El paraiso para los amantes del queso y la naturaleza, un enclave con sabor y tradición asturiana en plenos Picos de Europa
Dicen que la mejor forma de conocer algo es ir al origen, ¿verdad? Pues precisamente eso fue lo que hicimos nosotras. Conocer el Queso Cabrales allí de donde es originario, en la Región de Cabrales. Concretamente, visitamos Las Arenas de Cabrales, el corazón palpitante de esta zona quesera de Asturias. 🙂
Y es que, es un secreto a voces nuestra pasión por el queso. Da igual la forma, el sabor, color o la denominación de origen. ¡Nos encanta! 🙂 ¿Nos acompañas en nuestra aventura asturiana?
Arenas de Cabrales
Recorriendo la AS-114 -carretera que discurre en ziz-zag bordeando el Parque Nacional de los Picos de Europa entre Panes y Cangas de Onís- nos encontramos Las Arenas de Cabrales, una de las villas asturianas perteneciente al municipio de Cabrales.
Este pueblecito, asentado en las vegas de los ríos Casaño y Cares, es una de las puertas principales al Parque Nacional de los Picos de Europa. En sus cruces se encuentran diversas indicaciones para realizar senderismo, como la espectacular ruta del río Cares o la existente para llegar hasta el famoso Naranjo de Bulnes -en asturiano, Picu Urriellu-.
Nada más entrar en Las Arenas de Cabrales, tuvimos claro que nos encontrábamos en la cuna del queso.
Una tienda de quesos a la izquierda, otra a la derecha, un bar cuya pizarra anunciaba tablas de quesos artesanos,… ¡El paraíso para dos auténticas amantes del queso como nosotras! 🙂
Por lo que, sin perder ni un segundo, aparcamos el cuatro ruedas en una céntrica plaza y empezamos a recorrer las calles de esta acogedora villa asturiana.
Quesos de cabrales
Apenas dimos cuatro pasos cuando nos encontramos con la primera tiendecita de productos artesanos de Las Arenas de Cabrales…
¿Su nombre? La Cueva de los Quesos, nombre que prometía, por lo que entramos a echar un ojillo a las variedades y los precios… Cierto es que nos gustó bastante pero, siendo sinceras, esperábamos una variedad más amplia de quesos. Había cremitas, quesos de tres leches de elaboración propia, queso ahumado y alguna otra variedad de queso de cabra u oveja. No estaba mal, pero no nos acababa de convencer del todo.
Decidimos seguir nuestro periplo mirando otras tiendas para poder comparar. 😉
Cruzamos el puente que atraviesa Las Arenas de Cabrales y nos encontramos con otra tiendecita de productos de la región. El Rinconín. Nos pareció bastante cuca, con sendos carteles anunciando QUESOS y FABES en el marco de su puerta. Parecía pedirnos a gritos que cruzáramos el umbral… 🙂
Esta sí. Menuda variedad de quesos había: Ahumados, quesos de tres leches más suaves, de tres leches más fuertes, packs con distintos tipos a modo de degustación, cremas de untar, quesos de la región de Los Beyos, quesos La Peral… ¡Los ojos se nos salían de las órbitas! 😉
Tardamos más de media hora en decidir qué comprar. 🙂 Y es que, claro, además de una increíble variedad de quesos -que para más inri estaban a mejor precio que en la anterior tienda-, empezamos a ver anchoas de Santoña, sidrita natural, dulces típicos como Las Corbatas… Créenos si te decimos que decidirse no era nada fácil.
Y por si todo esto fuera poco, teníamos a Ito, el dueño de la tienda, muy amable él, resolviendo todas nuestras dudas y dándonos a probar toooodos los quesos que queríamos comprar para que fuera más fácil elegir. ¡¡¡Viva el queso!!! ¡Y viva Ito! 🙂
Al final, compramos cinco variedades de queso, unas anchoitas, un pack de sidra, un bote gigante de bonito del norte, unos auténticos sobaos pasiegos y una latita de fabes con almejas… ¿Qué te parece? ¿No está mal, verdad?
¡De sidrería en sidrería!
Calluenga
Con la compra hecha y con una sonrisa de oreja a oreja, nos fuimos directas a la sidrería Calluenga. A menos de cinco metros de la tienda El Rinconín. Se iba acercando la hora de comer y ya iba siendo hora de escanciar una auténtica sidrina asturiana. 😉
Nos gustó mucho. Muy auténtica y acogedora, con los típicos escanciadores para no salpicar el suelo de sidra mientras la sirves.
Mientras saboreábamos nuestra sidrina sorbo a sorbo y degustábamos nuestra tabla de quesos, veíamos un ir y venir de platos gigantes de comida. No había duda alguna. ¡Estábamos en Asturias! 🙂
La Cabraliega
Terminada nuestra primera ronda, nos fuimos a la sidrería La Cabraliega, a la que, por cierto, ya le habíamos echado el ojo nada más llegar a Las Arenas de Cabrales. Nos apetecía hacer una especie de rutita de sidrerías, así que allí que nos fuimos. 😉
Pedimos una botellita de sidra, una fabadita que estaba de infarto -8€ una ración de tamaño suficiente para abandonarte al reposo-…
… y una ración de queso La Peral. Habíamos probado esta variedad en la tienda El Rinconín y nos había sabido a gloria. Por cierto, en nuestra opinión, muy barato. Tan sólo 5€. 😉
La experiencia gastronómica en la Sidrería La Cabraliega había sido fabulosa. Al calor de la climatización de la terraza cubierta, saboreando Asturias y contemplando como la lluvia empapaba todo a nuestro alrededor. Aún hoy día, al rememorarlo nos sigue reconfortando.
La Fuentina
Además de las dos sidrerías ya mencionadas, en nuestra segunda visita, tuvimos la suertaza -o llámalo tener un amigo en Cabrales- de pegarnos una comilona en el restaurante La Fuentina, en la cercana aldea de Camarmeña… A su fabada cocinada con todo el mimo del mundo, le siguieron unos Tortos de Cabrales -muy típicos de la zona- y su deliciosa tarta de queso; tan tierna y conseguida que casi se nos saltan las lágrimas.
Con estas experiencias gastronómicas -y esta calidez humana- es inevitable que nuestro amor por Asturias crezca sin límite alguno. ¡Habrá una tercera vez muy muy pronto! 😉
Para mi uno de los mejores quesos de Asturias, y eso que hay un montón riquísimos jaja ¡Larga vida al quesu Cabrales! Muchas gracias por el post me encantó.
Hola Rocío!
Nos alegra que te haya gustado el post y que seas tan amante del quesu Cabrales como nosotras! Imaginamos que las recetas de tu confitería tienen que estar deliciosas!!!!
Un abrazote viajero,
Eli y Mar
Por favor retira eso de “sidriña”, en tal caso sidrina e incluso sidrita si te pones, pero estas en asturias no en galicia, por dios. A los asturianos nos sienta fatal cuando lo pronuncian asi. Todo lo demas muy bien, un saludo.
Hola Fernando!
Antes de nada pedirte disculpas, toda la razón llevas de que es sidrina (sé que os molesta sobremanera), ha sido un lapsus que no volveremos a tener … Ya está cambiado y te agradecemos enormemente que nos hayas avisado! 🙂
Un fuerte abrazo, Eli