Cualquier día es bueno para hacer una escapada a Zaragoza, escápate para recorrer sus calles, su naturaleza y disfrutar de toda su magia
Ya sea para pasar un fin de semana romántico o para ir con un grupo de amigos a hacer turismo, Zaragoza es una ciudad que ofrece un marco idóneo, una ciudad para perderse y encontrarse recorriendo sus callejuelas, una ciudad con una impresionante riqueza histórica de la que destaco la emblemática Basílica del Pilar y la Aljafería del siglo XI, único edificio de la arquitectura islámica hispana de la época de las Taifas.
Comenzamos a andar y llegamos a la La Basílica del Pilar. Ubicada en la plaza del mismo nombre, cuenta la leyenda que allá por el año cuarenta la Virgen María se apareció sobre una columna y mandó construir una capilla en aquel lugar. 🙂
Situada a la orilla del río Ebro, la Basílica del Pilar es un edificio del todo majestuoso y con un interior impresionante. Como curiosidad, en su interior, además de a la benerada Virgen, podemos encontrar dos bombas de la Guerra Civil que no llegaron a estallar. Juto a estas bombas “inofensivas”, podemos ver unas banderas Hispanoamericanas, algo que no es de extrañar teniendo en cuenta que la Virgen del Pilar es la patrona de la Hispanidad.
Y después de esta dosis religiosa, resulta imprescindible cruzar el río Ebro por el puente de piedra, cuyos extremos están custodiados por dos grandes columnas sobre las que reposa la figura de un león.
Este puente de piedra también es conocido como el Puente de los Leones. De estilo gótico del siglo XV, es el puente más antiguo que se conserva sobre este río.
Continuando con nuestra especial escapadita a la capital aragonesa, podemos visitar los restos de las Murallas Romanas de Caesaraugusta. Aunque se desconoce la fecha exacta de su construcción, los expertos dicen la datan entre los siglos I y III. Esta obra de ingeniería llegó a tener en su momento glorioso unos tres mil metros de longitud. 🙂
Hoy en día se pueden visitar hasta 12 puntos de la muralla, los más espectaculares son el tramo de San Juan de los Panetes – en la avenida de César Augusto, donde descansa un monumento de Augusto César apuntando hacía el cielo … me pregunto si nos querrá decir algo… – y el de las Canonesas del Santo Sepulcro, en el Paseo de Echegaray y Caballero.
Continuando con los puntos de obligada visita, llegamos al Museo “El foro de Caesaraugusta“, el cual ofrece una completa visión de la vida cotidiana del centro neurálgico de la ciudad romana. Os resultará muy interesante. 😉
Y después del paseo, a reponer fuerzas por la famosa zona llamada El Tubo, es un conjunto de calles estrechas y es el mejor sitio para tapear.
Podemos destacar tres locales: el mítico café cantante El Plata, el restaurante Casa Lac, uno de los más antiguos de España y de Europa que datado en 1825 y La Pilara, un rinconcito donde poder degustar el solomillo al caramelo o con salsa de cava … Buenísimos acompañado de un buen vino o de la famosa cerveza Ambar, muy famosa por la zona.
Ya con el apetito calmado, toca visitar el Mercado Central. Diseñado por el arquitecto aragonés Félix Navarro Pérez, el Mercado Central es Monumento Histórico Nacional desde 1978 y Bien de Interés Cultural desde 1982.
Y como colofón a un día genial, te recomiendo recorrer, sin prisa alguna, el resto de calles y plazas, descubrirás otro tipo de arte monumentos y sitios de interés no menos interesantes pero si tal vez algo menos conocidos.
Y llega la noche … momento ideal para empaparnos de la magia de una ciudad que continúa alegre y bulliciosa. Esta vez, teñida con otros embrujantes colores!!
Y cuando llega la hora de descansar, nada mejor que un céntrico hotel como el París Centro, un edificio de estilo renacentista aragonés con vistas a la Basílica del Pilar en el que además te puedes relajar en el jacuzzi de la propia habitación.
Un consejito de buenas noches … No hay nada mejor que hacer tu escapada a Zaragoza en buena compañía para poder disfrutar plenamente de sus calles, plazas y demás monumentos. 😉
¡Hasta la próxima visita Zaragoza!
¡Muy interesante! Cierto es que la ciudad de Zaragoza lo tiene todo para sus visitantes: gran oferta de alojamiento, amplias propuestas de restauración, sinfín de actividades culturales, patrimoniales y relacionadas con el ocio….¡una ciudad de obligada visita sin duda!