Caldeira Velha, uno de los tesoros naturales más sorprendentes de São Miguel. Un desfile de pozas termales envueltas en naturaleza virgen
Calderón de la Barca dijo una vez: “Verde es el color principal del mundo, y a partir del cual surge su hermosura”. Y verde, verde, verde, es el entorno que envuelve Caldeira Velha, el popular Monumento Natural del Parque Natural de la Isla de São Miguel.
La Caldeira Velha se encuentra en la mismísima ladera del Volcán Água de Pau, uno de los tres volcanes cuya erupción provocó la génesis de la isla y en cuyo cráter, debido a las constantes lluvias, se ha formado uno de los lagos más famosos, bonito y esquivos de ver de São Miguel, el Lagoa do Fogo. Si bien el volcán lleva inactivo desde el siglo XVI, su intensa energía interna no ha cesado y es la causante de las altísimas temperaturas que alcanzan las aguas de las pozas naturales del parque natural. 🙂
Caldeira Velha
La primera sensación que tuvimos mientras avanzábamos por el sendero que vertebra todo el Parque Natural fue la de estar sumergiéndonos en plena Selva Amazónica. Sí, literal. Quizás pueda parecer un pelín exagerado, pero es lo primero que nos vino a la mente en aquel momento. 🙂
La vegetación de Caldeira Velha es de lo más variada y exótica. Desde sorprendentes helechos gigantes, hasta frondosos bosques de laurisilva, pasando por los típicos líquenes que crecen a orillas de los riachuelos que se forman en la zona.
Si te gusta la fotografía de naturaleza, acabas de encontrar tu musa. 😉
No llevábamos ni dos minutos caminando cuando empezamos a percibir el intenso olor a azufre tan característico de este lugar. Las famosas caldeiras naturales de aguas termales hacían acto de presencia. 🙂
Precisamente ese azufre presente en las aguas ferruginosas de todo el parque es el pincel que decora de marroncito las paredes rocosas por las que se desliza el agua.
Es cierto que el olorcillo puede resultar un pelín molesto al principio, pero no tardas nada en acostumbrarte al peculiar ambientador natural. 😉
Pozas naturales para el baño
El día estaba nublado – algo muy típico en Azores… – y un pelín amenazante de lluvia. Aún así, nos apresuramos a ponernos los trajes de baño. Estábamos deseando zambullirnos en las apetecibles aguas templadas de origen volcánico de las que se dice tienen importantes beneficios para la salud. 😉
Para cambiarse de ropa hay habilitados unos vestuarios de madera que cuentan incluso con taquilla – si se quiere utilizar una taquilla se debe solicitar en el momento de acceder ya que tiene un precio adicional. En nuestro caso, optamos por dejar la ropa de calle en los bordes de las piscinas.
Comenzamos la particular ruta de pozas en la conocida como Poça de la Cascata. Una charca natural de aproximadamente un metro de profundidad que cuenta con su propia cascada y cuyas aguas rozan los 24 graditos. Si te colocas justo debajo del chorro de agua de la cascada, te llevas un relajante masaje de regalo. 😉
¡Estábamos en la más absoluta gloria! Con la mirada perdida en el flagrante entorno natural que nos rodeaba e imaginando que, de un momento a otro, aparecería Tarzán saltando con una liana… 🙂
Un buen rato después decidimos que ya iba siendo hora de probar las otras dos caldeiras habilitadas para el baño. Poça dos Vimes y Poça dos Fetos. Ambas con una temperatura de ¡¡¡36 grados!!! ¿Os hacéis una idea del gustazo que nos dio meternos ahí?
Fuera hacía fresquete – fuimos en marzo – y la niebla se espesaba por momentos, lo que generaba una atmósfera ligeramente fantasmagórica que hacía del baño una experiencia tremendamente reconfortante y casi mágica.
Tras pasar algo más de una hora, y tras comprobar que nuestros dedos se habían convertido en pasas, dimos por terminada la experiencia volcánica. El resto del tiempo lo dedicaríamos a pasear por el Parque Natural para seguir descubriendo sus secretitos. 😉
Fumarola
Danger, boiling water. Ese es el mensaje que reza junto a la Fumarola. La advertencia no puede ser más acertada. El agua de esta poza no es apta para el baño por alcanzar temperaturas entre los 60 y 100 grados… De hecho no para de hervir. Los borbotones son continuos, como si de una inmensa olla de cocido se tratara. ¡¡De alucine!!
Impresiona muchísimo estar frente a ella y ser consciente de que el origen de su altísima temperatura no es otro que la energía geotérmica de la tierra… ¡Nuestro planeta es alucinante! ¿No creéis? 😉
Centro de Interpretación Ambiental
Un fabuloso lugar para conocer todos los detalles del espacio natural es el Centro de Interpretación Ambiental. Está en el centro del propio parque y cuenta con una exposición interpretativa con información sobre el origen volcánico de las Azores, la formación del popular volcán Fogo, los diferentes geositios de las islas y, por supuesto, la biodiversidad, geodiversidad y recursos térmicos del Parque Natural Caldeira Velha.
Nos pareció realmente interesante. 🙂
¿Dónde está?
El acceso a la Caldeira Velha está en una de las carreteras que conecta las localidades de Lagoa y Ribeira Grande. De hecho, esta vía es la misma carretera en la que se dan cita los tres miradores habilitados para maravillarse con al archi conocido Lagoa do Fogo. 😉
El coche lo puedes dejar en el parking gratuito que hay habilitado o en algún ensanche de la carretera. Eso sí, si vas en temporada alta, madruga un poquito, el espacio para aparcar no es muy grande.
Info práctica
Al Parque Natural de Caldeira Velha no se puede acceder con mascotas a excepción de los perros guía que acompañan a las personas invidentes. Todo el recinto está adaptado para personas con movilidad reducida. Los senderos están muy bien acondicionados.
Horarios:
- 1 de noviembre – 31 de marzo: De 9:30 a 17:30 horas. 24 de diembre, cerrado.
- 1 de abril – 31 de octubre: De 9 a 21 horas.
Precios:
Acceso al Monumento Natural y Centro de Interpretación (no puedes bañarte)
- Menores de 6 años: Gratis.
- De 7 a 14 años y mayores de 65: 4€
- De 14 a 64 años: 8€
- Familias – 2 adultos y niños menores de 14: 16€
Acceso al Monumento Natural, Centro de Interpretación y baño en pozas naturales
- Menores de 6 años: Gratis.
- De 7 a 14 años y mayores de 65: 1,5€
- De 14 a 64 años: 4€
- Familias – 2 adultos y niños menores de 14: 6€
Los tickets adquiridos tienen una validez de dos horas, por lo que si quieres estar más tiempo, tienes que comprar otro ticket. Pero tranquilo, dos horas ¡es más que suficiente! 😉
Estos precios son de 2018 y pueden variar año tras año. 😉