¿Te vienes de paseo por Gamla Stan?

Uno de los planes que más nos apetecía hacer en nuestra última escapadita a la capital sueca era conocer más a fondo su carismática Isla de Gamla Stan, en la anterior visita estuvimos tan poquito tiempo que no tuvimos la oportunidad de disfrutarla como se merece. 🙂

Gamla Stan es el palpitante corazón de Estocolmo, exactamente el lugar donde se forjó la identidad y cultura de una ciudad tan especial como es la capital escandinava.

El núcleo medieval de la “Ciudad Vieja” es un laberinto de callejuelas empedradas y acogedoras plazuelas donde resulta verdaderamente cómodo pasear y disfrutar de la ciudad de manera sosegada y sin prisas. Y, precisamente, eso era ¡lo que queríamos hacer nosotras! 😉

Alojamiento en Gamla Stan

Gamla Stan es, sin duda alguna, la mejor isla para alojarse en Estocolmo. Es una verdadera joyita a nivel de arquitectura y sitios interesantes que visitar y, además, está en pleno corazón de la ciudad.

Por supuesto, la oferta de alojamientos es inmensa. Los hay más económicos como el Hostal Dockside -un sencillo pero cuidado albergue con habitaciones privadas y compartidas que está a 5 minutos del Palacio Real- o más especiales como el Mälardrottningen Yacht Hotel & Restaurant, donde podrás descansar en un auténtico camarote de barco con vistazas al mar. ¿Qué te parece?

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De paseo por Gamla Stan

Iniciamos el paseo por Gamla Stan por la zona del Palacio Real, así aprovechamos para robarle algunas fotos a esta majestuosa fortaleza, considerada, hoy día, como uno de los palacios más grandes del mundo, con más 600 habitaciones y que por supuesto es una de las visitas obligadas en tu escapada a Estocolmo.

Su arquitectura en forma de sillón lo hace inconfundible. Si tienes oportunidad, te recomendamos que presencies el cambio de la Guardia Real, ¡es todo un espectáculo! A las 12:00. 😉

Plaza Stortoget

Apenas habíamos dado unos pasos, cuando nos topamos de lleno con la, posiblemente, plaza más fotografiada de Escandinavia, la siempre llena de color ¡Stortoget!

Esta céntrica plaza siempre ha sido uno de los principales lugares de encuentro de lugareños y visitantes, un lugar en el que destacan, por encima de todo, las coloridas fachadas que recuerdan a la Suecia imperial del S. XVII y que constituyen la principal seña de identidad de Gamla Stan.

Como curiosidad, en una las esquinas de esta plaza, se encuentra el Museo Nobel. El célebre sueco Alfred Nobel fue el inventor de la dinamita y el creador de los internacionalmente famosos Premios Nobel -celebrados cada 10 de diciembre en honor al fallecimiento de Alfred Nobel-. En este museo se muestran más detalles de su vida así como de la historia de los preciados galardones. 🙂

Y volviendo nuevamente a la plaza Stortoget… Como es habitual en los cálidos meses de verano, se estaba celebrando uno de los conciertos callejeros que tan amenas hacen las tardes en estas fechas. Don Lorenzo no se deja ver con demasiada frecuencia en esta parte del mundo, por eso los suecos aprovechan al máximo estos días en los que el sol luce tan espléndido. 🙂

La plaza rebosaba vida. A un lado y a otro, gente charlando en las terrazas, personas que iban y venían, curiosos que disfrutaban de la amena melodía… Era Gamla Stan en estado puro y eso nos hacía sonreir. 🙂

Calles de Gamla Stan

Desde aquí, sencillamente elegimos dejarnos llevar por nuestros sentidos e intuición… Giramos a la izquierda, después seguimos todo recto…

Era una verdadera gozada, no había calle por la que pasáramos que no reflejara la esencia de este barrio tan carismático y con tanta personalidad…

Un barrio plagadito de divertidos escaparates…

… coquetas cafeterías decoradas con mimo donde resulta verdaderamente placentero disfrutar de la popular fika sueca -pausa para el café acompañada de algún dulce-…

… y animados bares y restaurantes donde pararse a tomar una cervecita… ¡O lo que te apetezca! 😉

Nosotras estuvimos un buen rato en la Cafetería O’Connells, en plena calle Stora Nygatan, una de las arterias principales de Gamla Stan.

