejillones -185 SEK (unos 19€)-. ¡Nos encantó! 🙂 Un kilo de mejilloncitos súper tiernos servidos en una cacerola con una salsita de vino, ajo y perejil. Puro vicio…
Eso sí, su RäksMörgas -bocadillo de gambas- no nos gustó mucho. Estamos muy bien acostumbradas a las gambitas de nuestras costas y las de aquí no nos acabaron de convencer. 🙁
¿Caro? Sí, por supuesto, estamos en Suecia, jejejeje. Pero bueno, también estamos de vacas, ¿no? 😉
Relajarse en su sauna pública
El pueblo sueco no deja de reinventarse y sorprendernos. ¿Una de sus últimas aportaciones? Su proyecto social de sauna pública de Gotemburgo, el Göteborg Bathing Culture.
Sí, sí, pública. Está instalada en el mismo puerto de la ciudad, siendo accesible por cualquier persona en cualquier momento del día. Así que ya sabes… En tu visita a la ciudad, tómate un kit-kat, coge tu toalla y disponte a eliminar toxinas y tensiones a coste cero. ¡Ideaca! 😉
Aprender en sus museos
El amor de Suecia por la cultura es algo por todos conocido. No hay más que ver la marabunta de museos de su capital… Y si hablamos de Gotemburgo, pues tanto de lo mismo. Götaplatsen es la plaza de la cultura. La imponente escultura de Poseidón preside esta zona donde se ubican algunos de los iconos de la cultura gotemburguesa como la Sala de Conciertos de Gotemburgo, el Museo de Arte de Gotemburgo, el Teatro de la ciudad o la Biblioteca Municipal.
¿Los museos más destacados?
Museo de la Ciudad
El lugar donde puedes apreciar los detalles del único barco vikingo sueco y hacer un viaje en el tiempo para saber cómo se vivía en la zona hace 12000 años o cuál fue la génesis y evolución del pueblo gotemburgués.
¿Sabías que la ciudad estuvo amurallada? 😉
Universium
Una pasada de museo de siete plantas representando entornos totalmente distintos como la Selva Amazónica y el Área Oceánica. Ciencia, tecnología, aventura,… ¡A los niños les pirra! 🙂
Maritiman
En una ciudad tan vinculada al mar no podía faltar un museo marítimo. ¿Su nombre? Maritiman. 15 de los barcos más representativos de la marina sueca reunidos en un flamante museo flotante en el corazón de la ciudad. Adentrarnos por las estancias del submarino y del navío destructor Småland fue una de las mejores experiencias de nuestra escapadita por Gotemburgo. Muy muy recomendable.
Museo de Arte
Edvard Munch, Carl Larsson, Picasso, Rembrandt o Rubens, son sólo algunos de los artistas que se dan cita en esta atracción cultural que ostenta nada menos que tres estrellas por la Guía Michelín. A nosotras fue uno de los que más nos gustó. 😉
Museo Röhsska
MTambién conocido como el Museo de Moda, Diseño y Decoración, este centro cuenta con más de 50000 ejemplos de textiles, vidrio, cerámica y moda de las épocas más importantes. Los descomunales leones de mármol de la Dinastía Ming que vigilan la puerta te dejarán con la boca abierta…
Museo Kortedala
Ideal para los nostálgicos. Todo un guiño al diseño y la decoración de interiores de mediados del siglo XIX. El guía vivió en esa época. 😉
Museo del tranvía
En Gotemburgo, el tranvía es todo un icono por su importantísima relevancia en el desarrollo y modo de vida de la ciudad. De ahí que le hayan dedicado su propio museo. Una perspectiva vintage con trenes del siglo XX -algunos aún funcionan- que cuenta con su propio simulador de conducción.
