Todo empezó en 1847. La visita a la fábrica Carlsberg es una exbeerience a través de la historia y evolución de una de las cervezas más consumidas del mundo
Sí, lo reconocemos. Uno de los planes que más ilu nos hacía de nuestra escapadita a Copenhague era la visita a la fábrica Carlsberg. Todo un emblema de esta bella ciudad escandinava y el paraíso para dos amantes consagradas de la cervecita como nosotras. 🙂

Visita a la fábrica Carlsberg
Pasaban poco más de las 12 de la mañana. La hora ideal para empezar a pensar en cervecitas. Sin dudarlo, nos subimos al omnipresente bus 1A y, 20 minutos después, estábamos frente a las fabulosas instalaciones de Carlsberg.
El 10 de noviembre de 1847, J.C. Jacobsen, elaboró la primera cerveza Carlsberg. Fue la semilla de la que hoy es la cuarta marca de cerveza más consumida del mundo… ¡¡Quién se lo iba a decir!! 🙂
Aunque los tickets de visita se pueden conseguir online, nosotras preferimos adquirirlos allí mismo –100 DKK (unos 13€ aproximadamente)-.
Ya teníamos nuestras acreditaciones en forma de pulsera. 🙂

Con ella podíamos acceder a los diferentes espacios de Carlsberg, dar un paseo de 15 minutos por el Distrito Carlsberg subidas en uno de los carruajes tirados por caballos de antaño y, como colofón, tomarnos dos cervecitas -dos por persona-. 😉
Horse carriage ride
Como las horse carriage ride sólo estaban disponibles de 12:00 a 14:00 horas, decidimos empezar nuestra visita por ahí.

A paso lento, pero seguro, nuestros bonitos anfitriones equinos nos llevaban por algunos de los icónicos edificios que han moldeado el desarrollo del distrito de Carlsberg durante más de 100 años. Unas bellísimas construcciones que, como si de un museo al aire libre se tratara, nos mostraban la arquitectura tradicional danesa del siglo XIX.

Las instalaciones de Carlsberg
De nuevo en las instalaciones, comenzamos nuestra visita por la primera planta del edificio, el lugar donde se encuentra la mayor colección de botellas de Carlsberg sin abrir del mundo – Récord Guiness incluido -. Esta singular recopilación la comenzó un ingeniero danés en 1968, llegando a tener ¡¡¡hasta 10000 botellas!!! En 1993, y debido a la falta de espacio en casa, la donó a Carlsberg.
Hoy día, la colección está formada por nada menos que 22000 unidades y la tienen organizada por zonas geográficas y dispuesta en largas estanterias acristaladas para su mejor protección y conservación. ¿A que está genial? 🙂

La siguiente parte de nuestra visita pasaba por una interesantísima exposición que tiene como hilo conductor la exponencial evolución de la marca desde su génesis hasta hoy. Para que te hagas una idea del brutal crecimiento, en 2005 se fabricaron 30.480.000.000 botellas y tan sólo 3 años después, en 2008, la cifra ya estaba en 35.000.000.000 botellas… ¡¡De alucine!! 🙂

Además de las cifras de vértigo, la exposición nos permitió retroceder unas cuantas décadas atrás hasta esos años en los que los antiguos trabajadores guardaban en la taquilla su “ración” diaria de cerveza… ¡4 litros! No dábamos crédito… 🙂

Algo que nos llamó mucho la atención, fue descubrir que Carlsberg utilizaba la cruz esvástica como uno de sus logotipos originales. Como podréis imaginar, en 1930 tuvieron que dejar de utilizarlo por su asociación con el movimiento político alemán…

Como curiosidad, este símbolo tiene su origen en la India -3000 años a.C.- y representa la felicidad…
Otro de los símbolos que han acompañado a la marca Carlsberg desde sus inicios ha sido el elefante. ¿Por qué? Pues porque representa la estabilidad y la lealtad, dos cualidades más que necesarias para que un negocio prospere… 😉

De hecho, la famosa Puerta de los Elefantes, constituye la entrada principal a la antigua fábrica de Carlsberg. Una descomunal construcción sostenida en su base por cuatro elefantes de granito a tamaño real… 🙂

Tras la inmersión en la historia carlsberiana, nos dirigimos al establo para saludar a los bonitos caballos daneses que con tanto mimo cuidan en Carlsberg.

El Caballo de Jutlandia, normalmente de color castaño y con un bonito pelo blanco en la crin y parte de sus patas, siempre ha destacado por su sangre fría, su fuerza y su coraje. Si bien a día de hoy apenas quedan 100 ejemplares, durante años fueron los encargados de transportar los barriles de cerveza por las calles de toda Copenhague. Un método de reparto que cedería el testigo a las pequeñas camionetas tras la invención del motor. 😉

Degustación de Carlsberg
El broche de oro a nuestra visita a la fábrica de Carlsberg no podía ser otro que tomar sus sabrosas cervezas. Pensamos tomarla en una de las mesas del patio exterior aprovechando que hacía sol, pero finalmente optamos por su espacioso restaurante interior. Nos parecía más acogedor…


Como eran casi las 3 de la tarde, y empezábamos a tener apetito, pedimos unas costillas y unas patatas en salsa danesa para acompañar a las damas tostadas. 😉
Cuando se adquiere la entrada puedes elegir la modalidad con menú -unos 24€ aproximadamente-.
¿Cómo llegar a la fábrica Carlsberg?
Básicamente por cualquier medio de transporte terrestre… 🙂 Bus, tranvía, coche, bici, a pie… ¡¡Será por medios!!
- Bus. La fábrica de Carlsberg dista 3 minutos caminando desde la parada de bus Kammasvej. Puedes coger el bus 26 en la Plaza del Ayuntamiento o en la Estación Central, o bien, como hicimos nosotras, el bus 1A en la céntrica Kongens Nytorv.
- Suttle Bus. Otra opción, completamente gratuita, es utilizar sus buses de ida y vuelta. Diariamente y cada hora.
- Vesterbrogade 6 (a la derecha de la Estación Central) – Fábrica de Carlsberg. Cada hora entre las 12:00 a las 14:00 horas.
- Fábrica de Carlsberg – Vesterbrogade 6. Cada hora entre las 12:25 y las 14:25
- Bici. De sobra es sabido que Copenhague ama las bicis. Desde la Estación Central, apenas se tardan 10 minutitos.
- Coche. Hasta 350 plazas de parking te esperan en el Gamle Carlsberg Vej. Coste del parking, 9 DKK -1.21€- la hora.
- A pie. Pies ¿Para qué os quiero? Desde la Estación Central sólo hay 4 kilómetros, una distancia que, si bien puede parecer muy amplia, transcurre por el vibrante barrio de Vesterbro donde se pueden realizar paraditas intermedias.
- Tranvía. La fábrica Carlsberg está a tan sólo 5 minutos andando de la Estación Carlsberg. Líneas B, C y H.
En su web, Visit Carlsberg, encontrarás más info sobre tipos de entradas, visitas guiadas y opciones de entretenimiento en torno al imperio Carlsberg. 😉 ¡¡Disfruta!!
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