Te invitamos a experimentar un viaje a todo gas en la atracción del Tobotronc de Andorra, el trineo alpino sobre raíles más largo del mundo. ¿Te atreves?
Ya habían caído las primeras nieves y pensamos que era la ocasión perfecta para estrenarnos en el bello país alpino de Andorra y disfrutar de su atracción estrella, el Tobotronc, el trineo alpino sobre raíles más largo del mundo. 🙂
El Tobotronc es una de las atracciones que hay en el parque de atracciones de Naturlandia, zona de recreo para pequeños y mayores situada a 8km de la andorrana localidad de Sant Julià de Lòira.
Inaugurado en febrero de 2008, este gigante alpino tiene nada más y nada menos que 5,2km de longitud – 1,7km de subida y 3,2km de bajada – y un desnivel de 400m. Una atracción situada a 2.000 metros de altura que realiza un recorrido de vértigo entre los árboles de la zona conocida como La Rabassa.
¡Qué ganas de disfrutarlo!
De viaje en el Tobotronc
Dejamos el coche en uno de los parkings gratuitos que Naturlandia tiene disponibles…
… y nos fuimos directas a por las entradas –10€ por persona-.
Además de la atracción del Tobotronc, Naturlandia ofrece una completísima oferta de ocio donde poder pasar un día entero en familia o una divertida jornada con tus colegas. Una opción realmente interesante para relajarte en cualquier época del año.
Tobotronc, paseos en pony, tiro con arco, raquetas de nieve, motos de nieve, paintball,… La oferta y los precios es muy variada dependiendo de si quieres obtener un paquete familiar (actividades en la cota de 1600 m) o sólo una actividad.
Cuando nos pusimos en la cola comprobamos que no éramos las únicas que queríamos experimentar la emoción del Tobotronc, nos habían dicho que el tiempo estimado era de entre 30 ó 45 minutos… Pero estuvimos ¡cerca de 2 horas esperando! 🙁
Normalmente no hay que esperar tanto pero siendo un puente nacional en España… ¡Es lo que hay! 😉
Mientras hacíamos cola nos entreteníamos viendo cómo bajaban los trineos biplaza vacíos para ser nuevamente ocupados,…
… disfrutábamos de las inmejorables vistas de las primeras nieves de Los Pirineos,…
… leíamos los letreros con las normas de uso (perdonar la línea negra, pero no había manera…),
y comprobábamos el sencillo funcionamiento de estos particulares vehículos: palanca hacía atrás, frenar, palanca hacia delante, acelerar. 😉
La verdad es que el funcionamiento es muy sencillito, no creéis?? Y sobre las normas de uso, si bien todas son importantes, las que nos parecieron más vitales para nuestra seguridad fueron las de la necesidad de guardar una distancia mínima de seguridad de 25 m con el trineo de delante y la de no llevar nada encima que pueda obstaculizar el correcto rodaje del trineo sobre los raíles. 😉
Tiempo después, con todos los puntos muy bien aprendidos, llegó nuestro turno, las próximas éramos nosotras. Emocionadas, nos pusimos nuestra camarita tipo Go Pro (sólo permiten este tipo de cámaras durante el recorrido) a modo de diadema y nos ajustamos los cinturones. Tobotronc… ¡Prepárate! Las chicas de La gran escapada ¡ya está aquí! 😉
Iniciamos los 1,7 km de subida muy tranquilamente. Expectantes y mirando a nuestro alrededor, íbamos ascendiendo poquito a poco sin que tuviéramos que hacer nada. 100 metros, 100 más, otros 100… Cuando pensábamos que veíamos el final, el trineo giraba hacia un lado y aparecía otro tramo de subida superior al anterior… A veces nos daba la sensación de que íbamos a atravesar la estratosfera, jejeje.
Después de casi 13 minutos de ascenso, el trineo se detuvo en una caseta de madera. Allí nos esperaban unos simpáticos técnicos de Naturlandia para explicarnos el manejo y las normas de seguridad del trineo. Tocaba ponerse al mando de aquel cachibache y expulsar la adrenalina que llevábamos dentro.
¡Buaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh! Durante los primeros segundos apenas articulábamos palabra. Eli iba delante y Mar detrás, a los mandos, por lo que Eli veía venir todo el espacio abierto muy muy de cerca! ¡Qué pasada!
Poco a poco íbamos regulando mejor la aceleración y la frenada llegando a un consenso de disfrute y emoción. ¡Nos lo estábamos pasando pipa!
Las palabras fueron llegando nuevamente a nuestras cuerdas vocales, ya podíamos gritar en la inmensidad del bosque, ya podíamos expresar la exaltación que llevábamos dentro. Las casi 2 horas de cola de espera habían merecido muchísimo la pena. 🙂
Los aproximadamente 9 minutos de bajada fueron realmente ¡¡¡impresionantes!!! 3,2km de bajada en los que experimentamos todo tipo de sensaciones: alegría, sorpresa, diversión, excitación y, finalmente, tristeza, cuando vimos que tocaba accionar el freno del todo porque había llegado el final. 🙁
Nuevamente con los pies en la tierra, y mientras recuperábamos el aliento, nos dirigimos a la cafetería-restaurante donde nos esperaban el hermano de Eli y su chica -ellos ya habían montado 3 veces y decidieron dejarnos el protagonismo a nosotras-. Allí recogimos la foto que nos habían hecho durante el trayecto. Como puedes comprobar, concentradas estábamos un rato, jajajaja. 😛
¿Quieres disfrutarlo con nosotras?
A medida que iba leyendo el post, se me accelerada el corazón ;))) Creo que he expulsado un poco de adrenalina también. Nosotros montamos ya unas tres veces, creo: con y sin nieve. Y siempre son las mismas emociones que describís, nunca se acostumbre. Por cierto, confirmo que nunca habíamos esperado más de 5 minutos para montar. Lo vuestro fue una mala suerte que coincidió con el puente y primeras nieves. Normalmente todo el proceso es mucho más fluido. Entonces que, ¿La próxima respetos juntos?
Si, recordamos que Denys en su día nos lo dijo y que seguro que lo íbamos a disfrutar muchísimo, jijiji. Jopetas, pues eso de esperar 5 minutos ni soñando… pero bueno, es cierto que hacía un día espectacular y que era puente y las primeras nevadas… Pues claro! A la próxima el cuarteto Tobotronc!!!!
Oie pero ¿que pasada no? Tengo que ir a Andorra sólo por subirme a ese cacharro 😀 muy bueno el vídeo. ¡Un saludo viajeros!
Jajajaja, siiiiii, nos lo pasamos pipa, la verdad es que moló mucho! Totalmente recomendable! 😉
Un saluuuuuuuuudo!!