Centro Hasselblad
Si eres un amante de la fotografía, seguro que conocerás -o incluso habrás tenido en tus manos- una cámara Hasselblad. Un preciadísimo invento del sueco Victor Hasselblad que marcó un punto de inflexión en la manera de congelar los momentos y que viajó nada menos que a La Luna. Sí, esa famosa foto de la huella en nuestro satélite fue obtenida por una camarita Hasselblad. 😉
Aeromuseum
¿Te apasiona la aviación? No te puedes perder una visita a este espacio. Está ubicado en un enorme hangar subterráneo y entre sus grandes atractivos cuenta con la posibilidad de hacerte sentir un auténtico piloto de avión de caza o helipcóptero. A nosotras no nos dió la vida para verlo, pero nos hubiera gustado mucho…
Museo Volvo
¿Alguien en la sala que no sepa que esta popular marca de fabricantes de coches es sueca? Pues sí, con sede en Gotemburgo.
Todos los museos aquí mencionados están incluidos en la Gotebörg City Card. 😉
Difrutar su archipiélago
Cierra los ojos e imagina un paisaje de amplias zonas verdes, salpicado de casitas de madera de cuento y rodeado por el azulón de las aguas de un mar en calma que mantiene a flote preciosos veleros. ¿Lo tienes? Pues ahora ábrelos, estás en el Archipiélago de Gotemburgo.
Cualquier escena que seas capaz de imaginar será superada por la propia realidad. Un oasis ausente de coches que supone un deleite mayúsculo para los sentidos y donde la calidad de vida sueca alcanza su máxima expresión.
Queríamos experimentar en primera persona el regocijo de un lugar así, por lo que decidimos pasar una noche en una de sus islas -Styrsö-. Concretamente nos alojamos en Pensionat Skaret, una tradicional casona sueca reconvertida en alojamiento con encanto que cuenta con su propio restaurante y cuya única misión es mimarte.
¿Resultado? No os podéis ni imaginar el esfuerzo que nos costó abandonarla al día siguiente. Era todo tan idílico y perfecto que tuvimos un mini síndrome postvacacional dentro de las propias vacaciones… 🙂
De verdad, si tienes ocasión, date una vueltecita por alguna de sus islas… Se puede llegar cómodamente en transporte público combinando tranvía y ferry… ¿Qué más se puede pedir? 😉
Descargar adrenalina en Liseberg
Gotemburgo puede presumir de contar con el mayor parque de atracciones de toda Escandinavia. El Liseberg.
Un mega centro de ocio que cada año visitan más de tres millones de visitantes ansiosos de diversión y descargas de adrenalina. ¿Sus atracciones más populares? Balder, considerada la mejor montaña rusa de madera del mundo y Helix, una montaña rusa de acero con 7 inversiones.
Al igual que ocurre con su vecino Tivoli de Copenhague, en Navidad, el parque de atracciones se transforma en un mercado navideño de cuento, convirtiendo la visita en ¡una experiencia mágica! 🙂
La entrada al parque Liseberg está incluida en la Gotebörg City Card, pero si quieres disfrutar de sus atracciones, deberás pagar la correspondiente tarifa.
Visitar su Jardín Botánico Estrella Michelín
No lo podíamos haber expresado mejor. 16 hectáreas que acogen la espectacular cifra de 16000 plantas que fascinan a todo el que lo visita, sea amante de la horticultura o no. Una oda a la naturaleza que te dejará sin palabras y que, como no podía ser de otra forma, cuenta con su propia Estrella Michelín. 🙂
¡Rincones secretos!
Si has llegado hasta aquí, te mereces una recompensa. Así que te vamos a desvelar tres de los secretos con más encanto de Gotemburgo y que no todo el mundo conoce…
En primer lugar Amundön Island, a tan sólo 20 minutos en bus al Sur de la ciudad. Una isla tranquila repleta de colinas, playas y bosques de robles perfecta para hacer snorkel -en verano- y disfrutar de la vida que hay bajo sus aguas. ¿Para llegar? Coge el bus 82 hasta Lillövägen y cruza el puente hasta Amundön.
