Recorre Kiruna con nosotras, la magia de un pueblo de cuento, arropado por la nieve del Círculo Polar Ártico, una bella estampa sólo para tus ojos
La nieve es la protagonista indiscutible de Kiruna en invierno
Esta mañana hemos estado conociendo el pueblo de Kiruna, el municipio de la Laponia Sueca donde hemos decidido pasar nuestras vacaciones de invierno.
Al principio nos daba un poco de pereza salir a la calle. Nuestra acogedoraa cabaña del alojamiento Camp Ripan está a las afueras y las calles están cubiertas por un espeso manto blanco que, a priori, las hace completamente intransitables… Aún así, hemos pensado que sería un buen plan para pasar la mañana, salir a la aventura y descubrir los encantos de este pueblecito del Ártico, jejeje.
Es verdad que venimos de una zona donde ver algo de nieve es normal. Sin ir más lejos, hace poquito cayó una nevada en Madrid. Sin embargo, no puede dejar de soprendernos los metros de nieve que se acumulan en el frío invierno en Kiruna, tanto en las calles como en los porches y jardines de las casas. Fácilmente pueden superar el metro de altura…
Las máquinas quita nieves tienen que recorrer diariamente las diferentes calles para limpiar la nieve acumulada durante la noche y permitir así el paso de vehículos y peatones.
Kiruna, el pueblecito de las casitas de colores
La mayoría de casitas de Kiruna están fabricadas con madera de diferentes colores, si a eso le sumamos el manto blanco que las envuelve en esta época del año, el resultado que se obtiene es la sensación de estar paseando por un pueblo de cuento infantil. Mira qué monada de fachadas…
¡Qué bonito era todo! Fachadas amarillas, azules, rojas,… Todas las casitas parecían haber salido de algún cuento infantil.
Había algunas viviendas que parecían obra de algún escultor pastelero… Marrón chocolate con tonos rojizos y salpicada de nieve… Una tarta de chocolate y frutos rojos hecha hogar.
Tras unos quince minutos llegamos al centro, donde está emplazada la plaza central de Kiruna. Una plaza bastante concurrida por turistas y locales y, en cuyos alrededores, se encuentran la mayor parte de los bares y restaurantes de Kiruna.
Oficina de Turismo de Kiruna
En esta misma plaza es donde se encuentra la oficina de turismo de Kiruna. Además de para cobijarnos por un ratito del frío, hemos entrado para recoger información sobre el Parque Nacional de Abisko y su observatorio de Auroras Boreales, así como de la opción de alquilar un coche. Mañana queremos subir a este fabuloso enclave natural para pasar allí la tarde noche e intentar disfrutar de su excelente ubicación para ver las ansiadas auroras boreales, que sin duda alguna, es el objetivo primordial de esta aventura en la que nos hemos embarcado.
Tras recoger toda la información, hemos salido a la puerta de la oficina de turismo para saludar a nuestra gente de España desde la Webcam que hay instalada en el piso de arriba 🙂 .
Antes de venir a Kiruna, vimos que había un enlace desde el que se podía ver la plaza central de Kiruna en tiempo real, las 24 horas del día, así que creamos un evento en las redes sociales para hacer una quedada con la gente y saludarla desde el Círculo Polar Ártico.
A saltar y hacer el bobito no nos gana nadie, jejeje. ¡Qué bien nos lo hemos pasado! 😉 Hemos aprovechado la wifi que llegaba desde el edificio y a la vez que haciamos monerías, charlábamos en directo con nuestros amigos. ¡Mooooola! Os lo recomendamos, resulta verdaderamente curioso. 😉
Con los deberes hechos, y tras casi 4 horas de excursión, decidimos regresar a nuestra cabaña, el cansancio se empezaba a notar… 🙁
Como consejo, si no estás acostumbrado a caminar por la nieve, te recomendamos hidratarte bien. Una larga caminata con frío y nieve hace que se gasten muchas energías y que el cuerpo se deshidrate más fácilmente.
Ahora en un ratito nos iremos a la recepción del alojamiento para iniciar la actividad que teníamos reservada para hoy “Tour en busca de auroras boreales con renos“. Mañana te contamos qué tal la experiencia y te damos detalles para que te animes.
Veo que estáis disfrutando. Sí, caminar por la nieve cansa un poco más si no estáis acostumbradas. No sabía lo del alquiler de los coches, me lo apunto.