Tras la huella romana en la ciudad de Cáparra

Durante nuestras vacaciones por tierras cacereñas, teníamos planificado descubrir la mayor parte de los  increíbles rincones que esta provincia presenta; entre las maravillas encontradas en redes sociales, artículos de blogs y recomendaciones de las distintas oficinas de turismo, teníamos trabajo para varios meses … qué lástima, sólo contábamos con 10 días, jejeje.

Cada mañana cogíamos nuestro cochecito y nos disponíamos a realizar la ruta planificada para es día, atendiendo siempre las sugerencias que nuestros seguidores nos pudieran hacer de esa zona. Así fue como supimos de la existencia de Cáparra, una atenta @Jana_Mullor seguía nuestros pasos a través de Twitter y nos comentó que no podíamos dejar de visitar las históricas ruinas de la ciudad romana de Cáparra, que nos iban a gustar mucho … Jana, un millón de gracias!!

@lagran_escapada @valleambroz no os perdais entonces el poblado romano de Cáparra por ejemplo 😉

— Jana (@Jana_Mullor) agosto 23, 2015

Tardamos 5 minutos en recopilar información en Internet e incluirlo en nuestra ruta, iríamos por la tarde, nos pillaba muy cerquita del camino de retorno a casa. 🙂

Las ruinas de la ciudad de Cáparra se encuentran a pocos kilómetros de Plasencia, en el término municipal de Oliva de Plasencia.

El acceso a la Ciudad Romana de Cáparra es totalmente gratuito, pudiéndose visitar en cualquier época del año de martes a domingo – domingo tarde cerrado -.

Horario de invierno (del 01/10 al 31/05)

• Mañanas: De 10:00 h a 14:00 h
• Tardes: De 16:00 h a 19:00 h

Horario de verano (del 01/06 al 30/09)

• Mañanas: De 10:00 h a 14:00 h
• Tardes: De 17:00 h a 20:00 h

Durante siglos, eruditos y estudiosos de la materia han despertado verdadera fascinación en torno a las ruinas de Cáparra, una ciudad que supo beneficiarse de la riqueza natural del Valle del Ambroz y que fue uno de los principales nodos de comunicación de la estratégica Vía de la Plata entre las tierras del Norte y Sur de España – entre Emérita Augusta (Mérida) y Artúrica Augusta (Astorga) -.

Esta situación privilegiada la pondría al frente del desarrollo económico y social de los diferentes municipios de la antigua Lusitania, llegando incluso a ser municipium de Roma (sus ciudadanos se consideraron romanos) en época de Vespesiano. Eran tiempos de bonanza en Extremadura!

Viajando a la romana Cáparra

Antes de recorrer los pasitos que nos guiarían a través de la historia de Cáparra, entramos al centro de interpretación.

Fachada del centro de interpretación

Queríamos entender bien el origen y la evolución de lo que había sido esta próspera ciudad. En una sala de audiovisuales, un esclarecedor e inspirador vídeo nos mostró la recreación de las distintas zonas que habían formado parte de la ciudad; realmente asombrososo! Es una pena que ya esté todo derruido, me hubiera encantado relajarme en una de sus Termas Romanas o presenciar algún espectáculo en el Anfiteatro …

Al terminar el vídeo nos dimos una vueltecita por las salas adyacentes; había una serie de paneles informativos numerados que nos ilustraban en detalle sobre las costumbres, utensilios y principales usos de cada una de las zonas que habían compuesto Cáparra hace 2.000 años.

Información del Anfiteatro en un panel informativo

Con una muy buena base en nuestras cabecitas salimos al exterior, tocaba hacer uso de nuestra imaginación para construir una ciudad entera en base a las diferentes ruinas que nos iríamos encontrando! 🙂

Tumba

Un caminito de gravilla blanca marcaba el sendero a seguir, justo al comienzo, la ruina de una tumba con ciertos aires tenebrosos nos indica que justo debajo del espacio que ahora ocupa el edificio del centro de interpretación había antiguamente una de las tres necrópolis que se conocen de la ciudad.

Tumba de una antigua necrópolis

Puerta Sureste

Avanzamos ligeramente hasta la Puerta Sureste, uno de los tres accesos con los que contaba la ciudad y del que más se conoce, ya que se ha podido ser excavado en su totalidad.

