Trives: La comarca gallega de las mil sorpresas

La ourensana Comarca de Trives fue para nosotras una verdadera caja de sorpresas. Lo que empezó con el deseo de pasar un fin de semana rural, sin cobertura y con la única tarea de leer un libro y escuchar la fauna local, se convirtió en un completo desfile de lugares que visitar que surgían casi como de la nada.

Entre Belén -dueña de la casita rural donde estuvimos alojadas-, un par de pistas que nos dió su hermano y lo que iba surgiendo en el día a día de manera improvisada, tuvimos planes para los tres días que estuvimos por allí hasta el punto de ¡casi casi faltarnos tiempo!

Y es que está claro que, cualquier rinconcito de Galicia, ¡da mucho de sí! 🙂

Alojamiento en Trives

Particularmente nosotras estuvimos alojadas en A Casa das Cestas, en la de A Nagaza. Aunque bueno, todo dependerá de lo que tengas en mente para establecer tu “centro de operaciones”.

Otras recomendaciones de alojamientos por la zona son Pazo da Pena, en la bonita Manzaneda o el Hotel Rural Casa de Caldelas. Este último en pleno centro de la localidad de Castro Caldelas -genial para hacer una ruta en barco por el Sil-; el precio está bastante bien, sobre 45€ noche con desayuno incluido. 😉

Qué ver en Trives

Y ahora que ya tenemos dónde dormir… ¡Comenzamos!

A Pobra de Trives

Es el principal municipio de toda la comarca y todo un referente para el turismo de esquí gallego, dado que en su término municipal se localiza la estación invernal Cabeza de Manzaneda, la única en toda Galicia en la que se pueden practicar los deportes de nieve.

En sus calles se encuentran numerosos edificios históricos, como es el caso de su Iglesia Parroquial, en pleno centro de la localidad.

Por supuesto, también en el casco histórico, encontramos un importante número de tabernas y bares donde saborear esa gastronomía gallega ¡que tanto nos apasiona!

O Penedo Grande

Por desconocimiento, este lugar no lo visitamos. Menos mal que un lector de nuestro blog, Jose Luis Pérez Fernández, nos habló de él y ha conseguido rescatar este rinconcito natural tan valorado por gente que ha nacido y crecido en la zona. Una pena que desde las instituciones no se le de la importancia que merece…

En palabras del propio Jose Luis…

A 4.5 kilómetros de Puebla de Trives está el pueblo de la Encomenda, compuesto de 14 aldeas, todas ellas bajo una gran piedra de granito llamada O Penedo Grande. A parte de su ubicación en plena Red Natura y con extraordinarias vistas, está llena de historias y leyendas.

Antes era destino de paseos y lugar de encuentros por gente de la comarca pero, por la despoblación de la zona y olvido de instituciones quedó en el olvido con el cierre de los caminos. Sin embargo, los que crecimos en su cima, con el concello de Trives a la vista, nunca lo olvidamos y, después de muchos años, la pasada semana, logré abrir sendero y volver a subir a su alto para disfrute de sus inmejorables vistas.

Pues eso, un lugar de lo más especial que, por supuesto, incluimos en este listado de los imprescindibles de la Comarca de Trives. ¡Gracias Jose Luis!

Castiñeiro de Pumbariños

Sin duda alguna, ¡la mayor sorpresa de Trives! Cuando nos dijeron que apenas a 15 minutos de nuestro alojamiento estaba el árbol más antiguo de Galicia y que era nada menos que un castaño milenario, ¡no nos lo podíamos creer! Por supuesto, fue lo primero que fuimos a visitar.

Se trata de El castiñeiro de Pumbariños y su hogar esté en el souto -bosque de castaños – de Rozavales, muy cerquita de la localidad de Manzaneda. Tiene la friolera de 12 m. de perímetro y está declarado Monumento Nacional. ¿Qué os parece el chiquitín?

A su lado parecíamos, literalmente, ¡de juguete! 🙂

Villa medieval de Manzaneda

Nuestra siguiente visita fue a la preciosa villa medieval de Manzaneda, una pequeña localidad enclavada en la montaña, que tiene la suerte de estar bordeada por las aguas del río Bibei y la Sierra de Queixa, creando en su conjunto un entorno verdaderamente privilegiado.

Su casco histórico está considerablemente bien conservado -a excepción del Castillo del que puede decirse que no queda nada- y es una de las villas medievales más importantes de la zona.

Los principales puntos de interés están unidos en un circuito que incluye información contextual y hasta códigos QR para obtener más detalles. A nosotras ¡nos encantó!

Desde Manzaneda parten numerosas rutas de senderismo, entre las que se encuentra la que lleva a nuestro querido Castiñeiro de Pumbariños.

