Descubre Las Landas en camping: surf, playas infinitas, naturaleza salvaje y el encanto relajado del suroeste francés. ¡Tu próxima aventura te espera!
Despertar con el sonido del mar, desayunar bajo los pinos, pasar el día entre olas, bicicletas y atardeceres dorados,… ¿suena bien, verdad? Pues este es el plan que ofrecen Las Landas, el destino perfecto para relajarse y reconectar con uno mismo.
Este rincón del suroeste francés, entre el País Vasco y Burdeos, combina a la perfección el espíritu surfero, la tranquilidad natural y el placer del buen vivir y buen comer. Y si hay una forma auténtica de disfrutarlo, sin duda es de camping en Las Landas.
La esencia de Las Landas: océano y bosque infinitos
Las Landas (Les Landes, en francés) es un destino que sorprende por su inmensidad. Todo parece XXL. Playas kilométricas, bosques infinitos de pinos marítimos y un estilo de vida relajado que sigue el ritmo de las olas.
A un lado, el Atlántico despliega su fuerza; al otro, el bosque de las Landas de Gascuña, el más grande de Europa occidental. Entre ambos, una red de senderos, lagos y pueblos surferos crean un escenario perfecto para los amantes del aire libre. ¿Se te ocurre un lienzo mejor dibujado?
Camping en Las Landas: dormir bajo los pinos
En Las Landas, acampar es parte del estilo de vida. Desde campings sencillos escondidos entre los pinos hasta complejos con piscina, spa y acceso directo a la playa, hay opciones para todos.
Puedes elegir entre parcelas tradicionales, bungalows de madera, o tiendas glamping para disfrutar de un toque de confort sin perder la conexión con la naturaleza.
Lo mejor: muchos campings están tan cerca del mar que puedes ir andando con la tabla bajo el brazo, si eres amante del surf o en bici por caminos rodeados de pinos.
Precisamente, esta diversidad de opciones es lo que nos ha llevado a valorarlo como opción vacacional, pues combina autenticidad, pero sin dejar a un lado los servicios y mimos que tanto nos gustan. De hecho, hace unos años hicimos camping en Las Islas Cíes y, no te lo vamos a negar, nos encantó la experiencia, pero echamos un poquito de menos ciertas comodidades, jejeje.
Eso sí, si te planteas viajar en julio o agosto, mejor sé previsor, ya que la demanda es alta.
Surf en Las Landas: la meca europea de las olas
El surf es casi una religión en esta región. Desde los años 60, Las Landas atraen a surfistas de todo el mundo motivados por sus olas potentes y consistentes.
- Hossegor es la capital indiscutible del surf europeo y sede del Quiksilver Pro France, prueba del campeonato mundial.
- Seignosse, Capbreton, Moliets o Contis también ofrecen rompientes espectaculares y escuelas para todos los niveles.
Y ojo, si no eres de subirte a la tabla, como nosotras, no significa nada. Por lo que nos han contado varias personas que ya lo han vivido, el ambiente surfero se contagia: chiringuitos, tiendas de tablas, música y atardeceres frente al mar. ¡Ya nos lo estamos imaginando!
Rutas en bici: descubre Las Landas sobre dos ruedas
Uno de los mayores placeres de acampar en Las Landas es poder moverte en bicicleta. Es una de las grandes ventajas de acampar en las Landas, que todo está pensado para moverse sin coche. La región cuenta con más de 600 kilómetros de carriles bici que cruzan bosques, dunas y pueblos costeros. A nosotras particularmente, es una opción que nos gusta mucho, por lo que es otro de los motivos por lo que nos llama este pequeño paraíso.

Entre las rutas más famosas está la Vélodyssée, la gran ruta ciclista atlántica que cruza toda la costa francesa. Los caminos son llanos y seguros, ideales para familias o viajeros tranquilos, como nosotras.
Estamos seguras que pedalear por la tranquilidad de sus senderos acompañadas de olor a pino, canto de cigarras y brisa marina, nos harán desconectar al instante.
