Aguas turquesas y arenita blanca en una de las playas vírgenes con más encanto de Menorca, la Playa de Binigaus, un privilegiado rinconcito de la costa sur menorquina
Hablar de Menorca es hablar de calas de ensueño, arenita blanca y aguas turquesa. Famosos son los kilométricos atascos que se forman en verano a determinadas horas para alcanzar algunos de los trocitos de paraíso como Cala Macarelleta o Cala Mitjana -en nuestro último intento nos cerraron hasta el acceso-.
Y te preguntarás… Entonces, para disfrutar de Menorca en verano, ¿las únicas opciones son levantarse a las 6 de la mañana o comerse una retención? La respuesta dependerá de lo dispuesto que estés a dar unos pasos… 😉
Afortunadamente, la Isla de Menorca ofrece playas y calas alternativas, que igual no son tan famosas ni turísticas, pero que resultan muy apetecibles e igualmente espectaculares. Eso sí, tendrás que acceder a ellas a pie, ya que la mayoría son totalmente vírgenes, sin ningún tipo de servicio y hasta las que no se puede llegar en coche. ¿Te apuntas?
Una de estas joyitas es la Playa de Binigaus, en la costa sur de Menorca.
Nos la recomendó una chica de un bar en el que tomamos algo. Nos comentó que las aguas eran muy limpias y de un bonito color turquesa y que solía ir muy a menudo. ¡Ya teníamos plan! 😉
Playa de Binigaus
Para acceder a la Playa de Binigaus hay que llegar hasta el pueblo de Santo Tomás, concretamente hasta alguno de los parkings que hay habilitados para dejar el coche. Suelen ser bastante amplios, pero aún así, intenta no ir a las 12 del medio día o no encontrarás hueco. 😉
Una vez dejes el coche, tan sólo tendrás que seguir la línea de la costa hasta llegar a la Playa de Binigaus, verás que parte de la ruta transcurre por el famoso Camí de Cavalls, un sendero histórico de 185 km que da la vuelta a Menorca por su litoral.
Aunque el tramo se realiza por un caminito muy estrecho con alguna que otra piedrecita sobresaliente, resulta verdaderamente cómodo y no te llevará más de 15 ó 20 minutitos.
Siguiendo esta misma senda del Camí de Cavalls se llega hasta Cala Excorsada, otra joya mayúscula de Menorca que está catalogada entre las menos abarrotadas por los turistas -incluso en verano- dado el grado de inaccesibilidad que presenta.
Desde Binigaus tardarás en llegar unos 45 minutos más o menos. Eso sí, ¡¡merece muchíiiiiiiiiiiiiiiisimo la pena!! 😉
¿Nos damos un bañito en Binigaus?
Cuando llegamos no había mucha gente, alguna que otra pareja o familia con sus niños, pero poco más, por lo que fue realmente sencillo encontrar un huequecito entre alguna de las rocas que tanto carácter y atractivo le dan a estos paisajes. Hay que destacar que la Playa de Binigaus forma parte de la privilegiada Área Natural de Especial Interés (ANEI) que comienza en Cala Mitjana.
Como suele ser habitual en esta zona de la costa de Menorca, el litoral está resguardado por altos acantilados que llegan practicamente hasta el mismísimo mar, por lo que no suele haber largas y amplias extensiones de arena, aún así, esta playita presenta el espacio suficiente para disfrutar de la arenita blanca y fina que tanto nos gusta.
Como curiosidad, en esta playita podrás bañarte con o sin bañador, ya que es nudista. 😉
¡Al agua patos!
No tardamos ni 2 minutos en meternos en las cristalinas aguas de Binigaus, azulitas y limpias como ellas sólas… La recomendación de la chica del bar había sido de lo más acertada. Y sin hacer cola… 😉
El mar estaba muy tranquilo, sin apenas oleaje y lucía un sol espléndido, era una verdadera gozada flotar y dejarte mimar por la brisa…
Estuvimos chapoteando y disfrutando del entorno hasta que el gusanillo empezó a hacer de las suyas …
Dónde comer en la Playa de Binigaus
Aunque la Playa de Binigaus no tiene ningún tipo de servicio, sí que hay varios chiringuitos y restaurantes en la contigua playa de Santo Tomás, una de las más largas de Menorca.
De la variada oferta que había, nosotras elegimos el Restaurante Es Bruc, en primerísima línea de playa.
Ya le habíamos echado el ojo nada al comenzar el sendero y aunque había bastante gente esperando (5 de septiembre, 15:30 de la tarde), la cola avanzaba rápido, sería perfecto para disfrutar de una distendida sobremesa. 🙂
Consejito… Si vas en pleno verano, intenta ir a primera hora (sobre las 13:00 horas), de lo contrario, la cola será insufrible. 😉
Comimos como diosas! La fritura variada de pescado y las sardinas estaban ¡¡de auténtico vício!! Queríamos haber probado sus famosos mejillones pero no les quedaban… 🙁
Y de precio, muy asequible, unos 20€ de media.
Antes de irnos, bajamos nuevamente a la playita, el sol estaba muy cerquita de su ocaso y pronto podríamos deleitarnos con su bellísima puesta en el horizonte. ¡Hasta mañana Menorca! 🙂
Merece la pena venir hasta Binigaus para ver sus playitas que son varias. A cual más limpia y cristalina..Hay 1 chiringuito donde pueds comer ; un poco carillo pero se come bien…volvería sin pensarlo !!!
Hola Marta!
Muchas gracias por leernos; la verdad es que sí, Binigaus nos pareció una playa chulísima y creo que el chiringuito que mencionas es justo en el que estuvimos comiendo y sí, si es ese, damos fe de que se come fenomenal, jejeje
Un abrazote viajero,
Eli y Mar