A la caza de Auroras Boreales en Rovaniemi

Una de las razones principales que nos llevó a realizar nuestra última escapadita a Rovaniemi fue tener la oportunidad de ver nuevamente Auroras Boreales. Cierto es que habíamos tenido la inmensa suerte de disfrutar el espectáculo de las luces del norte en nuestra escapada a Tromsø, pero tan mágica nos pareció, que nos propusimos ¡ver su baile en todos los rincones del planeta donde fuera posible! 🙂

Así que, ni cortas ni perezosas, nos pusimos a buscar en la Web de Lapland Safaris para ver qué actividades tenían relacionadas con auroras y… Voilà, ¡habíamos encontrado una perfecta! Excursión al campamento de Auroras Boreales con moto de nieve. Duraba tres horitas y tenía un coste de 146€ por persona. Sobre el precio… ya estamos acostumbradas, por lo que no nos sorprendió. 😉

La actividad comenzaba a las 21:00 así que llegamos con un poquito de antelación para verificar que la reserva estaba bien hecha y para equiparnos bien. Como ya habíamos hecho la actividad de raquetas de nieve con ellos, el mono lo traíamos de casa, sólo nos faltaban los complementos: Manoplas, gorro, bufanda, calcetines y botas. Todo cortesía de Lapland Safaris.

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A la caza de Auroras Boreales en Rovaniemi

Nos subimos al bus junto con el resto de personas del grupo para realizar el trayecto de apenas 15 minutitos hasta el campamento. Estábamos muy emocionadas!! Lucía un cielo despejado y lleno de estrellas. La cosa prometía, con un pelín de suerte, esa noche nos iríamos a dormir muy felices… 😉 Con esa ilusión llegamos al campamento, donde nos encontramos una especie de cine de invierno al aire libre. Una pantalla gigante y en frente unas butacas de hielo, acondicionadas con pieles para hacerlas más confortables. ¡Sólo nos faltaban las palomitas! 😛

¿Y qué peli ponían? Pues un reportaje del fabuloso mundo de las Auroras Boreales, un interesante y motivador vídeo del que apenas vimos un minuto… ¿Por qué? Pues porque de repente, alguien pegó un grito señalando con el dedo hacia la izquierda… 🙂

Allí estaba, ¡¡la primera Aurora Boreal de la noche!!

Cómo podréis imaginar, nadie prestó atención al vídeo a partir de ese instante, todas las miradas iban para la protagonista de la noche, una danzarina aurora que parecía que había salido expresamente ¡a darnos la bienvenida! 🙂

De media, en Rovaniemi se ven auroras 200 noches al año y ésta era una de ellas, por algo está entre los ¡mejores sitios para ver Auroras Boreales del planeta! Tras recuperarnos de este sorpresón, avanzamos unos metros hasta llegar a una explanada. Los chicos de Lapland Safaris habían encendido dos fuegos para que pudiéramos calentarnos y tenían habilitadas un par de lavvús -tienda típica del pueblo indígena Sami -por si queríamos resguardarnos del frío.

Además, habían preparado un puestecito con bebidas calientes y salchichas finesas para que cenáramos si teníamos hambre. Al campamento de auroras no le faltaba de nada, ¡tenía incluso dos baños! 😉

Después de picar algo nos pusimos manos a la obra. Elegimos nuestro rinconcito y plantamos el trípode con la cámara. Las cazadoras de auroras estaban listas para observar el cielo de Laponia Finlandesa. 🙂 La primera Aurora Boreal que habíamos visto aún seguía danzando, aunque su intensidad había disminuido considerablemente.

No nos importaba, nosotras seguíamos probando parámetros y sacando fotitos al espectacular cielo ártico que tan enamoradas nos tiene.

Unos chicos españoles, Georgina y José, se pusieron muy cerquita de nosotras, también estaban intentando inmortalizar su paso por Rovaniemi y su momento aurora. Eran muy majos y nos ofrecimos a sacarles una fotito a los dos juntos.

Nos resultaba curioso ver la cantidad de gente española que había por Rovaniemi esos días. Generalmente, el turista español no suele elegir el Círculo Polar Ártico para pasar sus vacaciones, sin embargo, en todas las actividades que estábamos haciendo, nos habíamos encontrado por lo menos a 6 ó 7 personas de diferentes regiones de España. Suponemos que en Navidad, el hogar de Papá Noel tiene mucho tirón. 😉

Mientras tanto, nuestro guía organizaba grupos de 3 ó 4 personas para hacer tours en trineo tirado por moto de nieve hasta un lago helado que había cerquita. Era muy emocionante adentrarse en la espesura del bosque finés a toda velocidad y en plena noche, sobre todo bajo un manto de estrellas y con el ligero reflejo verde de las auroras.

Además no hacía mucho frío, apenas -8 graditos, nada si los comparamos con los 36 grados bajo cero del primer día-. 🙂 La noche seguía avanzando y nuestra aurorita permanecía tímida, casi como si se quisiera ir a dormir. Bromeábamos con el tema y decidimos dejarla descansar, al fin y al cabo, ¡había hecho una entrada triunfal!

Cazar auroras es así. Espontáneo, impredecible, la mayor parte de las veces, fugaz, pero siempre mágico y apasionante. Es lo que nos tiene tan enganchadas y por lo que creemos que merece la pena recorrer miles de kilómetros y estar a temperaturas bajo cero. 😉 Nuevamente en el bus, nuestras caritas de felicidad lo decían todo.

Encontrarnos de sopetón con esa primera aurora nos había hecho una ilusión tremenda, es una anécdota que guardaremos para siempre en nuestro recuerdo y que nos hará sonreir cada vez que recordemos ese momento. Era nuestra última noche en Rovaniemi y la experiencia había puesto el broche de oro final, convirtiendo nuestra aventura por Laponia Finlandesa, en una de las mejores escapadas por tierras del Ártico.

¡Gracias naturaleza por ser tan fascinante! ¡Hasta pronto Rovaniemi! 😉