Te enseñamos Pest, una ciudad moderna y multicultural en la que todo el mundo encuentra su particular forma de disfrutar Budapest
La ciudad de Budapest es una de las capitales más espectaculares y sorprendentes de Europa. En la parte occidental del Danubio… Buda, su imagen más señorial y monumental. En la zona oriental… Pest, con una vibrante y ajetreada vida social y comercial, es donde se concentran la mayoría de avenidas, plazas y riquezas históricas consagradas como Patrimonio de la Humanidad.
Dos corazones que empezaron a latir como uno sólo pocos años tras la construcción del famoso Puente de las Cadenas, su nexo de unión y una de las señas de identidad más importantes de la capital báltica.
Nosotras hoy queremos enseñarte Pest. Ese lado intenso y trepidante de Budapest al que dedicamos la mayor parte de nuestro tiempo y del que más nos impregnamos en cada escapadita que hacemos.
Alojamiento en Budapest
Sin duda alguna, Pest es la zona más adecuada para buscar alojamiento. No en vano, es la zona donde se concentran la mayoría de alojamientos disponibles en Budapest. Además, es la mejor opción para poder llegar a pie a casi todos los lugares de interés. Si no quieres volverte loc@ buscando un lugar cómodo y económico donde alojarte, nuestro consejo es utilizar algún comparador de apartamentos online como Hundredrooms. Tiene una de las ofertas más amplias de habitaciones y apartamentos y también es de los más fiables en cuanto a comparativas y opiniones. 🙂
Una posibilidad muy a tener en cuenta es el alojamiento Pal’s Hostel and Apartment. Céntrico -al lado de la Basílica-, con opción de sólo habitación o apartamento con cocina y bastante bien de precio.
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Y una vez que ya tenemos dónde dejar las maletas y dinerito en metálico, pasamos a la acción. ¡Te presentamos Pest!
Qué ver en Pest, el cocktail cultural de Budapest
Nos gusta definir a Pest como un equilibrado cocktail de culturas, sensaciones y escenarios donde todo el mundo se siente bien y encuentra su particular forma de disfrutar de Budapest.
Una ciudad moderna y multicultural con diferentes, pero complementarios, reflejos que siempre sabe ¡cómo sorprender! 😉
De buen rollito…
El lado desenfadado y jovial lo encontramos en los clásicos bares húngaros. Es prácticamente imposible pasar por la puerta y no pararse a disfrutar de una buena ¡pinta de cerveza! Para nosotras es casi un ritual… Llegamos del aeropuerto y nos plantamos en el Táskarádio, nuestro bar de referencia para comenzar cada aventura húngara.
Elegancia y sofisticación…
Para buscar la cara más sofitiscada y elegante tenemos que pasear por la Avenida Andrássy. Una de las arterias más importantes de Budapest y lugar donde se concentran la mayoría de boutiques y firmas de ropa más exclusivas.
Esta avenida -declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO- es un desfile de bellísimas fachadas y palacios renacentistas, entre los que cabe destacar el edificio de la Ópera de Budapest. Todo un símbolo cultural y una muestra mayúscula de la grandeza de esta ciudad.
La Avenida Andrássy comienza en la magnánime Plaza de los Héroes, lugar de obligada visita si pasas unos días en Budapest y toda un guiño a la memoria de los diferentes pueblos que conformaron la génesis de este país.
Con un poquito de suerte, podrás disfrutar de alguno de los conciertos al aire libre que suelen celebrarse en verano… 😉
El Pest más tradicional …
La faceta más tradicional de Pest la podemos vivir a partes iguales entre la calle Ráday –Ráday Utca-, la calle Váci –Váci Utca– y el Mercado Central.
Ráday Utca, por dar cabida a algunos de los restaurantes más típicos de Budapest. Mantelito de cuadros rojos, pimiento paprika por doquier, maderita y una oferta culinaria que, si bien está para chuparse los dedos, no es que sea la más ligera del planeta. 🙂
¿Una recomendación? El restaurante Paprika Jancsy, comimos de lujo y por menos de 15 euros por persona. 😉
Váci Utca por ser una de las calles con más historia de la ciudad. Peatonal de principio a fin -comienza en el Mercado Central y acaba en Vörösmarty Tér-.
La calle Váci es la más comercial de Budapest, en ella conviven tiendas de artesanía húngaras, cafeterías, restaurantes, tiendas de ropa y calzado, hoteles y antiguas mansiones -la del número 13 es la más longeva, de 1805-.
Una calle que en su día llevaba hasta las murallas de la ciudad y que, hoy día, no nos cansamos de recorrer. Nos encanta caminarla despacio, con sosiego, y disfrutando de los cientos de detalles que regala su recorrido.
Y el Mercado Central, por rezumar esencia húngara en cada centímetro cuadrado.