La idea era tomarnos una cervecita pero estábamos tan cómodas que al final cayeron tres rondas… Además, el dueño salía a conversar con nosotras en su “momento cigarro” y nos comentaba que España era un país al que envidiaba por el buen tiempo y la comida… ¿Te suena de algo? 🙂

Mientras estábamos allí sentadas, comentábamos lo relajadas y cómodas que estábamos. Tuvimos un déjà vu, esta sensación ya la experimentamos con anterioridad, era la segunda vez que ¡Estocolmo nos hacía sentir como en casa! Sí, esta ciudad nos hace sentir realmente bien, cuando la visitamos no nos sentimos turistas, sino dos chicas que han salido a tomar algo y charlar sobre su día a día. De aquí a nada pedimos la doble nacionalidad… 😉

Secretos de Gamla Stan

Después de nuestro distendido momento, continuamos conociendo Gamla Stan. Queríamos localizar al popular Järnpojken -el niño de hierro-, la escultura pública más pequeña de Suecia con tan sólo 10 cm. de altura.

Nos costó un pelín dar con él, pero finalmente lo encontramos. El chiquitín estaba en un patio, justo detrás de la Finska Kyrkan -Iglesia de Finlandia-, muy cerquita de la plaza Stortoget.

Nos pareció un personajillo muy tierno, la verdad… 🙂 Según dicen, si acaricias su cabecita regresas a esta espléndida ciudad. Nosotras casi le sacamos brillo… jejeje 😉

Te dejamos la ubicación para que vayas a ¡conocerlo en persona! 🙂

Después de asegurar nuestro retorno… continuamos el paseo hasta otra de las atracciones estrella de Gamla Stan, la calle Marten Trotzigs Grand que, con sus excasos 90 cm. en el tramo final, está considerada la calle más estrecha de Estocolmo.

Es un verdadero reclamo para todos los turistas, quienes no dudan en sacar su cámara para inmortalizar el momento haciéndose su correspondiente selfie. 🙂

Y desde aquí… directas a las tiendecitas de souvenirs, queríamos terminar el paseo de compras. Gamla Stan es uno de los mejores lugares para hacerte con ese recuerdo especial y original de tu escapadita. Hay objetos de todos los tipos, colores y tamaños, por lo que aprovechamos que estábamos por allí, para zigzaguear de tienda en tienda en busca de algún detallito para la familia y amigos -y sí, también para nosotras-. 😉 ¿Qué te parece nuestro nuevo untador? 🙂

Y ya que estamos en Gamla Stan…

Aprovechando que estás por Gamla Stan, puede ser muy buena idea acercarte a la Isla de Riddarholmen o Isla de los Caballeros. Riddarholmen es en realidad un anexo de la Ciudad Vieja y alberga algunos de los monumentos de mayor relevancia histórica, como es el caso de la Iglesia de Riddarholmen -panteón de los reyes de Suecia- o el antiguo Parlamento.

En los tejados de éste último es donde tiene lugar el atrevido “Tour por los tejados de Estocolmo” que hicimos en nuestra última visita y con el que conseguimos tener una perspectiva única de la ciudad al tiempo que descargamos un poquito de adrenalina. 😉

Y de las alturas… ¡al mar!

Después de conocer a fondo Gamla Stan, puedes acercarte al muelle de Slussen y coger el Ferry Djurgården -incluido en la  Stockholm Pass-. En apenas 15 minutitos estarás en la cultural Isla de Djurgården y podrás disfrutar de su amplia oferta de museos y atracciones.

El ferry atraca justo en el muelle del popular parque de atracciones Gröna Lund, un lugar realmente de ensueño, cuya decoración y diseño consiguen sacar el niño que todos llevamos dentro y desde el que contemplar una de las puestas de sol más mágicas de la ciudad.

Un final perfecto para poner el broche de oro a una tarde realmente increíble en la que habíamos sentido y vivido la auténtica esencia de Estocolmo. Volveremos a verte muy pronto ¡Gamla Stan! 🙂