Historias de batallas y parajes naturales únicos han forjado la identidad de este pueblecito de Soria, una villa anclada en la edad media que se hace llamar Calatañazor
Ésta es la frase que reza en el pilar que sustenta el busto del general Al-Mansur -Almanzor para los cristianos-. Un despiadado militar que ostentó la fama de ser el caudillo más temido de su tiempo y que, al parecer, murió en 1002 en Medinacelli poco tiempo después de la batalla que se libró en Calatañazor. Una contienda donde por fin se conseguiría derrotar al imbatible y cruel guerrero, o eso es lo que cuenta la tradición popular… 🙂
¿Verdad o mentira? Nosotras no somos quién para restarles ese honor a los villanos (gentilicio de Calatañazor), sin embargo, lo que sí podemos asegurar, es que este rinconcito soriano amurallado es la villa medieval mejor conservada de la ya de por sí medieval provincia.
Alojamiento en Calatañazor
Como podrás imaginar, la villa soriana está repleta de opciones bien chulas para disfrutar de una estancia con encanto. Nosotras pasamos un finde en El Mirador del Almanzor, un caserón del siglo XV restaurado con amplias habitaciones forradas en piedra y madera de lo más acogedor. Estuvimos realmente bien y no nos salió nada caro. 55€ la noche.
Qué ver en Calatañazor
Con un conjunto Histórico Artístico Nacional desde 1962, pasear por las callejuelas de Calatañazor es sumergirte de lleno en la más profunda historia medieval de nuestro país.
Unas callejuelas pavimentadas con cantos rodados que antaño recorrieron los carruajes señoriales y que hoy día son transitadas por miles de turistas cada año atraídos por sus interesantes historias y leyendas.
Historias y leyendas que llegaron hasta el mismísimo Orson Welles, quien se sintió tan atraido por esta tierra que decidió rodar en ella algunas de las escenas de su película “Campanadas a medianoche“. 😉
Sí, definitivamente, Calatañazor es uno de esos pueblecitos que te engancha nada más conocerlo. Su calle principal -Calle Real-, plagada de sotoportales, tiendecitas de souvenirs, alojamientos y acogedores y deliciosos rincones gastronómicos, es su mejor carta de presentación.
Como si de un museo al aire libre se tratara, en ella podemos encontrar tradicionales caseríos de adobe y maderos de enebro o sabina…
Hogareñas y coquetas ventanitas…
Y, por supuesto, su mayor seña de identidad, las chimeneas cónicas cubiertas a teja partida que tan bien se han sabido conservar. Verdaderas joyas de la arquitectura local que han sobrevivido intactas el devastador paso del tiempo. 🙂
Un absorbente recorrido que termina cediendo el protagonismo a la Plaza Mayor, una cuidada plazuela que preside el busto del general Almanzor.
Un busto que bien podría estar vigilando las dos reliquias que también podemos encontrar en la plaza. De un lado, La Piedra del Abanico, el fósil vegetal marino más destacado de todos los que se encontraron en las diferentes cuevas del roquedal que rodea a Calatañazor.
De otro lado, La Picota (o rollo). Símbolo del poder judicial del municipio y lugar donde se exhibían las cabezas o cuerpos de los ajusticiados delicuentes… 🙁
Al ladito de la Plaza Mayor, en la parte alta de Calatañazor, encontramos su Castillo, del S. XIV.
Un bastión defensivo clave en épocas de batallas y enfrentamientos del que, a día de hoy, destaca su Torre del Homenaje, una construcción que sería utilizada como vivienda señorial una vez finalizado su cometido militar.
Desde la explanada del Castillo, las vistas al amplio Valle de la Sangre son sencillamente espectaculares. Observando tales paisajes era fácil proyectarse hacia el pasado para revivir los crueles episodios bélicos que allí se sucedieron y que, como cabría suponer, dieron origen al actual nombre del valle.
Entorno Natural de Calatañazor
Calatañazor, ese vecindario soriano pintoresco y muy especial de Castilla y León, asentado en un entorno natural envidiable y envuelto por un entorno cercano al Parque Natural del Cañón del Río Lobos en el que sobresalen con mayúsculas dos nombres propios: El Sabinar de Calatañazor, 12 hectáreas que constituyen una de los conjuntos de sabinas más puros y limpios del mundo…
Y La Fuentona, un verdadero paraíso convertido en Monumento Natural con forma de laguna y con las aguas más cristalinas que nuestros ojos han tenido la ocasión de disfrutar…
Verdaderamente espectacular, ¿no crees? 🙂
Ains Calatañazor… ¡Cuántos atractivos y mágicos lugares ofreces! Un cocktail de naturaleza, gastronomía autóctona y reliquias del pasado que ha llamado nuestra atención y que, sin duda, visitaremos nuevamente muy prontito… ¿En temporada de setas? ¡Quizás! 😉
Hola chicas, gracias por vuestra felicitación navideña. Soy también una loca viajera, y, aunque no he estado en tantos lugares como vosotras, sí en bastantes de los que mencionáis en vuestro blog, sobre todo en los que se refieren a España, este nuestro hermoso y variado País. Os doy las gracias por los ratos tan agradables que me hacéis pasar. Os deseo todo lo mejor para el Nuevo Año y que sigáis así por mucho tiempo, con vuestra alegría y simpatía. Me siento tan identificada con vosotras… Hasta pronto y ¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!! Conchi
Hola Conchi!! Qué gusto leerte!! Hala, pues ya has conseguido que nos emocionemos!! 🙂
Viajar es de las mejores cosas que hay en este mundo y nos alegra mucho que tú también seas una viajera empedernida!! Sí, afortunadamente vivimos en un país espectacular, los rincones que visitar parecen no acabarse nunca… (por suerte, jejeje). Nosotras disfrutamos por igual las escapadas a miles de kilómetros o las que apenas nos pillan a una hora de casa (cada una a su modo, eso sí). 🙂
Gracias a ti por leernos y de verdad que mensajes como el tuyo nos ayudan y nos animan a seguir adelante, con más ilusión si cabe, con este proyecto en el compartimos nuestras aventurillas viajeras. Gracias de corazón!! 🙂
Un abrazo muy fuerte y que el nuevo año te traiga muchas escapaditas!! Feliz Navidad Conchi! Eli y Mar