Ciudad fronteriza, donde finaliza Laponia Noruega, Capital del Estrecho de Barents,... Muchos apellidos para un mismo lugar. Kirkenes, donde todo es posible...
El barco Hurtigruten acababa de atracar en el último punto de su recorrido, Kirkenes. Una remota localidad de la Costa Norte de Noruega cuya principal actividad económica es la minería y la pesca y donde tiene su fin Laponia Noruega.
Apodada la Capital de la Región del Estrecho de Barents,Kirkenes es famosa por ser el epicentro de la pesca del Cangrejo Real Noruego y por ser una ciudad fronteriza. La frontera de Rusia está a menos de 15 km y la de Finlandia apenas a 35 km.
La sensación que tuvimos cuando desembarcamos en el puerto fue la de encontrarnos en un rincón muy especial. Sabíamos que estábamos en medio de la nada, en un lugar inhóspito, muy lejos de todo…
… pero aún así, sentíamos esa magia tan propia de Laponia Noruega.
Era imposible no quedarse embelesada contemplando los extensos paisajes nevados que ofrecía el entorno. Nos preguntábamos si eso que veíamos al fondo pertenecería a Noruega, Rusia o Finlandia…
La guía que nos acompañaba en el bus nos amenizaba el trayecto en clave de humor con algunas de las particularidades de esta localidad tan peculiar… Fue así como nos enteramos que a los turistas americanos les atrae mucho la idea de divisar con sus propios ojos los territorios rusos… En fin, suponemos que hay cosas que no van a cambiar en la vida… 😉
Llegamos al hotel, descansamos un poquito y en seguida nos conectamos a la wifi para preguntarle a San Google… ¿Qué ver en Kirkenes? Ante nosotras, un listado de puntos de interés no muy extenso pero más que suficiente para los dos días que íbamos a estar allí… 😉
He aquí nuestra particular lista de ¡imprescindibles de Kirkenes! 🙂
¿Qué ver en Kirkenes?
Kirkenes Snow Hotel
El Kirkenes Snow Hotel es, con diferencia, la mayor atracción turística de invierno. Situado a 16 kilómetros de Kirkenes…
… este peculiar hotel, que se construye nuevamente cada año, está abierto entre los meses de diciembre y abril.
Aunque la temperatura interior siempre está por debajo de los cero grados, las camas cubiertas de piel de reno y los “pijamas” en forma de saco térmico de dormir, te permiten sobrellevar el frío para que puedas conciliar el sueño.
Cierto es que si no eres de las personas que se duermen de pie, puede ser un pelín complicado descansar a pierna suelta. Pero bueno, no deja de ser una experiencia más que ¡sólo puedes vivir por estas latitudes! 😉
¿Y cuál es el precio? 2650 NOK (unos 265 €) con desayuno y cena incluida. Nadie dijo que fuera barato… 😉
Y si lo tuyo es la calefacción y los colchones de viscolástica …
… puedes alojarte en una de las Gamme Cabins que el complejo tiene justo al lado. Unos alojamientos de madera construidos según el estilo de las cabañas que pueden encontrarse en el desérticas zonas Sami del Ártico. Las construcciones, de estilo minimalista y con el más moderno mobiliario, son el lugar perfecto donde relajarte rodeado de todas las comodidades. Damos fe 😉
¿Y cuál es el precio? 2200 NOK (unos 220 €) con desayuno y cena incluida. Tampoco es que sea barato pero, sinceramente te lo recomendamos, ¡se está de lujo!
Como aliciente adicional, al estar rodeado de naturaleza, puedes darte una vuelta por las instalaciones del complejo y ver algún hermanito de Rudolf. 😉
Búnker – Refugio Andersgrotta
Lamentablemente, Kirkenes fue uno de los puntos más castigados durante la Segunda Guerra Mundial. Su situación estratégica hizo que fuera blanco de aviones soviéticos en 300 ocasiones y sonaran las alarmas antiaéreas más de 1000 veces… 🙁 Nos recorre un escalofrío sólo de pensarlo…
Ante esta situación, en 1943, Kirkenes construyó el búnker-refugio de Andersgrotta bajo el lecho de una roca en pleno centro de la localidad, un lugar brillantemente escondido y que salvó la vida de muchísimas personas.
