En La Gomera hay lugares poco conocidos pero de una belleza natural sobrecogedora, Montaña El Cepo es uno de ellos
La Gomera es ampliamente conocida por su corazón verde, su frondoso Garajonay, su bellísimo y extraordinario bosque de laurisilva. Sin embargo, al viajero que la mira con más curiosidad, con más detenimiento, le regala lugares tan espectaculares como el que hoy compartimos contigo: Montaña El Cepo -o Montaña Roja por el juego de colores que luce-, un pedacito gomero que jamás hubiéramos imaginado visitar en la isla.

Como habitualmente hacemos cuando visitamos un destino por primera vez, entre otros recursos, exprimimos Google al máximo. Tanto su buscador como sus mapas. Fue gracias a ésta última herramienta, como dimos con la marquita que geolocalizaba “Montaña El Cepo“, un promontorio situado muy cerca del caserío de Las Rosas y a pocos kilómetros de Agulo y del famoso Mirador de Abrante.

Indagamos un poquito para saber si merecía la pena, pues no habíamos oído hablar de ella hasta ese momento, y ¡vaya si la merecía! El generoso conjunto de imágenes que aludían a ella, mostraba un paisaje inhóspito y desértico, un lienzo teñido de rojos, marrones y azufres sobre el que se dibujaban varias formas geométricas de color blanquecino. Como expresaba la amplia mayoría en sus comentarios, un verdadero escenario marciano. Nos pareció muy curioso y chulísimo.

Lo tuvimos claro. ¡Queríamos visitar esta extraño lugar gomero!
¡Hola Montaña Roja! ¡Bienvenid@ a Marte!
Qué subidón nos dio cuando, por fin, conseguimos llegar a la Montaña Roja. Dar con ella no fue tarea sencilla pero bueno, los detalles del periplo y de la ruta, te los contamos más adelante. Ahora, vayamos a lo importante, la Montaña El Cepo.


¡El lugar era tan espectacular como parecía! Bueno, más aún porque lo teníamos justo delante.


Empezamos a caminar por la superficie rojiza y polvorienta con paso tranquilo aún emocionadas por haber conseguido nuestra meta y algo expectantes por la rareza de lo que veíamos. El terreno era bastante llano, una especie de meseta. Y extenso, considerablemente más amplio de lo que nos habíamos imaginado. La Montaña El Cepo se sitúa a 664 metros de altura y estábamos caminando su base.


Al comienzo de la “exploración”, los rojos del suelo no eran especialmente intensos, ni los trazos del suelo estaban muy definidos; sin embargo, apenas unos pasos más adelante, el escenario cambió. Los tonos adquirieron un contraste más intenso y el paisaje empezó a desprender una fuerza brutal. 😮



Algunas escenas nos recordaban a las impresionantes imágenes de los documentales sobre desiertos africanos.


¡No recordamos las fotos que hicimos! 😀 Hora y media estuvimos jugando con la cámara. Y es que, la Montaña Roja es uno de esos lugares que da gusto fotografiar por su enorme fotogenia. Aquí tienes una pequeña muestra para que juzgues por ti mismo.



Por cierto, un consejo. En la Montaña Roja no hay sombra en absolutamente ningún rincón. Si no está nublado, el sol atiza con ganas así que, si no lo quieres pasar mal, ¡llévate gorra o sombrero, protección solar y agua!

Algo de info técnica
¿Y qué se sabe sobre este excepcional lugar? Pues la verdad es que no hemos encontrado mucha literatura, ni física ni digital pero sí alguna referencia de carácter científico en la que se detalla que esta superficie se debió formar por el apilamiento de coladas basálticas en la Era Pliocena -comenzó hace 5,33 millones de años-. Unos sedimentos de carácter detrítico -descomposición de una masa sólida en partículas-, de granulometría fina y bastantes delgados. Aunque también se han encontrado sedimentos más recientes correspondientes a depósitos postpliocenos.

Aquí cobra especial relevancia el hecho de que La Gomera es la isla canaria con la actividad volcánica más antigua. Más de dos millones de años lleva sin erupcionar. Y que siga así,… 😉

En cuanto a las formas blancuzcas del suelo, según los expertos, más que formaciones derivadas de factores climatológicos, sugieren una actividad edáfica desarrollada bajo el suelo.

Como no somos expertas en la materia, ni queremos perdernos en terminología geológica, te compartimos este enlace del que hemos extraído los datos técnicos que hemos mencionado para que puedas consultarlo. El documento, elaborado por el Instituto Geológico y Minero de España, detalla el Mapa Geológico de la zona gomera de Agulo, e incluye referencias a la Montaña El Cepo. Es algo denso pero si te gusta la materia, seguro que lo disfrutas.
Ruta detallada para llegar a la Montaña Roja
Unos párrafos más arriba te avanzábamos que llegar hasta esta maravilla natural no fue nada fácil. Ahora que sabemos cómo, es muy sencillo pero, claro, ahora…
El primer traspiés fue descubrir, una vez en la zona, que no había señalización alguna (debe ser la única senda que no está debidamente indicada en La Gomera…), ni atisbo de comienzo de sendero claro. Además, los vecinos tampoco nos sabían decir cómo llegar claramente. Vamos, que si queríamos visitar el lugar, nos lo teníamos que currar un poquito más, jejeje. Afortunadamente, después de una “investigación” más profunda -y tras una hora merodeando por los alrededores sin saber dónde comenzaba exactamente-, dimos con la ruta que algún bendito había hecho y registrado en Wikiloc ¡Graaaaaacias!
Aquí tienes el enlace a la ruta para que lo tengas a mano: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montana-el-cepo-la-gomera-31118876
Como te puedes imaginar, no hay parking como tal. El coche lo puedes dejar en un ensanche de tierra a un lado de la carretera que, si bien no es muy amplio, como casi seguro que no coincides con nadie, pues, suficiente.

Te dejamos también el “parking” geolocalizado para que te sea aún más sencillo.
En realidad ya habíamos llegado aquí en el primer intento pero no veíamos una senda clara así que abortamos misión. Y es que, el comienzo de la ruta es lo más complicado pues consiste, literalmente, en subir por unas piedras. Puede que para los senderistas experimentados, esto sea obvio, pero para unas principiantes como nosotras, pues como que no nos cuadraba, jejeje.



Sobre todo porque, al lado de esas primeras piedras, se dibuja un trocito de sendero que, ¡importante!, no lleva a a ningún sitio. Lo único que hizo fue confundirnos… 🙁

Una vez trepado este primer tramo, ahí estaba la senda, bastante bien definida, por cierto. ¡Qué alivio! Empezamos a sonreir y todo… 😉

El camino presentaba algún que otro tramo menos marcado pero, como en definitiva era seguir todo recto, confiábamos en no perdernos.

Muy contentas por nuestro hallazgo, fuimos avanzando poniendo especial cuidado en no salirnos de la ruta que decía Wikiloc, no vaya a ser que la liáramos de nuevo.




Apenas 15 minutos después, empezamos a apreciar que el firme se volvía más rojizo. Habíamos llegado. La Montaña Roja, con su espectacularidad y sus singulares tonalidades, nos recibía con los brazos abiertos.

Al final, todo consistía en subir unas piedras… ¡Qué cosas! 😛
Esperamos que nuestra experiencia te sirva de ayuda para dar con este lugar tan especial y que lo disfrutes tanto como lo hicimos nosotras. Aún así, si tienes alguna duda, aquí nos tienes. 😀