Una coqueta Plaza Mayor como entrante, un conjunto monumental como plato principal y una exquisita gastronomía como postre, ¿Te quedas a comer?
En nuestra pasión viajera y afán por recorrer cada rincón de nuestro bello país, hemos encontrado lugares realmente exquisitos; lugares con un encanto embriagador, una deliciosa gastronomía, una legendaria historia o simplemente rodeados de entornos idílicos. Cada uno a su manera nos han aportado sensaciones nuevas que han provocado que permanezcan para siempre en nuestro recuerdo.
Un claro ejemplo lo encontramos en la ciudad extremeña de Trujillo; la amabilidad de sus gentes, la amplia riqueza cultural y, por supuesto, las recetas tradicionales, supieron seducirnos, como ningún lugar lo había hecho antes, en apenas un día.
Situada al Norte de Cáceres, Trujillo tiene el gran honor de haber visto nacer a dos grandes conquistadores de las Américas: Francisco Pizarro, descubridor de Perú y Francisco de Orellana, del Amazonas. Conquistadores que marcarían para siempre la historia de esta ciudad, convirtiéndola a su paso en todo un museo al aire libre repleto de palacios, iglesias y casonas.
¿Te apetece recorrer este gran museo con nosotras? Prometemos que el final te dejará muy buen sabor de boca! 😉
¿Qué ver en Trujillo?
Plaza Mayor
La niña bonita de Trujillo!! Aún recuerdo la increible sensación que me transmitió la emblemática Plaza Mayor; un equilibrado cóctel de poderío y majestuosidad que me pedía a gritos ser consumido.
Un lugar que pasó de ser el centro neurálgico de comerciantes y artesanos para convertirse a partir del S. XVI en una plaza señorial donde los nobles edificaban sus residencias.
Todo un símbolo de grandezas pasadas que desde 1927 preside orgulloso el gran conquistador Francisco Pizarro!!
Rodeada de sotoportales, casonas y palacios …
… la bonita Plaza Mayor de Trujillo es el centro de ocio más importante de la ciudad. No en vano, es el lugar donde se organiza la multitudinaria Feria Nacional del Queso, su tradicional Mercado Medieval y el Chíviri, declarada de Interés Turístico Regional en Extremadura.
A su alrededor, numerosas tabernas y restaurantes esperan ser los elegidos para demostrar a todo turista de buen comer, lo magnífica que es la gastronomía de esta tierra!! 🙂
También en esta misma plaza, se encuentra la Oficina de Turismo de Trujillo y algunas tiendas de souvenirs y productos artesanos. Todo muy céntrico y a mano, jejeje. 😉
Torre del Alfiler
Uno de los iconos que aparece en cualquier postal que se precie de Trujillo. De estilo gótico y datada en el S. XIV, la Torre del Alfiler recibe su peculiar nombre por terminar en una varilla de metal. En su cúpula, se pueden ver claramente los escudos nobiliarios de las familias Chaves y Orellana. Como curiosidad, estos emblemas están fabricados con cerámica de Talavera de la Reina. 😉
La Torre del Alfiler es visitable (1.40 €). Su acceso está por la calle Ballesteros – justo detrás de la Plaza Mayor – y permanece abierto hasta las 8 de la tarde.
Una sala de audiovisuales nos mostró la interesante historia de Trujillo y sus símbolos más emblemáticos. Nos vino de perlas!! Así disfrutaríamos más de los distintos monumentos que aún nos quedaban por descubrir! 😉
Las maquetas de los monumentos más importantes perfectamente salvaguardadas en urnas de cristal, junto con los diferentes paneles informativos distribuidos por todo el 2º piso, completaron nuestra base de conocimiento. Ya estábamos listas para recorrer sus calles!! 🙂
Subimos hasta la cúpula, pensando que era un mirador de la espléndida Plaza Mayor, pero nada, tan sólo había un pequeño espacio rectangular con otra vitrina en el centro. No merece la pena, la verdad!
Casa de La Cadena o de Los Chaves y Orellana
Hogar de una de las familias más pudientes de antaño, la Casa de La Cadena recibe su nombre por la cadena que tiene situada en el dintel de la puerta. Antiguamente, este símbolo representaba el derecho de asilo, no pudiendo ser encarceladas las personas que allí moraban. Curioso, ¿verdad?
La Torre del Alfiler forma parte de este edificio que actualmente ha sido reconvertido en un hostal y un restaurante, La Cadena. 🙂
Iglesia de San Martín de Tours
Apenas tuvimos que andar 100 metros para llegar a uno de los iconos religiosos más importantes de Trujillo, la Iglesia de San Martín de Tours, del S. XVI.
¿Sabíais que fue la protagonista de uno de los episodios más importantes de Trujillo? Nada menos que la firma de los fueros de la villa a manos del Emperador Carlos V.
Durante un ratito nos quedamos observando las entrañables cigüeñas que descansaban en sus nidos ajenas a nuestras miradas bobaliconas. Teníamos la ilusión de que alguna alzara el vuelo, pero nada, no hubo forma … 🙁
Justo a la derecha de la iglesia encontramos uno de los tantos palacios que hay que Trujillo, el Palacio de los duques de San Carlos, convertido a día de hoy en Convento de Jerónimas.
Palacio de La Conquista o Palacio de Los Pizarro
Si hay un símbolo que refleja como ningún otro el paso de la familia Pizarro por Trujillo ese es el Palacio de La Conquista, también llamado Palacio de Los Pizarro.