Hoy día, este refugio es visitable. Durante la visita se proyecta una película de 9 minutos que explica porqué la ciudad fue bombardeada y cómo era la vida del civil de a pie en aquellos duros años.
Abierto de Mayo a Septiembre, los tours se pueden realizar todos los días a las 10:30, 11:00 y 18:00 horas. El precio por persona es de 100 NOK (unos 10€). Como fuimos en marzo… nos quedamos sin verlo… 🙁
El resto de meses, el refugio es sólo visitable para grupos concertados de mínimo 10 personas.
Iglesia de Kirkenes
Nos gusta conocer las iglesias de los diferentes lugares que visitamos porque consideramos que están estrechamente vinculadas a la evolución de los diferente pueblos y ciudades. Y para muestra, un botón… El nombre la localidad de Kirkenes fue establecido después de que se construyera la Iglesia –Kirkenes significa Aguja de la Iglesia -.
El edificio original de 1862 aguantó como un campeón hasta la Segunda Guerra Mundial (ains las guerras…) quedando reducido a cenizas con los bombardeos -sólo la antigua torre sobrevivió-. Tras la guerra comenzó la reconstrucción de la iglesia. Una reconstrucción que duró 15 años y que dió lugar al edificio que hoy podemos ver, datado de 1959.
The Borderland Museum – Museo del país fronterizo
The Borderland Museum está situado a casi un kilómetro del centro de Kirkenes (15 minutillos andando). De reducido tamaño y cuidado interior, este imprescindible de Kirkenes ilustra la geografía y la cultura de esta región fronteriza con pantallas especiales, audios y diaramas.
Con lo acontecido en los años de la Segunda Guerra Mundial como hilo conductor, este museo pretende enseñar al mundo el desgaste y la dura situación que vivió la ciudad por culpa de las continuas batallas.
Además de empaparte de su historia, el Borderland Museum te ofrece la posibilidad de visitar la colección Savio. Una colección perteneciente al artista local Sami John A Savio y cuyas obras evocan la tensión entre la vida indígena y las fuerzas de la naturaleza.
Abierto de 10:00 a 18:00 horas de Julio a mitad de Agosto, y de 10:00 a 14:00 horas el resto del año. Domingos cerrado. El precio es de 60 NOK (unos 6€) para los adultos y de acceso libre para los niños.
Monumento homenaje por la liberación soviética
Otro de los elementos que refleja la inmensa marca que dejó la Segunda Guerra Mundial en este recóndito lugar del planeta es el monumeto erigido en honor al ejército soviético por su importante papel en la liberación del pueblo de Kirkenes, allá por 1944.
En este enlace puedes verlo.
Los bares
Quizás os parezca algo extraño ver “los bares de Kirkenes” dentro del listado de imprescindibles -que conste que a nosotras también nos lo parecería -. Sin embargo, en esta ocasión, se debe hacer una excepción.
Tenemos que confesar que fue un artículo de Paco Nadal quien nos puso en alerta sobre la singularidad de los bares de Kirkenes. Textualmente decía “Donde si que se nota que Kirkenes es una mezcla entre Doctor en Alaska y Amanece que no es poco es en los garitos nocturnos… ¡uno de los sitios más interesantes que he visto en los últimos años!“.
¡Cuánta razón llevaba el hombre! Una noche en el Rallar’n fue suficiente para sentir la fiesta, el jolgorio y las ganas de confratenizar de este pueblo tan singular. Una atmósfera que te cautivará nada más cruzar el umbral de la puerta y en la que te sentirás muy muy a gusto! ¡No se puede ir a Kirkenes y no vivir su noche! 😉
Pasear, simplemente, pasear…
Lejos de monumentos, museos o atracciones turísticas, bajo nuestro punto de vista, la mejor forma de empaparte de la cultura local es poner a los pies a trabajar y recorrerte cada calle y recobeco que encuentres. ¡La esencia y tu particular visión surgirá así!
Sí amig@, Kirkenes es un lugar único y singular. Un pueblecito de calles cubiertas de nieve y prácticamente intrasitadas en invierno donde la gente es amable y feliz.
A lo largo de su historia, Kirkenes ha sabido aprovechar al máximo los recursos que su privilegiado entorno le ofrecía, llegando a tener, a día de hoy, un nivel de vida similar al de cualquier ciudad europea.
Sin lugar a dudas, Kirkenes es un lugar del planeta único y muy muy especial que merece la pena visitar. 😉
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