Te mostramos qué ver y hacer en Menorca, uno de los destinos estrella del Mediterráneo por la riqueza y belleza de sus costas y su amplia oferta cultural
Menorca es uno de los destinos estrella para la mayoría de turistas del planeta. Su gran belleza, sus impresionantes costas y la amplísima oferta cultural que ofrece, la convierten en un magnífico reclamo para gente de todo tipo.
¿Te gusta el senderismo? Los 185 km del Camí de Cavalls te ofrecen la posibilidad de recorrer el contorno de la isla a través de sus senderos de gran belleza natural y paisajística, no en vano, Menorca enterita está declarada Reserva de la Biosfera desde 1993.
¿Eres más de solecito y playa? Menorca es famosa por ser una de las islas del mundo con mayor concentración de calas vírgenes y playas paradisíacas.
¿Disfrutas con la cultura? Además de la oferta cultural que existe en ciudades como Mahón y Ciutadella, esta islita alberga algunas de las construcciones de la cultura talayótica más importantes y mejor conservadas del mundo.
¿Te pirra el turismo gastronómico? El sabroso queso mahonés, la exquisita caldereta de langosta, las berenjenas rellenas a la menorquina o probar la clásica mahonesa en la ciudad originaria – Mahón -, son sólo algunas de las delicatessen de las que podrás disfrutar en tu visita a Menorca.
Sea como fuere, lo cierto es que Menorca es toda una joya turística por descubrir. ¿La exploramos juntos?
Alojamiento en Menorca
La primera vez que visitamos Menorca tan sólo íbamos a estar un finde, por lo que reservamos en el Hotel Catalonia Mirador des Port, en pleno centro de Mahón. En cambio, en nuestra segunda escapadita, como teníamos una semana entera, preferimos alojarnos en uno de los Siesta Mar Apartamentos, en la conocida zona de Cala´n Porter. Estaban genial, la verdad. Sencillitos pero con desayuno incluido, piscina y una súper terraza. Nos parecieron perfectos y con una muy buena relación calidad precio -4 noches en temporada alta por 295€-. 🙂
Qué ver y hacer en Menorca
Zambullirte en sus calas y playas
Qué podemos decir que no sepáis ya… Las calas y playas de Menorca, al igual que ocurre con las calitas de su hermana pequeña Ibiza, son verdaderos rinconcitos de paraíso marino. La mayoría de las más famosas y de mayor belleza se encuentran en la costa Sur de la isla: Cala Macarella, Cala Macarelleta, Cala Turqueta, Cala Mitjana, Cala Galdana,… Todas ellas destacan por su arenita blanca y transparentes aguas turquesa. Una fama que las hace casi inaccesibles en temporada alta… 😉
De ahí que nosotras también recomendemos otras como Cala Excorsada (Sur), muy poquito frecuentada por su difícil acceso -se llega después de hora y media del Camí de Cavalls-, la Playa de Binigaus (Sur) o Cala Pregonda (Norte), portada de discos de Mike Oldfield y anuncios de Estrella Damm.
Navegar sus aguas
¿Te imaginas lo mágico y especial que debe ser salir a navegar con tu “propio” velero por el Mediterráneo? A tu aire, marcando tú el ritmo y yendo a las calas y lugares que te apetezca… Reconocemos que a nosotras es algo que nos apetecería hacer al menos una vez en la vida.
Afortunadamente, la Isla de Menorca tiene no pocas opciones para hacer este sueño realidad. Una de las más competentes, valoradas y con mayor experiencia es la compañía Click&Boat, la cual ofrece alquiler de embarcaciones (a motor, velero, catamarán o moto de agua) con y sin patrón.
¿Te apetece pasar unas vacaciones diferentes? 😉
Pasear por el paseo marítimo de Mahón
Desde tiempos inmemoriables, el puerto de Mahón y su estratégica ubicación geográfica ha sido la envidia de todo tipo de civilizaciones. Hoy día, el Puerto de Mahón es el mayor puerto natural del Mediterráneo, siendo escala de numerosos cruceros y sin duda alguna, el mayor foco turístico de toda la Isla.
Seis kilómetros de paseo marítimo, repletos de terrazas, restaurantes y cafés, lo han convertido en la mayor zona de fiesta y ocio de la bonita Menorca.
Respirar la esencia de Mahón
Y si dar una vueltecita por el Puerto de Mahón es más que recomendable, conocer los recobecos de la ciudad es ineludible.
Las callecitas del casco histórico de la capital menorquina respiran esencia británica como seña de los años de colonización. Una esencia que puede verse principalmente a través de sus fachadas y plazas y que proporciona un encanto muy especial a Mahón.
Y es que, esta vibrante y turística ciudad, fue la amante perfecta para muchas civilizaciones. Su situación geográfica la convertía en el primer punto para dominar Las Españas, algo que se refleja a través de los restos de murallas y el interesante complejo militar de La Mola.
Visitar Binibeca
Al Sur de Menorca, muy cerquita de la capital Mahón, se encuentra Binibeca. Un conglomerado de laberínticas calles con casitas blancas y estrechos callejones que fue construido como reclamo turístico para recrear el encanto de los poblados pesqueros de antaño.
Nosotras descubrimos este coqueto lugar en nuestra última visita a la isla y nos pareció realmente precioso. 🙂
Perderte por Ciutadella
Adentrarse en las calles de la Ciutadella de Menorca es un entretenido paseo, sus casas señoriales de otras épocas acogen comercios modernos y rincones llenos de encanto por los que merece la pena perderse y encontrarse una y otra vez. Un recorrido por la interesante historia de esta ciudad que puede tener como punto final alguno de los restaurantes del puerto.
