Adentrarse en la Ciutadella de Menorca es un entretenido paseo. Las casas señoriales de otras épocas acogen comercios modernos y rincones llenos de encanto.
Nada más entrar en la Plaça des Born ya se respira el aire de ciudad fortaleza. La gente en las terrazas de moda tomando el aperitivo, policías en la puerta del Ayuntamiento y montones de coches invadiendo el centro de la plaza. La Ciutadella de Menorca es una de las paradas obligatorias en toda visita a Menorca. Tiene mucha vida y cultura de la que empaparse, quizás por ello, lo primero que pensamos cuando nos encontramos allí, en medio de todo, fue que nos apetecía dejarnos llevar por todo aquel devenir de cultura, historia y de su gente.
Y así, empezamos a recorrer la Ciutadella de Menorca. Primero la plaza del Ayuntamiento o Plaça des Born, después el puerto y, al final, su centro histórico.
Qué ver en Ciutadella de Menorca
La Plaça des Born
La Plaça des Born es el centro más importante de Ciutadella, plagada de edificios emblemáticos, es también la puerta de entrada al centro histórico y por donde el mar entra en la ciudad.
Después de dar una vuelta alrededor de la plaza, pensamos que lo mejor era conseguir un plano para saber qué ver en Ciutadella, así que entramos en la oficina de turismo -que está en el mismo edificio que el ayuntamiento- y una chica nos dio un mapita donde nos señaló los sitios más importantes.
Además nos explicó que en el mismo edificio del Ayuntamiento hay un mirador al que se accede rodeando el edificio y desde el que se tienen unas vistas preciosas de toda la ciudad y del puerto… esto no nos lo podíamos perder 🙂
Efectivamente, las vistas desde aquí son las mejores que se pueden tener sin andar hasta las fueras.
La tranquilidad de este mirador nada tiene que ver con el movimiento y la vida que te encuentras al bajar de nuevo a la plaza, que seguía llena de gente y de coches. Empezamos a recorrer la plaza y junto al Ayuntamiento nos encontramos con el edificio del teatro de Ciutadella, de estilo muy diferente al Ayuntamiento y un aire señorial.
Casi enfrente y formando esquina con el teatro hay dos edificios que me llamaron la atención, por sus estilos parecidos y con triples arcos en la parte superior. Eran el Palau Salort y el Palacio de Torresaura, estos edificios pertenecen a las familias nobiliarias más poderosas de la isla y como no, rivalizan.
Como veis, en los bajos están las típicas tiendas de souvenirs donde se pueden comprar recuerdos de la isla. Aquí podéis encontrar las abarcas menorquinas más bonitas y variadas 🙂
De qué color queréis vuestras abarcas menorquinas?? #Menorca #Fashion #MenorcaRelax pic.twitter.com/wo0h6BZEKS
— La gran escapada (@lagran_escapada) septiembre 4, 2015
Junto a las tiendas no podían faltar buenas terracitas donde apaciguar el calor con algo fresquito. La Reina es el local más conocido de la plaza, pero si no encontráis sitio, no os preocupéis porque cualquier terraza de la plaza es muy agradable.
Desde estas terrazas y en el centro de la plaza podéis ver el Obelisco, monumento a aquellos que perdieron su vida defendiendo la ciudad en el asalto que sufrió en 1558 por los turcos.
Merece la pena acercarse y ver de cerca este monumento que guarda un significado tan importante para la memoria de la ciudad.
Después de este paseo por la plaza, continuamos por una calle que da paso al puerto y a la zona de tiendas y restaurantes que abundan en él.
El puerto de Ciutadella
El puerto de Ciutadella tiene mucho encanto, es de entrada estrecha y embarcaciones pequeñas, pero es uno de los más bonitos del mediterráneo. Bajamos por la Cuesta de la Marina, que es donde están todas las tiendas, y de seguido, por todo el paseo, un montón de restaurantes en los que merece la pena pararse y degustar los platos típicos de la isla.
Nosotras nos decantamos por el restaurante Es Forat y no nos decepcionó.
