¿Te gustan las alturas? Toma nota de este tour por los tejados de Estocolmo. Un emocionante paseo a 40 metros de altura por las azoteas de Gamla Stan
Era nuestra segunda visita a la capital sueca y nos apetecía hacer algo diferente… Suecia siempre se ha caracterizado por ser un pueblo vanguardista y de ideas atrayentes, por lo que buscamos información sobre formas originales de disfrutar de Estocolmo. ¿Resultado? Un atrevido tour por los tejados de Estocolmo… ¿Qué te parece?
En 2007, Anna y Karin -socios de la empresa sueca Upple Mer- decidieron poner en valor los singulares tejados de Gamla Stan, ofreciendo al turista la posibilidad de subirse al tejado de uno de sus antiguos edificios para rodearlo y poder así contemplar la bonita isla en 360º.
Nos pareció una actividad ¡¡¡perfecta!!! 🙂
De las diferentes opciones que ofrecen en su web, nosotras reservamos dos plazas para Rooftop Tour Stockholm in English, un tour de 1 hora y cuarto de duración con guía en inglés por 595 SEK por persona (unos 65€ aproximadamente). En este enlace tienes toda la info.
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Tour por los tejados de Estocolmo
Aunque los días en los que habilitan plazas suelen coincidir con los fines de semana, puede que tengan algún turno entre diario. Lo mejor es que compruebes la disponibilidad para el día que mejor te venga. Y ya que estamos, te damos un consejito… reserva tu plaza antes de hacer el viaje. Por seguridad, los grupos son de 15 personas como máximo y suele estar muy demandada. Nosotras las compramos 2 semanas antes. 😉
¡Llegó el día! Con 10 minutos de antelación llegamos al punto de encuentro, situado a los pies del fundador de la capital, Birger Jarl, en el centro de la plaza principal de la Isla de Riddarholmen.
Parada de metro Gamla Stan, salida Riddarholmen. 😉
La islita de Riddarholmen, o Isla de los Caballeros, es en realidad un anexo de Gamla Stan y su principal atractivo se encuentra en el imponente templo religioso de la Iglesia de Riddarholmen, lugar donde son enterrados los reyes suecos desde el S. XVI.
A un lado de la iglesia se encuentra otras de las construcciones con más solera de la ciudad, la sede del antiguo Parlamento sueco. Es precisamente a los tejados de este histórico edificio donde nos subiríamos minutos más tarde. 🙂
A las 4 en punto llegaron nuestros guías. Dos expertos profesionales en materia de escalada y seguridad que, tras cerciorarse de que estábamos todos, pasaron a informarnos sobre la forma de moverse ahí arriba y las medidas que debíamos tener en cuenta para no correr ningún riesgo. En lo que más hincapié hicieron fue en la importancia de tener las manos libres para poder sujetarse bien al enganche de sujección. 😉
Tocaba ponerse en marcha! Uno a uno fuimos subiendo los cuatro pisos del antiguo Parlamento -se puede coger el ascensor-. En lo más alto nos esperaba un altillo cubierto donde tenían todo el kit de seguridad – casco, cuerdas y arnés – y unas taquillas para dejar bolsos, mochilas, chaquetas y todo aquello que pudiera entorpecer nuestro equilibrio.
¡Ahm! Y por los móviles no te preocupes. Como no se puede llevar nada en la mano, si lo quieres utilizar para hacer fotos, te dan una bolsita transparente que puedes llevar colgada. 🙂
Ataviadas de pies a cabeza fuimos saliendo a la cubierta para que el guía de seguridad anclara nuestro arnés a la correa de metal que recorría todo el perímetro de la azotea.
Estábamos listas para comenzar nuestro tour ¡por los tejados de Estocolmo!
¡Wooow! ¡Pero qué pasada de vistas! Ante nosotras teníamos unas privilegiadas panorámicas de la las coloridas fachadas de Gamla Stan, una perspectiva desde la que podíamos apreciar el lago Mälaren en toda su amplitud y cómo sus dulces aguas se encuentran con las del Mar Báltico en la zona conocida como Slussen… ¡Una verdadera chulada! 🙂
Avanzábamos despacito, en fila india y con paso firme. Había tramos en los que teníamos que subir o bajar escaleras y zonas en las que debíamos mantener una importante distancia con la persona que llevábamos delante para garantizar al máximo la seguridad.
Es cierto que al principio da un poco de impresión. Andar por las alturas no es algo que se haga habitualmente e impone un poco de respeto, pero conforme se avanza compruebas que el sistema es muy seguro y todo está medido al milímetro ¡para que no haya sustos! Hay que recordar que los suecos son muy previsores. 😉
Eso sí, es importante advertir que es una actividad sólo recomendable para personas que no padezcan vértigo o pavor a las alturas.
Las paraditas que hacíamos cada cierto tiempo nos venían de lujo para relajar el cuerpecito y, ya de paso, contemplar nuestro alrededor con mayor detalle. Nunca había tenido las torres de una iglesia tan sumamente cerca… 😛
En estos kit kat nuestro guía se ponía en modo turístico y nos contaba peculiaridades e historietas sobre los principales iconos de la capital escandinava. En el tour nocturno se suelen relatar historias de miedo y crímenes sucedidos en Estocolmo, aportando un toque adicional de adrenalina a la aventura. 🙂
¿Sabías que el Palacio Real tardó en construirse más de 200 años o que la deliciosa agua que beben los holmienses -gentilicio de Estocolmo- procede del lago Mälaren? 🙂
Curiosos apuntes sobre una de las ciudades más bonitas de este planeta que nos regalaban el oído y que acompañaban en una simbiosis perfecta la espectacularidad del paisaje urbano que teníamos ante nosotras.
Tras algo más de una hora, llegamos nuevamente al punto de partida. Tocaba quitarse todos los abalorios y beber un poco de agua. ¡La andadura había llegado a su fin! 😉
Cierto es que la actividad tiene un coste elevadillo. Pero si entra dentro de tu presupuesto, te defiendes en inglés y no te tiemblan las piernecitas por estar a 40 metros de altura, es una vivencia mayúscula que te recomendamos. Contemplar la silueta de Estocolmo subido a uno de sus edificios más emblemáticos te permite experimentar sensaciones inusuales que convierten el momento en una emocionante aventura de la que estamos seguras disfrutarás a tope. ¿Te atreves? 😉