El segundo de los secretos está en pleno corazón de Gotemburgo y se llama Victoriapassagen. Un encantador pasaje con varias boutiques, tiendas de muebles y deliciosos cafés como Da Matteo’s. Si te gusta el chocolate, no dejes de probar los bomboncitos de la tiendecita Flickorna Kanold. Créenos, un pecado capital en toda regla… 🙂
La Reserva Natural de Utbybergen es el último de los rincones guardados con recelo. Está en el Noreste de Gotemburgo y es perfecto para iniciarse en la escalada, visitar tumbas de hace más de 3000 años o relajarse dándose un baño en su pequeño lago. Para llegar, coge el bus 58 y bájate en la parada Hindersmässogatan.
¿Conoces algún otro lugar especial de Gotemburgo que eches en falta? ¡Compártelo con nosotras! 🙂
Me ha encantado leeros porque tengo una amiga sueca, precisamente de Gotemburgo, y siempre dice que no es una ciudad especialmente bonita aunque hay muchas cosas que hacer en ella. Y aunque ella vive en España, sigue manteniendo la tradición del fika, y en su casa nunca falta una tarta perfecta para acompañar a un buen té y una buena charla. Tomo nota de todo lo que nos habéis contado, y la pondré a prueba la próxima vez que la vea, a ver si conoce tanto de su ciudad como vosotras. Un abrazo.
Sí, Gotemburgo tiene fama de ser industrial y, de hecho, nosotras no la teníamos en nuestros planes. Fue a raiz de una presentación de la Oficina de Turismo cuando dijimos, jová qué chulada y qué bien se debe estar allí. Fuimos y nos encontramos mucho más. A nosotras nos gusta llamarla una Suecia en miniatura porque tiene una pequeña muestra de todo lo te puedes encontrar desde el Sur al Norte de Suecia bueno, menos las Auroras Boreales, jejeje.
Sí, el fika nos gusta muchísimo. Siempre que vamos a Suecia tenemos que dedicar al menos uno de los planes a él. 🙂
Sí, pregúntale y, oye, si hay algo que se nos ha escapado que nos cuente, jejeje.
Un besazo preciosa! Eli y Mar
¡Hola! La verdad es que no había pensado en Gotemburgo como una futura ciudad donde escaparnos… pero me ha parecido que es una ciudad en la que se puede captar la esencia de Suecia, ¿es así? Me habéis transmitido la idea de que es una ciudad muy auténtica. Tiene muchas de las cosas que me gustan de una ciudad: canales para navegar y sus paseos por la orilla, una noria preciosa para fotografiar, edificios pintorescos… En fin, que me han entrado ganas de hacer una visita a la ciudad leyendo “qué ver en Gotemburgo”… un saludo. Luz
Pues sí Luz, Gotemburgo es como una Suecia en chiquitito -y no porque sea precisamente pequeña-. Tiene de todo todito y es muy famosa por su marisco y su archipiélago, sobre todo en verano, jajaja. La calidad de vida que se respira allí es ¡brutal!
Nosotras pasamos tres días geniales recorriéndola de arriba a abajo y nos dio mucha pena marcharnos…
Un abrazo,
Eli y Mar
Todavía no hemos estado en Suecia aunque es un destino al que tenemos muchas ganas de ir, pero los altos precios de los vuelos y el alojamiento siempre nos acaba echando para atrás…
Pensábamos que Gotemburgo era una ciudad mucho más industrial y poco atractiva para el turismo, pero ya vemos que estábamos equivocados. ¡Hay muchísimas cosas que ver! 😍 Eso sí, lo que más nos ha gustado es la tradición del Fika. Vaya pinta más rica tienen ese café y las tartas… 😋😋
Saludos.
Hola chicos!
Pues tardando estáis en visitar Suecia, jejeje. Nosotras pensábamos igual de Gotemburgo pero estuvimos en una presentación que la OT hizo en la Embajada Sueca y nos quedamos enamoradas así que para allí que nos fuimos. jijiji
Sí, el tema del fika sueco nos gusta también muchísimo. Además es que le ponen un mimo y cuidado a las cafeterías, cafés, tés y dulces que una vez que entras no te dan ganas de salir!
Abrazote,
Eli y Mar