Arena rosita y cristalinas aguas turquesa, la combinación perfecta que convierte a la playa de Elafonisi en el edén de Creta
No sé a ti, pero a nosotras se nos cae literalmente la baba cuando vemos imágenes de playas paradisíacas, con arenita blanca y aguas turquesas. Escenarios playeros que tantas veces son utilizados en promociones turísticas y que parecen rozar lo irreal de lo perfectos que son…
Pues bien, lejos de irrealidades y sueños imposibles, hoy te presentamos la espectacular playa de Elafonisi, un edén de aguas cristalinas y arena rosa que se encuentra en la isla griega de Creta.
La paradisíaca playa de Elafonisi está situada en un entorno único, la Reserva Natural de Lafonisi, al Suroeste de Creta. La belleza de sus aguas la han convertido en un auténtico reclamo para miles de turistas que vienen cada año desde todos los puntos del globo terráqueo.
Y es que no es para menos, al igual que sucede con la idílica playa de Balos -al Noroeste de Creta- la playa de Elafonisi es ¡una de las mejores playas de Europa!
Nos vamos a la playa de Elafonisi
El acceso requiere de mucha paciencia, Recorrer la carretera que la une con la zona Norte es toda una aventura de inmersión en la Grecia profunda. 🙂 Entre tramos de curvas,
… zonas en obras ….
y algún que otro túnel ….
… tardamos una hora y cuarto en recorrer los 50 km que había desde Kolymvari (el pueblecito donde estábamos alojadas) 🙂 Si partes desde la ciudad de Chania, deberás sumarle, como mínimo, unos 20 minutitos más.
También se puede llegar en bus, pero es bastante más incómodo. Se tarda considerablemente más y tienes que estar pendiente de los horarios. Para disfrutar mejor de Creta, te recomendamos alquilar un coche, no es nada caro (en 2015, 8 días, 180€) y podrás acceder a cualquier parte de la Isla.
¡Hola playa de Elafonisi!
Por fin habíamos llegado. Ante nuestra retina, ¡la playa de Elafonisi! El esfuerzo de recorrer el escarpado trayecto tenía una gran recompensa. ¿Qué opinas?
Dejamos el coche en el amplio aparcamiento gratuito y sin más dilación, bajamos derechitas a la orilla, comprobando al instante qué la hace tan especial…
Unas aguas absolutamente cristalinas pedían a gritos que nos sumergiéramos. Estábamos deseando disfrutar de la pureza de esta parte del Mar Mediterráneo…
El agua estaba un pelín más fría de lo que esperábamos, pero nada que ver con las congeladas aguas del Atlántico… Maravilladas, recorríamos con la mirada la amplia costa de la playa de Elafonisi percibiendo todo su esplendor. Estábamos inmersas en las aguas más transparentes que nuestros cuerpos habían tenido la ocasión de disfrutar hasta ese momento… -con permiso de la playa de Balos– 😉
Ya no nos acordábamos de las curvas, ni de lo que tardamos en llegar. Sólo nos relajábamos flotando en el agua mientras el astro rey nos saludaba… Sí, literalmente, ¡estábamos en la gloria! 😀
Salimos a la orilla y percibimos algo de viento por lo que relegamos a un segundo plano tomar el sol a cambio de dar una vueltecita hasta la Reserva Natural de Lafonisi.
Por el camino paramos en uno de los múltiples chiringuitos de comida para picar algo (un pastel de hojaldre relleno de queso y una lata de coca cola, 4€)
Nos tentaba una sugerente oferta de 2 amacas por 7€ pero la dejamos pasar. No era el momento de ponerse en posición horizontal, preferíamos seguir paseando envueltas por el fabuloso paisaje.
Un cartel nos advierte de que estamos en un área protegida y que debemos respetarla. Está completamente prohibido llevarse la más mínima parte de este arena tan especial. 😉
Esta Reserva Natural se comunica con Creta a través de un istmo de aguas poco profundas que aportan todavía más matices al combinado de aguas turquesa y arenas blanquitas. Se puede cruzar de un lado a otro andando tranquilamente, el agua apenas llega a los tobillos…
En esta parte de la costa de Elafonisi se apreciaba con más intensidad la característica que la hace tan especial… ¡su arenita de color rosa pastel! 🙂
Este color rosado se lo proporcionan los múltiples cristalitos naturales llamados “Lafonisis” que hay por toda la Reserva protegida.
Mucho mejor ahora… Menos viento, menos gente. Era el momento perfecto para sentarse en la orilla y contemplar esta genial obra de arte marina mientras nos dejábamos seducir por el juego de los dulces tonos pastel.
Un placer haberte conocido playa de Elafonisi… Volveremos a vernos ¡seguro! 😉