Una manera diferente de recorrer los entornos de Castilla-La Mancha, una divertida ruta en buggie por Alcalá del Júcar y su singular entorno natural
Los que nos conocéis un poquito sabéis que nos encanta probar todo tipo de vehículos de motor: lo mismo alquilamos un coche en el Ártico, que nos hacemos un tour en segway por Madrid o surcamos los cielos de la sierra madrileña en autogiro; da igual qué vehículo sea, ¿tiene motor? Pues hay que probarlo!
Es precisamente esta pasión por los vehículos motorizados la que nos llevó a elegir una ruta en buggie como momento aventurero del fin de semana que teníamos por delante en el privilegiado entorno natural de Alcala del Júcar, uno de los pueblos con más encanto de Castilla-La Mancha.
Contactamos con varias empresas de turismo multiaventura y la que más confianza nos dio fue Multiaventura Los Olivos, tenían un gran experiencia en la zona y además contaban con descuentos especiales si te alojabas en alguno de sus apartamentos (que por cierto, eran de los más económicos y con más comodidades). Así que no lo dudamos, nos pusimos en contacto con Ginés – uno de los responsables – y en menos de 10 minutos teníamos la reserva cerrada. 😉
Ruta en buggie por Alcalá del Júcar
Puntuales a la cita, llegamos a las 10 de la mañana al punto de encuentro donde habíamos quedado con Peter, el guía de Multiaventura Los Olivos, los buggies nos esperaban en una nave en la parte alta de Alcalá del Júcar, justo al final de los 3 kilómetros de las serpenteantes curvas …
Todos los buggies para nosotros
Peter nos aconsejó ponernos un mono azul para evitar que nuestras ropas se llenasen con el polvo de los caminos, ojalá le hubiera hecho caso … No os podéis ni imaginar cómo quedaron mis ropitas … 🙁 jajajaja
Me encanta esta foto!!
Decir pataaaaata!
Antes de comenzar, unas claras y sencillas instrucciones sobre el manejo de los buggies; en los de color negro, una palanquita con dos posiciones y los pedales para acelerar y frenar, en los naranjitas todavía más sencillo, sólo los pedales para reducir o aumentar la velocidad. Sencillo, ¿verdad?
Ah!! Y algo importantísimo, el cinturón de seguridad siempre abrochado!! 😉
El buggie es uno de los vehículos de aventura más seguros que existen, unos auténticos todo terreno de 600 c.c. con los que te puedes meter por casi cualquier camino de montaña experimentando la emoción de ir casi al ras del suelo. 🙂
Qué bien se explicaba nuestro guía!
Interior de uno de los buggies naranjitas
Uno a uno nos fuimos acomodando en nuestros asientos, decidiendo quién conduciría en primer lugar y quién tomaría el relevo más adelante, jejeje.
Hola Ángel y Sara! ¿Preparados?
Toca resignación Fran! Conduce Eli! 😉
A mi me tocó conducir primero y la experiencia molaba, los pedales son bastantes más duros que los de un coche normal pero se les coge el punto muy pronto!!
A 10, 20, 30 e incluso 50 kilómetros por hora, los pedregosos carriles del paisaje único de la Hoz del Júcar no se nos resistían, si había una charcos, o alguna que otra piedra, allí que nos lanzábamos, jejeje, así era más divertido. 🙂
Por los carriles (imagen de la Web de Multiaventura Los Olivos)
Si bien el groso de la ruta transcurría por terrenos llanos y áridos, puntualmente, los paisajes que nos ofrecía el entorno eran absolutamente impactantes, descomunales montañas arropando los pueblos de la zona y vertiginosos precipicios a los que asomarse para contemplar el curso del río Júcar … Un singular escenario que invitaba a hacer un alto en el camino para contemplar su grandiosidad.
Vistas de las montañas y el valle del río Júcar
Tranquis, el vértigo se supera!
Nos lo estábamos pasando pipa, por el camino nos intentaban adelantar, pero nada de nada, las primeras éramos nosotras y no íbamos a dejar que nos sobrepasasen, jejeje
Cualquier alto en el camino era el momento ideal para hacer un poco el gamba …
Sí, la sincronización al saltar hay que mejorarla …
Inmortalizando momentos y escenas de lo más simpáticas!
Javi!!! Qué te vas a tragar la cámara!!!
Qué bien se nos da hacer el bobito, parecíamos niños en el patio de un colegio, aunque no lo creais, intentábamos hacer un salto sincronizado … pero bueno, se hizo lo que se pudo 🙂
Con dos kilos de polvo cada uno llegamos nuevamente a la nave donde había comenzado todo, ahora tocaba enchufarse la manguera de aire comprimido para aliviar un poco el estado en el que habíamos quedado los desobedientes que no quisimos mono …
La ruta en buggie por los alrededores de Alcalá del Júcar nos había dejado momentos muy divertidos, habíamos pasado un ratito muy agradable disfrutando de los paisajes de contraste de este rinconcito castellano-manchego, una experiencia más que se suma a nuestro curriculum aventurero y que os recomendamos!!
Para terminar os compartimos este vídeo resumen de las distintas rutas en buggie que tienen disponibles los chicos de Multiaventura Los Olivos! ¿Con cuál os quedáis? 😉