Intentábamos utilizar nuestro sentido más creativo, pero nos costaba imaginar que el conjunto de ruinas que veíamos ante nosotras …

Ruinas de la Puerta Sureste

… había sido 2.000 años atrás una puerta de 4 metros de grosor flanqueada por dos imponentes bastiones … 😉

Cartel informativo de la Puerta Sureste

Domus

¿Sabéis de qué edificio son estas ruinas?

Domus, un tipo de vivienda en la época romana

No, ¿verdad? Pues nada menos que a un tipo de “vivienda” que ocupaba la friolera de 1.100m2 y al que los romanos denominaban Domus.

En este tipo de viviendas era habitual encontrarse con jardines y patios en espacios interiores y un incontable número de estancias y habitaciones. Una especie de palacete romano … 😉

Termas Romanas

Unos metros más adelante llegamos a nuestro favorito, las Termas Romanas. Esos espacios de ocio y relajación que tanto bien han hecho desde que este avispado pueblo los inventara.

Ruinas de unas Termas Romanas

Estas Termas Romanas ocupaban toda una manzana para ellas solitas y estuvieron dotadas de todos los elementos característicos de estos edificios y que tan felices nos han hecho hasta hoy: una sala fría, una templada, la sauna, … y hasta varias piscinitas pequeñas. 🙂

El Arco

Y después de unos segundos de relajación llegamos al number one, el Arco, el monumento que desde siempre ha sido el símbolo de la ciudad. Una estructura en bastante buen estado de conservación que se encuentra exactamente en el centro geométrico de Cáparra marcando el comienzo de las dos calles principales: kardo y decumanus. 🙂

El Arco, símbolo de Cáparra

Aunque se ha ido deteriorando con el paso de los años, inicialmente estuvo pintado con un pigmento rojizo que le aportaba protección y vistosidad y contaba con una estatua ecuestre en uno de sus laterales.

Decumanus

Una de las calles principales que partían del Arco era el Decumanus, una calle cubierta por losas poligonales que gozó de gran monumentalidad en la época y a la que se abrían numerosas tiendas y casas. Su trazado coincidía con la famosa Vía de la Plata.

Calle Decomanus, vía de la Plata

Tengo que reconocer que esta zona de la ciudad romana de Cáparra fue una de las que más impresión me produjo, me quedé observándola varios minutos y aquí sí pude imaginarme carromatos, caballos y gente yendo de un lado a otro. Viajantes que vendrían de pueblos del Norte y que seguro pararían a tomar un vinito antes de proseguir hacia las tierras del Sur … ¿No os parece realmente formidable? Cada día me gusta más indagar y conocer detalles de la evolución de nuestra historia. 🙂

El Foro

Justo detrás nos encontramos con el Foro, espacio principal de la ciudad. De forma rectangular, esta plaza que ahora vemos completamente desierta fue en su día el centro político, religioso y de ocio de la ciudadanía. De alguna forma podemos decir que fueron los antecesores de nuestras actuales Plazas Mayores.

Foro de Cáparra

El suelo del foro estaba cubierto por elegantes losas de granito y se accedía a él a través de una triple puerta de acceso. En su interior, una basílica imponía las decisiones judiciales, tres templos constituían el máximo poder religioso y en el edificio conocido como la Curia se reunía el senado local, formado por cien ciudadanos de elevado status social. El poder era del pueblo! 😉

Desde aquí fuimos deshaciendo nuestros propios pasos para llegar nuevamente a la entrada del recinto. Allí nos encontramos con uno de los responsables de los restos arqueológicos por lo que aprovechamos para preguntarle por el estado de reconstrucción de Cáparra; nos dijo que después de varios años, el Gobierno de Extremadura había vuelto a invertir para proseguir con las obras de restauración.

Comprobamos que algunos operarios estaban trabajando en el Anfiteatro y, por lo visto, la idea es seguir con cada una de las zonas de la ciudad, ojalá podamos volver dentro de unos años y encontrarnos un escenario que refleje, aún más, el esplendor y la grandeza que un día reinaron en estas tierras. 🙂

Tengo que reconocer que estaba emocionada, conocer los detalles de esta importante ciudad había conseguido transmitirme una confortable sensación de plenitud y satisfacción, quizás por saber un poquito más de nuestra evolución, quizás por haber pisado un terreno tan trascendente en la historia de nuestro país, … no sé muy bien el motivo exacto, lo que sí os puedo asegurar es que esta visita a la ciudad romana de Cáparra me conquistó. 😉