Nos recibieron con una Gin amb llimonada, que es como denominan en Ciutadella a la pomada típica menorquina… De lo más refrescante y digestiva!! 🙂
Probamos las berenjenas rellenas, propias de la isla…
… eso sí, sin tomate. Gracias a un lector hemos sabido que el tomate no entra dentro de la clásica preparación de este manjar. La próxima vez las buscaremos sin esta salsita, jejeje.
Como no podía ser de otra forma, siempre que estamos en una zona costera, y más en el mismo puerto, tenemos que probar el pescado fresco…
Todo delicioso y con un muy trato de los camareros que no paraban, el restaurante estaba lleno.
De postre nos recomendaron la tarta menorquina, y en un esfuerzo supremo… la pedimos. No nos arrepentimos. 🙂
Esta tarta está hecha a base de almendras y bañada entre almíbar y caramelo, la vainilla la acompaña de lujo. Es una completa delicia con la que nos quedamos boquiabiertas. Si os gusta el dulce, no os la perdáis.
Y para terminar, aparece un camarero con dos licores de hierbas!! 🙂 , un licor que se elabora también aquí pero que tiene su origen en la vecina Isla de Mallorca. Muuuuy rico 🙂
Nos contó el camarero que este delicioso licor se encuentra en muchos mercados y es fácil de encontrar, está buenísimo 😉 , nos lo tomamos allí tranquilamente preparando el resto de nuestro paseo. Nos quedaba todo el centro histórico 🙂
Centro histórico de la Ciutadella
Subimos de nuevo a la Plaça des Born y entramos al centro histórico por la calle Major des Born que nos lleva hasta la catedral.
La Catedral de Santa María de Ciutadella es del siglo XIV y estilo gótico. Está construída sobre una antigua mezquita de la que aún quedan vestigios en el campanario de la propia catedral. La catedral impresiona cuando entras en esta plaza rodeada de pequeñas callejuelas.
En una de las esquinas donde se abre la plaza está Can Olivar, un palacio señorial bastante grande que une el Palacio de Torresaura con la Plaza de la Catedral. En el Palacio de Olivar se hacen visitas nocturnas guiadas, si pasáis unos días en Ciutadella es una actividad para no perderse.
Continuamos nuestro paseo hasta llegar al Claustro de San Agustín, otro edificio monumental del siglo XVII por el que se puede pasear. Este Convento y Claustro alberga un Museo Diocesano, nosotras no entramos pero se puede ver pagando unos 3€ de entrada.
Rodeando el Claustro encontramos el Mercado, es un edificio muy bonito de ver y bastante visitado. Cuando llegamos era tarde y el centro del mercado, que es la zona de pescados, estaba cerrado.
Estas calles son las más bonitas de recorrer una tarde por el centro histórico.
Y tratar de encontrar este curioso monumento a las fiestas de Sant Joan. El monumento simboliza al payés vestido de cordero que recorre las calles el Día des Be, día clave en el que comienza esta fiesta que se celebra en el mes de Junio.
Para acabar el paseo, ya un poco cansadas, no podíamos dejar de pasar por Ses Voltes, esta calle caracterizada por arcos a sus lados, es también una de las zonas comerciales de mayor importancia.
Nos quedamos con ganas de conocer la Ciutadella de noche y volver al mirador del Ayuntamiento desde el que seguro que las vistas nocturnas son preciosas, pero siempre dejamos alguna razón para volver 😉
Hola Toni!!
Es fácil escribir de la Isla tan bonita que tenéis, es uno de nuestros destinos españoles favoritos 🙂
Muchísimas gracias por los apuntes sobre el tema gastronómico, nos gusta mucho cuando nos aportáis comentarios que enriquecen nuestra experiencia. Ya los hemos incluido en el post. 😉
Un abrazo, Mar.
Gracias po hablar asi ee Menorca, pero en el tema gastronomico discuto un poco, las berenjenad a la Menorquina, jamas se sirven con tomate, el pescado parece ina lubina y el chupito dr hiervas deverian esprvificar q son de Mallorca ( tipicas, aqui tb se elaboran pero no son originarias) y por cierto en Ciutadella tomamos gin amb llimonada, la pomada se toma en el resto de la isla ( aunque sea lo mismo) de todas formas un buen escrito!!