Tres pisos en los que puedes hacerte con los mejores productos culinarios -a precios muy competitivos- y donde comprar esos encantadores souvenirs made in hand que tan bien quedan en casa. 😉
Además, en el piso superior, hay puestecitos de comida rápida húngara donde, por muy poquito dinero, puedes calmar tu apetito con alguna de las recetas más tradicionales: Salchichas, sopita Goulash o algún guiso de carne que sienta de vicio cuando aprieta el frío del Este.
En Pest se respira romanticismo…
Romántica como ella sóla, así es Pest. Sólo hay que dar un paseo a orillas del Danubio al caer la noche para sucumbir a los encantos de esta ciudad.
Las vistas del Castillo de Budapest iluminado o el intenso brillo del Puente de las Cadenas son ese tipo de imágenes que perduran para siempre en tu retina. No hay vez que visitemos la capital húngara, que no reservemos un par de noches. Nos chifla dejarnos envolver por esa luz tan especial y casi hipnótica a la que es imposible resistirse.
¿La velada perfecta? Una cenita en alguno de los barcos-restaurante -el Venhajo Etterem es, además, un museo del mar-. Mimarás tu paladar y disfrutarás de unas de las vistas más espectaculares de Budapest.
Verde que te quiero verde…
El lado más natural y colorido de Pest tiene forma de parques y jardines. Hay decenas de ellos repartidos por toda la ciudad.
La mayoría conmemoran a algún ilustre personaje, otros simplemente ofrecen un espacio tranquilo donde pasear o charlar. Pero todos aportan su particular y necesario toque de alegría y vitalidad.
El Pest de los más golosos…
Las pastelerías y cafeterías de Budapest han alcanzado fama mundial y están consideradas de las mejores de Europa. No sólo porque los maestros pasteleros sepan hacer unos dulces con los que deshacerse de gusto en cada bocado, sino también por lo grandioso y espléndido de algunos de los espacios destinados a ello.
Las más espectaculares se concentran en Pest, aportando el toque dulce a la ciudad. De estilo rococó, las paredes recargadas de ornamentación de oro, las preciosas cúpulas pintadas y las espléndidas lámparas colgadas de los altos techos, te trasladan a los amplios y fastuosos salones de baile franceses del S. XVIII. ¡Música de piano en directo incluida! 😉
Una de nuestras cafeterías fetiche es la escondida cafetería Alexandra -Avenida Andrássy, 39-, en el piso superior de la librería con el mismo nombre. Cada vez que nos acomodamos en alguno de sus mulliditos sillones de piel, tenemos la sensación de que el tiempo se paraliza… ¡Es una verdadera gozada! 🙂 Si tienes ocasión, te recomendamos que mimes tus sentidos en este templo de la elegancia, el buen gusto y la exquisitez pastelera.
Una lectora nos ha comentado que, desgraciadamente, han cerrado esta cafetería… Afortunadamente, hay otras joyas cafeteras/pasteleras en la capita húngara. Un ejemplo es la Pastelería Gerbeaud
Viviendo la noche en Pest…
Nos ponemos elegantes y nos preparamos para vivir el lado más canalla y fiestero de Pest, su Barrio Judío. Un enjambre de calles repletas de pubs, restaurantes, cafeterías y bares donde disfrutar de la mejor música del momento, picotear en los locales más tradicionales o más cool y trasnochar hasta bien entrada la madrugada.
La Gran Sinagoga de Budapest preside esta zona de la ciudad y recuerda, con su Árbol de la Vida, el triste episodio que este barrio vivió durante los años de la II Guerra Mundial.
Es precisamente en este barrio donde se encuentran los populares bares en ruinas de Budapest, grandes locales y patios de edificios abandonados completamente reconvertidos.
Locales con una decoración alternativa y nada convencional donde puede decirse que todo vale… Lo mismo te montan una bañera como sofá que te plantan un pupitre como mesa. ¡Creativos y originales como ellos solos! ¿Uno de nuestros favoritos? El Szimpla, las copas nos saben genial aquí. 😉
Un toque de relax…
En este particular cocktail de escenarios y formas de disfrutar Pest no podía faltar uno de sus ingredientes estrella, el toque relajante de los Baños Széchenyi y sus aguas termales. Es de lejos el mejor balneario de la ciudad y gran parte de su fama le viene dada por las enormes piscinas al aire libre que tiene.
Inclusive en invierno, cuando la temperatura marca valores negativos, es muy común ver a turistas y locales darse un reconfortante baño en las aguas termales de su piscina exterior. Todo un contraste de sensaciones térmicas que sientan mejor que bien. 🙂
¿El precio de la entrada? Unos 16 € por persona, aunque hay bonos para todo el día o para periodos más largos.
Nosotras aún no hemos vivido esta experiencia en invierno porque siempre hemos ido con temperaturas altas, pero prometemos contártela en primera persona cuando nos aventuremos a ello. 😉
Y hasta aquí nuestro particular combinado de sensaciones, sabores, aromas y sonidos de Pest que nos tiene tan enamoradas. ¿Te animas a probarlo? 😉