Ponte do Cabalar

Ésta es una de esas sorpresas que nos encontramos por pura casualidad. Regresábamos a casa después de haber visitado la Villa de Manzaneda y, en la propia carretera, además de ver la antigua Fonte Cabalar, vimos unas señales que indicaban que debajo de la calzada había un puente romano. Se trataba del Puente de Cabalar.

Bonito como él sólo. Todo intesamente verde, abarratodo por matorrales, árboles, helechos y arbustos. Y para salvar el río Cabalar, un coqueto puentecito de piedra cuyas paredes habían sido invadidas parcialmente por el musgo y cuyo trazado estaba mimetizado con el bosque. ¡Qué maravilla!

Estuvimos más de una hora disfrutando de ese rinconcito tan especial que habíamos encontrado. Al fondo vimos una fábrica completamente derruida. Se trataba de la fábrica de chocolate que José Salgadoalla creó en 1889. Una fábrica que en tiempos de Alfonso XIII, tuvo el honor de servir a la Casa Real dada la extraordinaria calidad de sus chocolates. 🙂

Ponte do Bibei

El Puente de Bibey -Bibei en gallego- es uno de los tres puentes romanos que hay en la comarca. Forma parte de la carretera OU-636 que da acceso a la localidad de A Pobra de Tribes, por lo que es imposible no atravesarlo si vienes de la región castellano leonesa.

Sus dimensiones impresionan -75 metros de largo, 7 metros de ancho y construido a 22.5 metros del agua-, sobre todo teniendo en cuenta que, según los historiadores, la fecha de construcción data de los tiempos de Trajano -119 d.C.-. 🙂

Actualmente, y desde 1931, el Puente Bibey es Monumento Histórico-Artístico y, junto con el de Freixo, es el puente romano mejor conservado de Galicia.

Ponte Navea

El último de los puentes romanos que visitamos en Trives. En nuestro camino hacia la comarca de Castro Caldelas para realizar la ruta en barco por el Sil, advertimos un cartel con la señalización del mirador de Ponte Navea.

Aparcamos el coche en un saliente de la carretera y nos asomamos para verlo en su plenitud. Otra obra de nuestros antepasados romanos que mandaron construir allá por el año 80 d.C. y que formó parte de la famosa Calzada Romana.

Mirador de Pena Folenche

Pena Folenche es una de las tantas mini parroquias que hay por Galicia, ésta en concreto tiene censados tan sólo 45 habitantes.  Nos comentaron que ahí nacía una bonita ruta de senderismo –ruta dos sequeiros– y que contaba con un mirador en lo alto de una roca que ofrecía unas vistas de infarto de toda la comarca. Así que ¡allí que nos fuimos!

Efectívamente, el mirador está literalmente en una roca…

Tras atravesar una mini verja de madera, subimos hasta lo más alto y comprobamos que, efectivamente, las vistas son una auténtica pasada. Más aún con el día tan fabuloso que nos estaba haciendo. 🙂

Unos indicadores metálicos señalizan la dirección de los principales picos y montañas de la zona, entre los que se encuentra Peña Trevinca, un paraíso para los amantes de la observación astronómica y en cuyas faldas se localiza A Veiga, primer destino Starlight de toda Galicia.

Ruta dos sequeiros

Precisamente de Pena Folenche es de donde parte esta peculiar ruta dos sequeiros, un sencillo y cómodo sendero que transcurre entre huertas de lugareños y varios soutos y en la que se encuentran los sequeiros de piedra con los que se secaban antiguamente las castañas.

El lugar es una auténtica maravilla, un reflejo de la cultura y modo de vida de antaño, cuando apenas había carreteras y los vecinos de la zona se desplazaban hasta aquí, hasta el poblado de Sequeiros, unas edificaciones que hacían las veces de hogar y sequero. Varios meses en los que tan sólo se dedicaban a recoger y secar los miles de kilos de castañas que brotaban de los árboles, al fin y al cabo, la venta de este fruto suponía un gran cambio para los habitantes de la comarca trivense.

Embalse de Chandrexa de Queixa

Pero si hay un lugar que guardamos con especial cariño y que nos enamoró perdidamente, ese es, el Embalse de Chandrexa de Queixa.

¡Qué preciosidad de lugar! Un idílico paisaje rural de verdes prados y casitas bajas amontanadas que se asomaban a las tranquilas aguas del embalse.

No se escuchaba nada, tan sólo algún ladrido lejano y las puntuales campanadas de la iglesia. Sin duda alguna, el paraíso de interior tiene nombre y se llama Chandrexa de Queixa.

Si tienes ocasión te recomendamos hacer la ruta circular por el perímetro del embalse, disfrutaráss de este increíble rinconcito ourensano desde todos sus ángulos y te aseguramos que ¡merece mucho la pena! 😉

Y para finalizar, aquí tieness el mapita con la localización exacta de todos los lugares de los que te hemos hablado para que te sea más sencillo ubicarlos.