Subimos hasta la Cumbre de Navalperal desde Las Acebeas, un privilegiado entorno de gran riqueza botánica que cuenta con unas panorámicas fascinantes del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas
Una de las ventajas de haber nacido en el corazón del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas es la posibilidad de hacer rutas de senderismo cuando hacemos escapaditas para ver a la familia. 🙂
Siempre que el tiempo nos acompaña, intentamos organizar una rutita por algunas de las numerosas sendas que ofrece el Parque Natural, como la ruta de senderismo a la Piedra del Cambrón que ya completamos hace un tiempo. Este pasado finde le tocó el turno a la conocida como ruta de senderismo Las Acebeas – Cumbre del Navalperal, una ruta que permite admirar uno de los enclaves de mayor riqueza botánica de la Península Ibérica.
También conocida como Derivación 10 del Gran Sendero Bosques del Sur o PR-A 176, la ruta de senderimo se inicia en Las Acebeas – entorno natural perteneciente al término municipal de Siles – y transcurre a través de una preciosa travesía de 3.3 km de longitud (sólo ida) hasta llegar a la Caseta de Vigilancia de la Cumbre del Navalperal, un estratégico mirador desde el que admirar unas asombrosas panorámicas del Parque Natural.
Aunque presenta cierto desnivel y está catalogada con dificultad media, el camino es cómodo y se puede realizar facilmente en 1 hora, con paraditas para las fotos incluidas, jejeje.
Siles – Las Acebeas
Para llegar al punto inicial de la ruta, deberemos coger la carretera JF-7012, popularmente conocida como la carretera de la Peña del Olivar. Si vienes por la carretera de La Puerta de Segura o A-310, el desvío aparecerá a la derecha, justo antes de entrar al pueblecito de Siles. Si sales de Siles, el desvío saldrá a la izquierda. 😉
Tras tomar el desvío deberemos proseguir unos 20 kilómetros aproximadamente (30 minutitos) por una carretera de montaña asfaltada en la que se deben estremar las precauciones por las numerosas y estrechas curvas que presenta. No hay pérdida, en todas las bifurcaciones hay señalización para Las Acebeas.
A lo largo de esta carretera irás encontrándote con el Camping Río de Los Molinos, la Peña del Olivar, el Camping Fuente de La Canalica, la Residencia de Tiempo Libre y el Campamento de Las Acebeas. Una vez pasado éste último, a pocos metros, aparecerá un ensanche en la carretera donde podrás dejar el coche. 🙂
Ruta de Senderismo Las Acebeas – Navalperal
Comenzamos a caminar …
Los primeros 600 metros son los más cómodos de la ruta al transcurrir sobre un terreno practicamente llano.
Una agradable senda forestal plagadita de acebos y avellanos nos iba adentrando en un frondoso bosque … Si me hubieran traído aquí con los ojos cerrados podría imaginarme perfectamente que estaba en el Norte de España, jijijiji
Pasito a pasito llegamos hasta la Casa Forestal, utilizada antaño por guardas e ingenieros forestales. Hoy día es utilizada como observatorio del impacto del cambio climático, la singularidad de la vegetación existente en Las Acebeas hacen que este lugar pueda ofrecer un inmejorable testimonio del gran cambio climático que supuso la última glaciación. 🙂 ¿Curioso verdad?
Un poquito de pendiente para fortalecer los glúteos …
Siguiendo las indicaciones de mi sabio progenitor, tomamos el camino que salía justo a la izquierda de la Casa Forestal, comenzando a notar el primer cambio de nivel …
Este nuevo tramo de pista forestal, bastante más estrecho y en continua subida, nos permitía ver las primeras panorámicas de los amplios y extensos paisajes del Parque Natural, unos infinitos ventanales a los que asomarse para quedarse totalmente embobado con la grandeza y espectacularidad del entorno.