Situado en un extremo de la Plaza Mayor, este edificio trujillano fue la casa de Hernando Pizarro, hermano del conquistador, levantada hace más de 5 siglos donde tenía las casas Gonzalo Pizarro, “El Romano”, padre de las criaturas.
Nos quedamos literalmente embobadas con el detalle del escudo que unía las dos fachadas externas del palacio. Buceando un poco en Internet supimos que al parecer, haciendo uso de la técnica del relieve historiado, este escudo narra en unas pocas escenas el papel que jugaron los hermanos Pizarro en la conquista del Imperio del Tawantinsuyo, uno de los episodios más relevantes de la historia de la humanidad. ¿Qué os parece? ¿A que no lo hubiérais adivinado? 🙂
Antiguo Ayuntamiento de Trujillo
Y siguiendo con los edificios representativos, justo al lado del Palacio de La Conquista tenemos el que fuera, hasta el S. XIX, el ayuntamiento de la villa.
Resulta curioso que estas paredes, que hoy observamos y fotografiamos relajadamente, sirvieran para dar castigo a los delincuentes en la época de los Reyes Católicos … Y es que según narra la historia, además de ser el antiguo ayuntamiento, en este edificio de tres plantas estuvo instalada la cárcel …
Recinto amurallado
El recinto amurallado de Trujillo es la perla de la ciudad. Cuatro puertas en forma de arco – de las siete iniciales – son el acceso a gran parte de los monumentos que más han marcado la historia de esta población.
Sus callejuelas empedradas se deben andar sin prisas, con deleite, leyendo cada panel y observando cada detalle. Conseguirán embaucarte y trasladarte en el tiempo hasta los gloriosos años del S. XVI.
Su construcción más notable es el imponente y bien conservado Castillo de Trujillo, el cual merece ser explorado en profundidad. La entrada cuesta 1.40 €.
Nosotras pasamos casi 2 horas admirando las privilegiadas vistas del entorno natural del Berrocal y recorriendo cada recobeco que veíamos a nuestro paso. También hubo tiempo para “jugar” un poco … 🙂
Pero dentro del recinto amurallado de Trujillo no sólo se encuentra el castillo; el Museo de Francisco Pizarro, la Iglesia de Santa María la Mayor o la Alberca – posiblemente un baño en épocas romanas -, son sólo algunas de los tesoros históricos que descubrimos durante nuestro paseo y que os contamos con todo lujo de detalles en este post. 😉
Rollo Judicial
Nada más entrar en Trujillo nos da la bienvenida una peculiar escultura alargada en forma de rollo, es lo que se conoce como el Rollo Judicial.
En su día simbolizaba que la ciudad tenía un ayuntamiento propio y que no dependía de otro municipio.
Como curiosidad, en aquella época, los encargados de la justicia civil y criminal eran nombrados directamente por el Rey.
Palacio Municipal
Para visitar el Palacio Municipal de Trujillo nos tenemos que alejar un poquito del casco antiguo, concretamente debemos ir hasta el Paseo de Ruiz Mendoza en la zona nueva de Trujillo.
En esta zona fue donde aparcamos, parte del casco antiguo se puede recorrer en coche pero os lo desaconsejamos rotundamente!! 🙂
Este edificio del año 1888 fue depósito de granos – Alhóndiga – en el S. XVI y en su primera planta se encuentra la figura de Diego García de Paredes, hijo del “Sansón” extremeño, nada menos que el fundador de la ciudad de Trujillo en Venezuela! Dada la vinculación de la ciudad extremeña de Trujillo con Sudamérica, la verdad es que no nos extrañó en absoluto que existiera una ciudad con el mismo nombre al otro lado del charco … 😉
Y después del paseo … A comer!!
Venir a Trujillo y no sentarse a disfrutar con su exquisita y sabrosísima gastronomía es algo que no tiene perdón!!
Como ya os habíamos, en la Plaza Mayor se encuentran algunos de los restaurantes con más solera y encanto de Trujillo.
La Troya
Uno de los más famosos y clásicos es sin duda alguna La Troya, un restaurante que cuenta con más de 100 años a sus espaldas cocinando los platos extremeños más tradicionales. No sabemos la cantidad de tortillas de patatas que habrán servido …
Nos paramos a echar un par de cañas en la terraza y aunque estuvimos muy cómodas, preferíamos algún sitio más tranquilo para cenar.
Corral del Rey
De hecho, ya le teníamos echado el ojo a un precioso y coqueto restaurante que había a escasos 20 metros de la Plaza Mayor, Corral del Rey!
Cocina tradicional extremeña con toques de innovación, una terraza perfectamente ambientada y unas excelentes críticas que le han hecho estar en la Guía Repsol … ¿Necesitas más razones? Nosotras no, jejeje.
Cenamos de lujo y a un precio totalmente acorde a la calidad de los platos; 68.60€ por una botella de vino tinto Habla, una botella de agua, media ración de jamón, una tabla de quesos, una pata de pulpo a la brasa y un par de postres – tatín de manzana y sorbete de mandarina -.
Aquí fue donde descubrimos la bodega extremeña Habla, unos caldos con Denominación de Origen Ribera del Guadiana que están bastante de moda en la región y que maridan a la mil maravillas con la cocina trujillana!! Eso sí, baratos, baratos, no son … 😉
No os miento si os digo que esta cena puso el broche perfecto a un fantástico día descubriendo los encantos y los secretos de la Ciudad Monumental de Trujillo!! Nos vemos en noviembre … 😉