Nos adentramos en el Ártico Ice Bar de Honningsvåg, el bar de hielo más septentrional del mundo, donde los sueños se hacen realidad
Nuestra estancia en Tromsø había finalizado y tocaba poner rumbo a Kirkenes. Podíamos haber tomado un vuelo para realizar este trayecto, pero decidimos embarcarnos en el Hurtigruten, compañía de cruceros que tiene la exclusividad en estas aguas.
La idea de coger un barco era muy sugerente, nunca habíamos probado la experiencia de pasar la noche en un camarote y, además, estaba la oportunidad de ver Auroras Boreales durante la travesía… ¿Qué más se podía pedir? 🙂
Una de las principales paradas del Hurtigruten era el puerto de Honningsvåg, un coqueto pueblecito de pescadores muy conocido por ser el punto de partida de las excursiones que llevan al famoso Cabo Norte o Nordkapp, y por su Bar de hielo, el Ártico Ice Bar. El bar de hielo más septentrional del planeta y que regentan, desde 2004, los españoles José y Gloria, dos aventureros que se liaron la manta a la cabeza y decidieron salir de Madrid para empezar su nuevo proyecto nada menos que ¡¡en Laponia Noruega!! 🙂
¡Lo teníamos claro! ¡¡Queríamos conocerles!! 😉
Nada más entrar nos encontramos con una elegante y cuidada tienda de Navidad y souvenirs donde nos dio la bienvenida Lonchas, el enorme y cariñoso huskie de la pareja. Un precioso Alaskan Malamute que se dejó achuchar y al que le pirran los torreznos… 🙂 🙂
¡Un abrazo muy fuertote y disfruta del paraíso canino donde estás ahora! 🙁
José es un aventurero nato al que de siempre le ha fascinado hacer expediciones polares con su fiel amigo Lonchas. Pasamos un rato de lo más divertido escuchando las simpáticas historias y anécdotas de sus diferentes viajes… Y es que, por esas latitudes, no todo es tan sencillo como coger la maleta y salir por la puerta…
¿De dónde viene la idea del Ártico Ice Bar?
José y Gloria fueron guías turísticos de Escandinavia durante mucho tiempo y un día decidieron dejar sus trabajos para hacer realidad su sueño, tener un auténtico bar de hielo. Verdaderos apasionados de la nieve y los paisajes árticos, querían construir un lugar a través del cual enseñar la magia y espectacularidad del hielo a los viajeros que llegasen a Laponia Noruega en los meses de primavera y verano.
Sí, sí, habéis leído bien, primavera y verano. Y es que una de las particularidades que hace al Ártico Ice Bar un lugar especial, es el hecho de que permanece abierto desde marzo hasta finales de septiembre aproximadamente, siendo reconstruido cada año prácticamente en su totalidad con la friolera de 44 toneladas de auténtico hielo traído de los lagos de la zona.
Un descomunal y a la vez minucioso trabajo que explica con todo detalle el vídeo de introducción que podéis ver allí mismo, justo antes de entrar al Ártico Ice Bar.
Después del ver el vídeo, Gloria nos colocó unos ponchos térmicos…
… mientras nos explicaba que, a diferencia de otros bares similares, el Ártico Ice Bar está para tocarse y disfrutarse; Gloria quería que palpáramos las diferentes texturas del hielo, que apreciáramos su belleza y que admirásemos sus diferentes tonalidades y opacidades; ¡quería que sintiéramos el Ártico Ice Bar! 🙂
Ya en el interior, la sensación es de haberte trasladado a otro mundo, al mismísimo Polo Norte, donde todo es de hielo: la barra, las mesas, los asientos, el techo, los vasos…
… y donde los detalles, son de nieve… Es magnífico. 🙂
Nuestras caras lo decían todo, los ojos como platos admirando cada rincón, probando todos los asientos, tocando cada superficie y, por supuesto, metiéndonos en el iglú que había construido…
La sensación térmica, contrario a lo que cabría imaginar, era bastante agradable; había unos -5º pero al ir ataviadas con ropa adecuada, no teníamos nada de frío.
Y por supuesto, ya que estamos en un bar… vamos a tomarnos algo, ¿no?
Nos dirigimos a la barra donde Rafa estaba preparándonos nuestros vasos de chupito, que por supuesto, eran también de hielo.
Con la entrada al Ártico Ice Bar está incluida una bebida sin alcohol. 😉
Cuál fue nuestra sorpresa cuando descubrimos que Rafa era también de Madrid! Acababa de llegar hacía dos semanas como parte del programa de prácticas del Ártico Ice Bar. Qué pequeño es el mundo, ¿verdad?
Rafa había formado parte de la última fase de reconstrucción del bar y nos contó algunos detalles sobre cómo habían unido los diferentes bloques de hielo o la forma en la que se habían insertado los miles de LEDs que hay repartidos por todo el espacio.
Cuando terminamos de tomarnos nuestros chupitos, y tal como manda la tradición, salimos a la calle para tirar los vasos a las aguas del Mar de Barents que bañan el puerto de Honningsvåg. Según nos dijeron, si pides un deseo antes de lanzarlos, éste se cumple. 🙂
La experiencia había sido increíble, propia de un sueño hecho realidad, habíamos pasado casi tres horas en un recóndito lugar donde la frialdad del hielo y la nieve contrastaban con la calidez y familiaridad de José y Gloria. ¡¡Muchas gracias chicos!!
Si tenéis la ocasión, no os podéis perder una visita al Ártico Ice Bar, ni una charla con los majísimos José y Gloria ni, por supuesto, un abrazo a nuestro querido Lonchas. 🙂
gloria es de Madrid o de Zaragoza.
Hola Ángel!
Si no recordamos mal, Gloria era de Zaragoza y José de Madrid. 🙂