En este momento recordé las palabras que tantas veces me había repetido mi padre afirmando que la riqueza natural que hay en el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas es la más extensa y frondosa que existe en España … Amén!! Cuánta razón lleva el hombre!! 🙂
Continuamos nuestra subida tranquilamente, haciendo pequeñas paradas para fotografiar todo lo que nuestra mirada alcanzaba a divisar, unas paradas que, por cierto, nos venían de perlas para recobrar un poquito de aliento … Aunque bueno, es sólo un decir, pues se notaba mucho que nuestras piernecitas van estando más acostumbradas a estas caminatas serranas. 😉
Nos estaba haciendo una mañana verdaderamete deliciosa …
A nuestro encuentro salían robles, arces y más ejemplares de acebos, unos acebos que sin duda son los reyes de la zona y cuyas peculiares hojitas nos recordaban a los ya clásicos adornos navideños … ¿Sabéis a cuáles me refiero? Exacto! 😉
Comprobaréis como la vegetación va disminuyendo considerablemente según se va ascendiendo, la frondosidad y densidad de vegetación que nos acompañaba al principio va dejando paso lentamente a una zona de terreno más arisco y pedregoso, una zona en la que tan sólo tendremos la sombra de algún que otro pino o majuelo.
Los últimos 400 metros …
Y para terminar … 400 metros de un estrecho camino que sale a la izquierda muy bien delimitado por piedrecitas que transcurre por una pradera hacia el riscal donde se asienta el puesto avizor.
La única dificultad de este último tramo son las piedras sueltas que hay en gran parte de la senda, por lo demás, nada, tan sólo un pelín de inclinación a la que no debéis temer porque se recorre con bastante facilidad. 🙂
Y por fin llegamos, ahí estaba la esperada caseta de vigilancia a 1625 m de altitud … ruta de senderismo completada con éxito! 🙂
Había llegado el momento que tanto nos gusta y por el que cada vez estamos más enganchadas al senderismo … el momento de olvidarte de todo y dedicarte en exclusiva a contemplar y disfrutar … el momento en el que sólo existes tú y la naturaleza.
A un lado y a otro, a la izquierda y a la derecha, miráramos hacia donde miráramos, unos inmensos paisajes llenaban nuestros ojos haciéndonos sentir minúsculas. Las vistas desde el mirador de la caseta forestal son absolutamente sobrecogedoras …
El Castillo de Segura de la Sierra, Orcera, el famoso Pico del Yelmo, los Calares del Mundo, el Cerro de las Mentiras o las Sierras de Las Villas y Cazorla son sólo algunos de los emblemáticos lugares que se alcanzan a ver desde aquí, es por esto que, el mirador de Navalperal, está considerado uno de los mejores balcones del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
Observando el horizonte divisamos el elegante vuelo de una rapaz que surcaba el infinito cielo a sus anchas, no fuimos capaces de averiguar qué ejemplar era, pero seguro que se trataba de algún buitre, halcón peregrino o águila culebrera, especies muy comunes por estos lares. 🙂
Y tras un largo y profundo regocijo con el privilegiado paraje que teníamos ante nosotros, decidimos desandar los pasos que habíamos dado para retornar al punto donde dejamos el coche. Una interesante opción para el camino de vuelta es recorrer el tramo de pista que abandonamos cuando cogimos los 400 metros de camino pedregoso, se da un pequeño rodeo por la zona central del calar que te llevará unos 15 minutitos más, pero como recompensa podrás disfrutar de otros puntos de vista del Parque Natural y algún que otro rinconcito interesante como la Laguna de la Hueta, la cual sólo tiene agua en los meses húmedos.
En el camino de regreso, decidimos hacer un alto en el camino en uno de los puntos que dejamos en el camino al subir, el restaurante del Camping Río de los Molinos, apenas a 1 km de Siles. Su terracita a un lado de la carretera e inmersa de lleno en la naturaleza nos invitó a hacer una pausa para tomar unas cervecitas con las que poner el broche de oro a la excelente mañana que habíamos tenido. Salud! 🙂