Nuestra recomendación… Es Forat, buenas calderetas y pescado fresco a precio razonable, y el personal, ¡majísimo! 😉
Y si quieres sacar notaza… Nada mejor que venir a La Ciutadella en plenas fiestas de Sant Joan (23 – 24 de junio).
Su espectacularidad ha traspasado fronteras y cada año la viven miles de personas venidas de toda Europa. 🙂
Descubrir la Cultura Talayótica
Menorca es la cuna de la Cultura Talayótica, una cultura que data del II Milenio a.C. y cuyo nombre proviene de los talayots, torres de vigilancia que se convirtieron en las costrucciones más representativas de esa época.
Como podréis imaginar, la totalidad de la isla está plagada de asentamientos talayóticos que merece la pena visitar. Uno de los más populares, y que mayor interés despierta por ser el edificio más antiguo de Europa, es La Naveta Des Tudons, muy cerquita de Ciutadella. Acceder a ella tiene un precio de 2€ pero si vais un lunes, será gratis. 😉
Zamparte una caldereta de langosta
Si visitas Menorca es obligado que al menos una vez te pongas la servilleta al cuello y te prepares para chuparte los dedos mientras te zampas una de sus famosas calderetas de langosta, un exquisito plato extendido por pescadores desde tiempos remotos que se ha convertido en toda una obra maestra culinaria en la isla.
Las calderetas de Fornells son muy afamadas y eso ha llevado a que sus precios también se eleven un poquito más, 80 ó 100€ por persona, por lo que nosotras te recomendamos el restaurante Es Forat -Ciutadella-, la caldereta está sabrosísima y el precio es más moderado. Eso sí, reserva mesa con 24 horas de antelación como mínimo para que le de tiempo a reposarse…
Subir al mirador del Monte Toro
El Monte Toro es el punto más elevado de toda Menorca, con 358 m. Desde su mirador puede contemplarse toda la costa menorquina y hasta la vecina isla de Mallorca si el cielo está despejado, unas magníficas vistas panorámicas a las que se accede subiendo los 3 km de la estrechita y serpenteante carretera que parte en Es Mercadal.
En la cima del Monte Toro también se puede visitar, completamente gratis, el Santuario de la Virgen del Monte Toro y la figura de un cristo, una especie de réplica del Cristo Redentor.
Saborear una ensaimada
¿Habrá algo más típico que un avión repleto de cajas de ensaimadas a la vuelta de Menorca? 🙂 De sobrasada, chocolate, cabello de ángel -la que más se vende-, crema, al estilo menorquín,… Da igual cuál elijas, pero tienes que probar al menos una. 🙂
Aunque la ensaimada es típica de Mallorca, lo cierto es que en Menorca pueden encontrarse verdaderos maestros pasteleros que llevan toda una vida elaborando el tradicional dulce elaborado con huevos, manteca de cerdo, agua y azúcar. Uno de nuestros favoritos es Cas Sucrer -Es Mercadal-, unos verdaderos artesanos que llevan en el oficio desde 1875. 😉
Conocer la artesanía menorquina
Menorca cuenta con una larga tradición artesana y con una gran diversidad de oficios antiguos. Bien sea en el ámbito culinario, de los tejidos, del color y las texturas, del calzado o de los materiales como el hierro o la madera, los artesanos de la isla han sabido conservar sus oficios, transmitir sus habilidades e inspirar con su arte, el gusto por lo tradicional.
Un saber hacer que es precisamente el mayor valor que quiere proteger el Centro de Artesanía de Menorca de Es Mercadal, un lugar desde donde fomentar la marca de garantía y calidad de “Artesanos de Menorca”.
Comprarte unas abarcas
Y hablando de artesanía menorquina no podíamos dejar de mencionar las típicas abarcas o menorquinas. Las abarcas se elaboran de manera totalmente artesanal, desde el corte de las pieles hasta el cosido de las piezas. Toda una obra de arte que destaca por su comodidad y calidad que ha pasado de ser el clásico calzado de agricultores para convertirse en uno de los complementos de moda más actual.
Desde las más sencillas hasta las más ornamentadas. En las tiendas de Menorca te puedes encontrar menorquinas de todos los tipos y colores. ¿Cuál es tu modelo favorito?
Disfrutar de una puesta de sol
Contemplar los atardeceres de Menorca es una de las vivencias más bonitas de la isla. Son muy famosos sus espectaculares horizontes anaranjados al caer el sol, pero si disfrutas del ocaso desde el Faro de Cavallería, la experiencia será hipnótica.
La altura de los acantilados y la espectacularidad del paisaje que envuelve al Faro de Cavallería, lo convierten en el mejor lugar para deleitarte con una puesta de sol.
Entrar en la Torre de Fornells
Acceder a la Torre de Fornells es adentrarte en la mayor estructura defensiva de Menorca, una visita -2.40 € los adultos- a 4 alturas donde conocerás detalles de su historia y de la forma de vida de los encargados de proteger la isla de ataques invasivos.
Además, podéis aprovechar esta visita para ver la Capilla de Nuestra Señora de Lourdes, un pequeño santuario excavado en la roca por el que pasarás según subes a la torre desde el aparcamiento gratuito.
Hacer senderismo por el Camí de Cavalls
El Camí de Cavalls es una ruta homologada -GR 223- y perfectamente señalizada de 185 km que recorre todo el litoral de Menorca. Tanto si lo realizas por completo como si prefieres realizar alguna de sus etapas, este sendero te ofrece la posibilidad de disfrutar de paisajes únicos y de gran belleza.
Una mezcla de imponentes barrancos, calas de ensueño y amplios campos y bosques que la han convertido en el camino por excelencia para los amantes del senderismo.
¿Y tú, conoces algún otro lugar mágico de la isla menorquina que quieras compartir con nosotras? 🙂