Naturaleza salvaje: lagos, dunas y reservas naturales
Pero esto no es todo, más allá de las playas, Las Landas son un paraíso si lo que buscas es naturaleza en estado puro.
- El Lago de Biscarrosse y Parentis, perfecto para nadar, practicar paddle surf o, simplemente, relajarse al sol.
- La Reserva Natural del Courant d’Huchet, conocida como el “Amazonas landés”, ofrece un recorrido mágico entre lagunas y vegetación frondosa.
- Y, por supuesto, la Duna de Pilat, la más alta de Europa, con su regalo en forma de vista inolvidable del océano y el bosque y, con un poquito de suerte, un atardecer de película.
Estos lugares son algunas de las mejores opciones para una excursión desde el camping o para un día de refugio total en la naturaleza. Y es que, sumergirse en la naturaleza, es de las mejores terapias que existen. Por eso siempre solemos buscar una rutita chula para hacer en nuestras escapadas, como por ejemplo, la Ruta a la Cascada de Arure que nos marcamos en La Gomera, o la Ruta por la Llanía, en El Hierro. ¡Felicidad en estado puro!
Gastronomía de Las Landas: sabores auténticos del suroeste
Después de tanto mar y bicicleta, llega el momento de disfrutar de la cocina landesa, sencilla y deliciosa. Para nosotras, la gastronomía es una pieza fundamental en nuestras grandes escapadas y, por lo que hemos visto, aquí no nos van a faltar opciones.
Entre los mercados, repletos de foie gras, magret de pato, espárragos, maíz y vinos de las cercanas regiones de Burdeos o Tursan, y la costa, con ostras, mejillones al vino blanco y crêpes como reyes de los chiringuitos, nos lo vamos a pasar pipa.
Por lo que hemos investigado, hay un plato, la assiette landaise, una ensalada con jamón de pato, mollejas, lechuga y piñones, que es muy típico de la zona. No tenemos claro que la vayamos a probar, pero bueno, igual estando allí, con la arena en los pies, nos aventuramos a probar esta curiosa mezcla de ingredientes. ¡Ya te contaremos!
Vida tranquila y noches mágicas
Las Landas tienen ese algo especial que te obliga a bajar el ritmo.
Los días fluyen entre surf, siestas, mercados locales que tanto nos chiflan y cenas al aire libre. Por la noche, los pueblos cobran vida con mercados nocturnos, música y el aroma irresistible de las galettes recién hechas.
El ambiente es familiar, acogedor y muy francés. No hay estrés, solo ese placer simple de vivir el presente. Es fácil soñar con el momento de vivir estas sensaciones en primera persona.
Consejos prácticos para viajar a Las Landas en camping
Mejor época
De junio a septiembre, cuando el clima es cálido y las playas invitan al baño. Estos dos meses son ideales para evitar multitudes y disfrutar de este paraíso con un poquito más de intimidad.
Cómo llegar
- Aeropuertos cercanos: Burdeos y Biarritz.
- También se puede llegar en tren o coche desde España: San Sebastián está a solo 1h y media.
Cómo moverse
Lleva o alquila una bicicleta. Muchos campings ofrecen servicio de alquiler y rutas señalizadas.
Qué llevar
Protector solar, repelente de mosquitos, una chaqueta para las noches frescas, chanclas y, sobre todo, ganas de desconectar.
Las Landas, un paraíso para volver una y otra vez
Hay lugares que te conquistan por sus monumentos; Las Landas lo hacen por sus sensaciones. Este es el principal atractivo que nos motiva para pasar unos días allí.
El olor a pino, el rugido de las olas, el sol filtrándose entre los árboles… En definitiva, volver a lo esencial: vivir descalzo, dormir bajo las estrellas y sentir que el tiempo se detiene.
Será por eso por lo que todo aquel que ya ha acampado una vez en Las Landas, siempre promete lo mismo: “el año que viene, volvemos”. Estamos convencidas de que a nosotras nos pasará lo mismo.


